Hace exactamente 30 años, el día 24 de agosto de 1995, Microsoft lanzó Windows 95, uno de los sistemas operativos de su marca con más influencia en la historia de la informática. Dicho SO cambió para siempre la manera de usar los ordenadores gracias a, por entonces, la novedosa interfaz gráfica, barra de tareas, menú inicio y compatibilidad universal con prácticamente cualquier programa.
30 años y muchas nuevas versiones de Windows han transcurrido hasta ahora. Y en el comienzo de esta era de la inteligencia artificial, con navegadores cada vez más potentes, Windows 95 ha resurgido. Ahora podemos utilizarlo íntegramente dentro de nuestro propio navegador web, como Chrome, Edge o Firefox. Todo sin instalar nada y sin cumplir requisitos de hardware obsoletos.
Todo ello se debe a tecnologías como v86, WebAssembly y emuladores x86 virtualizados. Los desarrolladores han recreado el bloque completo de un PC de los 90 dentro del propio navegador. Incluso podemos observar y manipular virtualmente su BIOS, CPU o controladores VGA, teclado y ratón. Por lo que tenemos una «máquina del tiempo» desde la que acceder a Notepad, Paint, Solitaire y juegos clásicos de DOS.
Pero esta nostalgia también tiene un precio: los riesgos de seguridad que debes saber antes de lanzarte a probarlo.
Windows 95, ahora en tu navegador
Ejecutar Windows 95 en nuestro navegador es muy sencillo. Primero hemos de aclarar que no requiere de ningún tipo de descarga o instalador. El proceso está basado en proyectos open source que cargan una imagen de disco de Windows 95 compilada en la memoria del navegador. Y emula el hardware mediante la tecnología WebAssembly. Hay varias maneras de acceder a este emulador, pero la más práctica y segura es desde el sitio oficial del proyecto v86, el emulador más conocido. Solo tienes que acceder al enlace y seleccionar de entre la lista el emulador «Windows 95», sin ningún tipo de pérdida.
Cuando pulses sobre él, el navegador cargará el emulador de Windows 95. Aunque tardará unos segundos o incluso algún minuto, finalmente lo tendremos ante nosotros:

Una vez que se inicie, todo funcionará dentro de su propio sandbox, en el propio navegador. Lo que significa que los archivos que creemos o cualquier configuración desaparecerá una vez que cerremos la pestaña.
Desde el primer momento, el emulador recrea al completo este conocido entorno de los 90. Tenemos acceso al escritorio real, barra de tareas, reloj, carpetas e incluso podemos abrir las aplicaciones clásicas. Es básicamente como tener Windows 95 en una máquina virtual, pero sin el consumo de recursos que ello conlleva.
Aplicaciones y juegos del emulador
Esta versión emulada de Windows 95 es funcional para muchas aplicaciones y juegos de la época, aunque con limitaciones. Por lo que, entre las herramientas incluidas y compatibles, tenemos:
- Accesorios como el Bloc de notas, Paint, Calculadora, Buscaminas o Solitaire.
- Aplicaciones Win32 básicas, como navegadores antiguos, editores de texto o herramientas de comunicación.
- Juegos clásicos «DOS» y primeros juegos de Win32. Títulos tan nostálgicos como Age of Empires 1. Aunque la compatibilidad dependerá del sistema gráfico del emulador y de los requisitos del juego.

Ten en cuenta que algunos programas no funcionan del todo bien dadas ciertas incompatibilidades con el entorno de emulación.
Ten en cuenta que, aunque este Windows 95 funciona a modo de sandbox, tampoco es infalible. Pueden existir vulnerabilidades que creen una brecha en nuestra privacidad. Por ello, nunca utilices el emulador para cualquier tarea importante. De hecho, lo ideal sería que no hagas uso de conexiones de red para dicho entorno. Es una experiencia centrada en la nostalgia, para explorar un sistema de antaño, pero no está enfocado en trabajar ni navegar de manera segura.
