En 2024, Judas Priest celebró medio siglo desde el lanzamiento de su primer álbum, «Rocka Rolla». Con el reciente lanzamiento de «Invincible Shield», la banda ha demostrado una vez más su capacidad para reinventarse y mantenerse relevante en la escena del metal.
A lo largo de estos 50 años, Judas Priest ha lanzado una impresionante discografía que ha dejado una marca indeleble en el mundo del heavy metal. A continuación, el Staff de Heavy Mextal presenta una lista de todos los discos de Judas Priest, ordenados del mejor al peor, basada en un criterio exhaustivo y bien fundamentado.
British Steel (1980): Este álbum es un pilar del heavy metal, con himnos que han trascendido generaciones.
Painkiller (1990): Un disco que redefinió el sonido de la banda, con una agresividad y velocidad inigualables.
Screaming for Vengeance (1982): Incluye éxitos que se han convertido en clásicos del metal.
Invincible Shield (2024): El más reciente lanzamiento, que ha sido aclamado por su frescura y energía.
Sad Wings of Destiny (1976): Un álbum que ayudó a establecer el sonido característico de Judas Priest.
Defenders of the Faith (1984): Con canciones poderosas que han resonado entre los fans durante décadas.
Rocka Rolla (1974): El primer disco de la banda, que aunque rudimentario, es el inicio de una leyenda.
Stained Class (1978): Un disco con un sonido más oscuro y pesado, que ha influido en muchas bandas posteriores.
Hell Bent for Leather (1978): También conocido como «Killing Machine», este álbum es esencial en la discografía de la banda.
Firepower (2018): Un regreso triunfal con un sonido moderno pero fiel a sus raíces.
Turbo (1986): Aunque más experimental, sigue siendo un disco importante en la evolución de la banda.
Sin After Sin (1977): Con temas que han dejado una huella imborrable en la historia del metal.
Ram It Down (1988): Un álbum que muestra la versatilidad y la capacidad de la banda para adaptarse a los tiempos.
Point of Entry (1981): Aunque menos conocido, sigue siendo un disco sólido con grandes momentos.
Angel of Retribution (2005): El regreso de Rob Halford a la banda, marcando una nueva era para Judas Priest.
Redeemer of Souls (2014): Un álbum que reafirma la relevancia de la banda en el siglo XXI.
Nostradamus (2008): Un ambicioso proyecto conceptual que muestra la capacidad creativa de la banda.
Jugulator (1997): Un disco que, aunque controvertido, tiene su lugar en la discografía de la banda.
Demolition (2001): Un álbum que experimenta con nuevos sonidos y estilos.
Esta lista refleja la evolución y la diversidad de Judas Priest a lo largo de los años. Cada álbum tiene su propio lugar en la historia del metal, y juntos forman una discografía que ha influido en innumerables bandas y generaciones de fans. La capacidad de Judas Priest para reinventarse y mantenerse relevante es un testimonio de su talento y dedicación al género. ¡Larga vida al metal!