Las oportunidades para los jóvenes son prácticamente inexistentes. Encontrar un empleo estable y de calidad en España, pese a tener formación en estudios superiores, es una tarea realmente compleja. Se calcula que cada mes huyen de España 35.000 personas para ganarse la vida fuera. Los que se quedan, ven en el sector público la única forma de acceder a mejores salarios y a un mejor estilo de vida.
El estudio «El peso del opositor en España», realizado por el portal OpositaTest junto con Netques, refleja cómo el 81% de los españoles prefiere trabajar como funcionario y el 74% quieren serlo. La poca incentivación (personal y económica) y la presión fiscal a los autónomos hace que se opte por ser asalariados y, en concreto, funcionarios públicos.
El 44% de los encuestados considera que ser funcionario es más importante que tener un trabajo bien remunerado en el sector privado. Y todo ello es gracias a las excelentes condiciones relativas a seguridad laboral, horario y conciliación de vida personal y profesional. De hecho, el 63% de los jóvenes menores de 25 años prefiere trabajar como funcionario.
De acuerdo con el estudio de IVIE-BBVA, el valor del capital humano que dejó España a lo largo del año 2022 se situó en el entorno de los 155.000 millones de euros, reduciendo en un 0,9% el stock disponible. Una cifra equivalente a unos 8.000 euros por hogar.
Los números hablan por sí solos
Según datos del INE, el hecho de no contar con estudios superiores no siempre va asociado a un mejor sueldo o a unas mejores condiciones laborales. De hecho, en España abundan los trabajadores con sobrecualificación que cobran el SMI por desempeñar puestos inferiores a su categoría profesional.
Tanto en el sector público como privado abundan las personas sin estudios superiores. Sin embargo, quienes optaron por estudiar una carrera universitaria o un máster, tuvieron más dificultades para acceder a un puesto de trabajo público o privado. Pero lo que más llama la atención es que no llegan a los niveles salariales de los empleados sin estudios superiores.
Este grafico de @jongocervantes es terrible pic.twitter.com/NqKMRHIMNc
— Fernando Prieto (@ferprietoprado) September 25, 2024
Los datos demuestran que España no es un país idóneo para el talento empresarial. Por todo ello, el 29% de los españoles ha opositado o está opositando y el 22% se plantea opositar en un futuro próximo.
El número estimado de opositores en España que han opositado o están opositando es de unos 7 millones, repartiéndose en la franja de edad de 18 a 55 años, que representa algo más de 23 millones de personas. El interés por las oposiciones en España ha crecido un 10%, pasando de unos 2,9 millones a más de 5 millones de opositores.
Reparto por Comunidades Autónomas
Si se analiza la repercusión y el impacto económico de las oposiciones en España, por Comunidades Autónomas, destacan Canarias (44%) y Asturias (42%)como los dos territorios con más opositores. De hecho, en dichas zonas, cuatro de cada diez personas de entre 18 y 55 años son opositores o han opositado alguna vez.
Le siguen de cerca Castilla-La Mancha (37%), Castilla y León (33%), Andalucía (32%) y Galicia (31%). Las regiones con menos opositores en la actualidad son Cataluña (17%) y Madrid (23%). Pese a ser dos grandes ciudades del territorio nacional, al existir más oportunidades laborales, es donde la población menos recurre al funcionariado público.
Motivos por los que ser funcionario en España
La sociedad, y especialmente las nuevas generaciones, prefieren ser funcionarios en España para ganar mejores salarios. El sector privado es inestable y se debe a la inflación y a las fluctuaciones del mercado, mientras que el sector público otorga una estabilidad de por vida.
El 52% de los opositores consideran que estudiar unas oposiciones da independencia económica. El 30% del último año afirma tener una situación económica buena o muy buena, el 45% regular y el 25% mala o muy mala. Al alcanzar la plaza de funcionario público se logra aumentar los ingresos en seis de cada diez opositores al año. No obstante, solo el 56% considera que mejorará su situación económica e, incluso, el 14% ve que gastará más al tener mayor poder adquisitivo y que sus ingresos se reducirán al conseguir la plaza de funcionario.
Además del salario y de la mejora en la calidad de vida, el principal motivo por el que se oposita en España es la tranquilidad de la estabilidad laboral, algo que comparte el 65% de los encuestados.
A esto se le suma la conciliación entre la vida laboral y personal. Se tiene en consideración por encima del sueldo, el desarrollo profesional, la flexibilidad horaria y el ambiente laboral. Y es que muchas personas, pese a tener un buen sueldo en el ámbito privado, consideran que su contrato no le da certeza y seguridad a largo plazo para afrontar proyectos o situaciones de gastos inesperados.
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La noticia
“Tienen razón”. La gente que quiere ser funcionaria lo ve claro, los salarios públicos son mejores que los privados en España
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Sergio Delgado
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