¿Tus juegos van lentos en Windows 11? Microsoft tiene un plan de 4 pasos para 2026

Durante años se ha criticado el rendimiento de Windows, sobre todo a la hora de compararlo con Linux o macOS. Ya sea para trabajar, o para jugar, este sistema siempre ha demostrado comportamientos inesperados, una gestión ineficiente de procesos o un consumo innecesario de recursos. Con la llegada de Windows 11, y el final de Windows 10, la cosa ha empeorado aún más, y las quejas de los usuarios se han disparado. Esto, por fin, ha hecho saltar las alarmas dentro de Microsoft, y la compañía ha admitido estos problemas a la vez que está trabajando ya en una solución.

2026 debe ser un año crítico para Windows 11. Tras la muerte de Windows 10 hace dos meses, Windows 11 es la única versión del sistema que tiene soporte ahora mismo. Y, aunque su cuota de mercado no deja de crecer, las quejas y críticas por parte de los usuarios tampoco paran de aumentar. Y con razón. El sistema es lento, pesado, exigente en cuanto a requisitos…  tiene todo lo necesario para ser considerado el típico «Windows malo» junto a Vista, 8 o Windows Me.

Sin embargo, parece que Microsoft finalmente ha decidido admitir que su sistema operativo no va tan bien como nos ha intentado vender, y parece que lo solucionará pronto gracias a su nueva filosofía «Performance Fundamentals«.

Interfaz de la aplicación Xbox en Windows 11, mostrando la biblioteca de juegos instalados y el acceso a Game Pass.
El Modo a pantalla completa de Windows 11 pretende convertir la app de Xbox en el lanzador de juegos definitivo para Windows.

Cómo va a mejorar Windows 11 en 2026

La apuesta de Microsoft por Windows y el gaming es clara. El gigante de Redmond lo está apostando todo para cambiar el paradigma actual de las videoconsolas, dejar de lado su plataforma independiente «Xbox» y convertir a Windows en el sistema de juegos definitivo. Las nuevas consolas estilo ROG Ally, el proyecto «Magnus», y el XBOX Full Screen Experience (FSE) son claros ejemplos de hacia dónde está virando la estrategia de mercado de la compañía.

Pero, si realmente quiere apostar por ello es necesario que trabaje en solucionar el problema base de todo: los problemas de rendimiento de Windows 11. Para ello, Microsoft está decidida a traer cuatro mejoras críticas a Windows 11 a lo largo de 2026, mejoras que no solo beneficiarán a los usuarios que utilicen su PC para gaming, sino también a aquellos que utilicen el PC en su día a día.

Estas mejoras (algunas de las cuales ya han llegado a algunos usuarios de Windows) son:

  • Xbox Full Screen Experience en más dispositivos. Este modo a pantalla completa exclusiva es una de las funciones clave para gaming. En lugar de ejecutar el juego «encima» de Windows, con los más de 300 procesos «base» que se cargan junto al sistema, este modo crea un entorno dedicado que prioriza todos los recursos (CPU, RAM, GPU y energía) para la sesión de juego. Esto se traduce en tiempos de respuesta más rápidos, menos microcortes y un mejor aprovechamiento del hardware, incluso en equipos modestos. Es el modo que utilizan las consolas estilo ROG Ally, y que en 2026 llegará a todos los ordenadores y dispositivos que funcionen con un Windows.
  • Mejoras en la gestión de cargas en segundo plano y optimizaciones a nivel de scheduler y de energía. Hoy en día, tener varias aplicaciones abiertas, como el navegador, Discord, clientes de juegos, servicios de sincronización, etc, penaliza seriamente el rendimiento de juegos y programas exigentes. Aunque es cierto que poco a poco va mejorando, Windows 11 sigue siendo un desastre en la gestión de recursos. Microsoft debe solucionarlo con urgencia de manera que tener varios programas abiertos en segundo plano no suponga un lastre para el resto de los procesos del sistema.
  • Advanced Shader Delivery y otras tecnologías que reducen tiempos de carga y picos de uso de recursos. Actualmente, muchos títulos sufren tirones, microstuttering o altos picos de CPU/GPU durante los primeros minutos, mientras se compilan los shaders necesarios. Con Advanced Shader Delivery, el objetivo de Microsoft es optimizar este proceso para que sea más rápido, más eficiente y, sobre todo, menos intrusivo. De esta forma se pueden reducir los tiempos de carga, los microcortes y las bajadas repentinas de rendimiento.
  • Mejores drivers y mejoras gráficas nativas apoyadas por Microsoft y fabricantes de hardware. Se quiere reforzar la colaboración con los grandes fabricantes de hardware (NVIDIA, AMD e Intel) para ofrecer a los usuarios drivers más estables, rápidos y mejor integrados en Windows. Con ellos, Microsoft quiere aplicar optimizaciones en la pila gráfica del sistema, mejorar la comunicación entre drivers y el scheduler de CPU/GPU, ofrecer actualizaciones que aprovechen mejor las capacidades de hardware moderno y reducir los problemas de incompatibilidad y errores en los juegos recientes.

No importa cuántas funciones nuevas lleguen a Windows 11, ni cuánta IA se integre en el sistema: sin una experiencia fluida, nada de eso sirve. Y, aunque toda la teoría del «Performance Fundamentals» es muy buena, ahora solo queda esperar a 2026 para ver si estas soluciones finalmente corrigen uno de los problemas clave de Windows 11 o si, una vez más, no es otra cosa que un parche temporal que, tarde o temprano, acabe volviendo a romper todo el sistema.

Preguntas clave sobre las mejoras de rendimiento en Windows 11

¿Cuáles son los principales problemas de rendimiento de Windows 11 para gaming?
Los usuarios critican principalmente la gestión ineficiente de procesos en segundo plano, un consumo elevado de recursos (CPU, RAM) y problemas como microcortes o tirones (microstuttering) durante las sesiones de juego.

¿Qué es la Xbox Full Screen Experience (FSE)?
Es un modo de ejecución que crea un entorno dedicado para el juego, priorizando todos los recursos del sistema (CPU, RAM, GPU) para esa tarea. El objetivo es reducir la latencia y los microcortes, similar a como funciona una consola.

¿Estas mejoras beneficiarán solo a los jugadores?
No. Aunque el enfoque principal es el gaming, las optimizaciones en la gestión de recursos, procesos en segundo plano y el scheduler del sistema beneficiarán el rendimiento general de Windows 11 para todo tipo de usuarios.