4.5
Reviewer
Tras su estreno el año pasado en el Festival de Cine de Monterrey y un par de exhibiciones en el ciclo de Quebecine, finalmente llega a salas comerciales la cinta canadiense Vampira Humanista Busca Suicida, comedia vampírica con elementos de coming of age que tan solo por su título, llamó la atención de varios cinéfilos atraídos por su original premisa.
Ópera prima de la directora Ariane Louis-Seize, es una historia enternecedora, ligera en su desarrollo y fascinante en el universo presentado (¡vampiros que tienen sus propios psicólogos y dentistas, qué belleza!), a pesar de los predecibles pasos que toma el encuentro de sus inadaptados protagonistas.
“Creo que la gente solo teme al sufrimiento. O a estar solo”: De qué va Vampira Humanista Busca Suicida
De enorme empatía, desde temprana edad Sasha (Sara Montpetit) desarrolla un enorme apego emocional hacia todo, obstáculo enorme siendo ella parte de una familia de vampiros. Los años pasan y ella no cede ante su naturaleza. Sus colmillos no crecen y siente un desdén hacia la idea de comer a alguien.
Sin embargo, su familia la obliga a independizarse para que aprenda a valerse por si misma. Es aquí cuando conoce a Paul, un joven con tendencias suicidas con quien entabla una amistad previa a la intención de beber de su sangre. No, no sale la canción de los Amantes de Lola.
Con Vampira Humanista Busca Suicida encontramos un trabajo de gran corazón, bien actuado y contrario a la monstruosa naturaleza del vampiro, un filme muy humano donde se refleja una atmósfera bohemia a través de su protagonista, una adolescente envuelta en iluminación tenue y una dirección de arte que desborda por todos lados, colores y espacios, su personalidad tan propia. Entre destellos de la Nueva Ola Francesa, un tono que coquetea con los trabajos de Wes Anderson y la obvia musa, A Girl Walks Home Alone at Night de Ana Lily Amirpour, la trama suma sus influencias para darnos algo creativo y ameno.

El encanto reside en su humor negro con un excelente timing para conectar. No es una película para desternillarse (más que en cierto diálogo que dice Paul, no ahondaré más en ello), sino para sonreír y mantenerse cautivo en todos los rodeos de Sasha por sobrevivir en su contexto. En ella encontramos al estereotipo absoluto de inadaptado: un espíritu artístico de talento nato para el teclado, introvertida aunque ansiosa de encontrar alguien con quien acoplarse. Debe madurar aunque esto no quiere decir que deba decirle adiós a sus ideales ni deseos.
Aquí entra Paul, jovenazo incomprendido por todos, el objeto de bullying en su escuela y trabajo, el clásico flacucho sin gracia que sería más feliz si no existiera. Es otro arquetipo muy común aunque funciona por las acciones y diálogos tan jocosos. Ambos crean una complicidad maravillosa, una amistad divertida sin caer en la complejidad de un soso romance y que se aventura en una sola noche a desahogar todas esas represiones que los han llevado hasta donde están.
Y junto a ellos, tenemos un sobresaliente elenco, el pilar que representa un obstáculo más en sus vidas. Ahí está la familia de la joven vampiro que sale siempre como esta masa inseparable que ni la familia Burrón se atrevió a tanto (con un papá comprensible pero bien dócil) o JP, el gañán con quien se ve condenada la prima de Sasha tras un accidente que le impidió devorarlo. Un ladino cualquiera pero simpático en cada intervención.
A pesar de la belleza en su producción, confieso, el final es la resolución más fácil que haya visto hacia el conflicto. Va acorde al tono y la condición humanista de Sasha pero el planteamiento de esa última secuencia en particular, el cómo llegan a esa situación, es de lo más gratuito, una trampa de guionista clásica. Lástima, casi se va con nota perfecta.
Vampira Humanista Busca Suicida no es azotada y trágica como Only Lovers Left Alive ni un caos histérico a la What We Do in the Shadows. Obviamente tampoco esperes que sus elementos de horror lleguen a puntos hórridos, todo es de una sutileza elegante. Es un punto medio muy dulce, plácido, una zona de confort que querrás revisitar varias veces por la cálida sensación que transmite. Un relato sobre crecimiento donde es importante aprender que no se rechazan las raíces, sino adaptarla a nuestro espíritu. ¡Aparte que otra película verás que acabe con el Drácula Ye-Ye! Corre a verla.