
Una de las herramientas más útiles -y también seguras- con que nos podemos cruzar en estos últimos tiempos son los gestores de contraseñas. De hecho, se ha vuelto esencial para muchísima gente, ya que hablamos de una especie de caja fuerte donde mantener nuestros datos personales a salvo. Pero, por desgracia, este tipo de programas también sufre sus propias averías. Hablamos de varios tipos de errores, como lo pueden ser de sincronización o contraseñas maestras muy débiles. Este tipo de errores suelen surgir de mano de algún descuido nuestro o del propio desconocimiento, ya que ninguno nacemos sabiendo. Y tan importante es solucionar esta clase de errores como aprender nuevos consejos para que no vuelva a pasarnos nada raro. Así que vamos a ver qué podemos hacer por tu gestor de contraseñas en esta ocasión.
Por qué fallan los gestores de contraseña
Estas «cajas fuertes» están diseñadas para gestionar de manera ultrasegura nuestras credenciales. Pero, aun así, no es nada extraño que muestre incompatibilidades con alguno de nuestros navegadores, e incluso con nuestros sistemas operativos. Y otra de las cuestiones que más ataca a su funcionamiento también es la falta de actualizaciones.
De hecho, cuando esto ocurre, suele dejar vulnerabilidades abiertas para que nuestros datos sean carne de cañón de un ataque. Es más, otro error de los que más se repiten es la falta de sincronización entre los dispositivos que tenemos. Lo que hará directamente que no se actualice la información que tenemos o que directamente no podamos ni acceder al gestor.
Los problemas más comunes del gestor de contraseñas
El primero no es un error per se, pero estamos hablando de algo que pone en jaque toda nuestra base de datos de contraseñas: una contraseña maestra débil. Cualquier contraseña fácil de memorizar y de escribir es también fácil de hackear. Y no digamos ya si encima las repites en distintas redes sociales o servicios. Por lo que sí o sí debes crear una contraseña única para cada sitio, difícil de adivinar y que combine tanto letras como números como símbolos.
Falta de autenticación en dos pasos
El hecho de no añadir esta capa de seguridad, por la cual, cuando iniciamos sesión siempre se nos pide un código adicional para el móvil o para el correo, es un riesgo que tenemos que evitar. Por lo que, siempre que puedas, activa esta funcionalidad para tu gestor de contraseñas.
No utilices gestores gratuitos poco fiables
Que sea gratuito no quiere decir que tenga que ser malo. Pero ten mucho ojo con las opciones que encuentras a lo largo y ancho de internet. Investiga bien, mira las opiniones de los usuarios y valora la empresa que está detrás del gestor.
Autocompletado en sitios no seguros
La opción de autocompletado que ofrecen muchos de nuestros navegadores y programas puede ser como abrirnos en canal frente a los hackers. Nunca te recomendamos utilizarlo, pero mucho menos para sitios webs que no te generen confianza. Por lo pronto, inhabilita SIEMPRE esta opción en las páginas que no utilicen el protocolo HTTPS.
No actualizar el software
Al igual que pasa con los navegadores, los drivers o los juegos, el hecho de mantener nuestro gestor desactualizado puede dar pie a vulnerabilidades de las que se aprovechan los delincuentes. Recuerda siempre mantenerte al tanto de las últimas actualizaciones.