Tool PROHÍBE uso de celulares durante sus conciertos en México

Tool, la banda estadounidense conocida por su enfoque progresivo y su intensidad en vivo, mantiene firme su postura contra el uso de teléfonos celulares en sus presentaciones. Esta política, que ha generado tanto apoyo como controversia entre los fanáticos, se aplicará con rigor durante los tres conciertos que el grupo ofrecerá en México esta semana.

Con fechas confirmadas para el 12 de marzo en Monterrey, el 15 en la Ciudad de México y el 18 en Guadalajara, los asistentes deberán guardar sus dispositivos si quieren disfrutar del espectáculo completo. La medida, que busca preservar la conexión directa entre la banda y su público, refleja el compromiso de Tool con una experiencia inmersiva, algo que los distingue en la escena del metal contemporáneo.

Una regla inquebrantable

La prohibición de celulares no es nueva para quienes han seguido a Tool en los últimos años. Desde hace tiempo, la banda ha establecido un estándar claro: los teléfonos quedan fuera de la ecuación durante la mayor parte de sus shows. Solo al final, generalmente con la interpretación de “Stinkfist”, se permite a los asistentes sacar sus dispositivos para capturar el cierre de la noche. Esta práctica no solo responde a una preferencia estética, sino a la visión de Maynard James Keenan, Adam Jones, Danny Carey y Justin Chancellor de mantener la atención centrada en la música y el arte visual que acompaña sus actuaciones.

Un incidente reciente, compartido a principios de 2024 por un usuario de Reddit, ilustra lo en serio que Tool toma esta regla. Durante una presentación de “Intolerance”, del álbum Undertow, un video capturado por un fan reveló la reacción de Keenan ante una violación de la política. Desde su plataforma en la parte trasera del escenario, el vocalista interrumpió el flujo del concierto para gritar: “¡Guarda tu puto teléfono, imbécil, en serio!”. Aunque no se identifica al infractor, la ubicación de Keenan sugiere que el culpable estaba en las primeras filas, un área donde la visibilidad es privilegiada y la tentación de grabar puede ser mayor.

México bajo el mismo mandato

Los conciertos en México no serán la excepción. Tool llegará al país con su gira 2025, comenzando el 12 de marzo en el Estadio Mobil Super de Monterrey, seguido por el 15 de marzo en la Explanada del Estadio Azteca en la Ciudad de México, y cerrando el 18 de marzo en Calle 2 de Guadalajara. En cada recinto, la banda implementará su conocida restricción, y los organizadores ya han comenzado a informar al público sobre las consecuencias de ignorarla.

En la Explanada del Estadio Azteca, por ejemplo, una manta colocada en el lugar advierte con claridad: “El show de esta noche es un estricto SIN CÁMARAS. Esta política incluye teléfonos celulares”. El mensaje no deja lugar a interpretaciones y añade un tono de urgencia al continuar: “En caso de DESOBEDECER esta orden, serás expulsado del show inmediatamente sin la oportunidad de regresar a disfrutar del resto por violar esta simple regla y elegir tomar fotografías durante el concierto”. Para quienes puedan preocuparse por situaciones imprevistas, el anuncio también especifica: “En caso de emergencia podrás utilizar tu teléfono fuera del área del espectáculo”.

Esta advertencia, escrita en letras mayúsculas en partes clave, subraya la seriedad con la que Tool y los promotores locales abordan el tema. No se trata de una sugerencia, sino de una condición para formar parte de la experiencia.

¿Por qué tanta insistencia?

La política de Tool no surge de un capricho. En un mundo donde los conciertos se viven a menudo a través de pantallas, la banda busca recuperar algo que consideran esencial: la presencia total del público. Las presentaciones de Tool no son solo un despliegue musical; son un viaje sensorial que combina riffs hipnóticos, percusiones complejas y proyecciones visuales diseñadas con precisión. Grabar un fragmento con un celular, desde su perspectiva, rompe esa inmersión tanto para quien lo hace como para quienes lo rodean.

Maynard James Keenan, conocido por su estilo críptico y su rechazo a las convenciones, ha sido el principal defensor de esta regla. Su outburst en el concierto de “Intolerance” no es un caso aislado; en múltiples ocasiones ha confrontado a asistentes que desafían la prohibición. Sin embargo, no se trata solo de un tema de control. Para Tool, el acto de presenciar un show debe ser un momento compartido entre los músicos y el público, no una colección de clips subidos a redes sociales.

La excepción de “Stinkfist”

A pesar de la estricta normativa, Tool suele ofrece una pequeña concesión. Como ha sido habitual en sus giras recientes, los fanáticos tendrán permiso para usar sus teléfonos durante la canción final, que suele ser “Stinkfist”, el explosivo track de apertura de Ænima. Este gesto permite a los asistentes llevarse un recuerdo tangible del concierto, pero solo después de haber vivido la mayor parte del set sin distracciones. Es un equilibrio que la banda ha encontrado entre su filosofía y las expectativas de una era digital.

Para los fans en México, esto significa que deberán esperar hasta el encore para desempolvar sus dispositivos. Quienes asistan al Estadio Mobil Super, la Explanada del Estadio Azteca o Calle 2 tendrán que planificar ese momento con cuidado, ya que cualquier intento previo podría resultar en una expulsión inmediata.

Reacciones entre los fans

La política de Tool ha dividido opiniones desde su implementación. Para algunos, es un alivio poder desconectarse y sumergirse en el espectáculo sin el constante destello de pantallas a su alrededor. Otros, en cambio, ven la medida como excesiva, argumentando que grabar un concierto es una forma legítima de preservar un recuerdo personal. En plataformas como Reddit, donde el video de “Intolerance” circuló, los comentarios reflejan esta dualidad: mientras unos aplauden la postura de Keenan, otros cuestionan si la banda debería adaptar sus reglas a los tiempos modernos.

En México, donde la cultura de los conciertos suele ser vibrante y espontánea, la prohibición podría generar roces. Los asistentes a eventos de metal suelen capturar momentos para compartirlos con amigos o en redes sociales, una práctica que choca directamente con las exigencias de Tool. Sin embargo, la reputación de la banda y la anticipación por estos shows sugieren que la mayoría respetará la norma, al menos por el deseo de no perderse ni un segundo de la experiencia.

Preparativos en marcha

A días de que Tool pise suelo mexicano, los recintos ya están listos para recibir a miles de seguidores. En Monterrey, el Estadio Mobil Super será el primer escenario en poner a prueba la disciplina del público. Tres días después, la Explanada del Estadio Azteca, un espacio icónico en la Ciudad de México, albergará el segundo concierto, con la manta de advertencia como recordatorio constante. Finalmente, Calle 2 en Guadalajara cerrará esta breve pero intensa gira el 18 de marzo, un lugar que promete replicar la misma atmósfera inmersiva.

Los organizadores han trabajado en conjunto con la banda para garantizar que las reglas se comuniquen con claridad. Carteles, anuncios en redes sociales y mensajes en los boletos refuerzan el mandato de “sin cámaras”. Además, el personal de seguridad estará atento para identificar y retirar a quienes intenten burlar la prohibición, una tarea que, dado el tamaño de los venues, no será sencilla.