Desde su nacimiento, Telegram se ha posicionado como una de las principales alternativas a WhatsApp, sobre todo entre los que buscaban una mayor privacidad y un mayor anonimato. Y es que esta ha sido una de las principales características de las que siempre ha presumido la plataforma de mensajería, creada por Pavel Durov. Sin embargo, parece que los días de privacidad y anonimato llegan a su fin. Y, desde hoy, ya no es una aplicación de fiar.
Las cosas están cambiando en Telegram, y no para bien. Después de la detención ilegal de su CEO, Pavel Durov, en Francia y la extorsión del país vecino para que facilitara información sobre ciertos usuarios de su plataforma, acorde a lo que rigen las leyes de la Unión Europea, parece que la plataforma va a tomar cartas en el asunto, y renunciará a su principal (y, sinceramente, única) característica: la privacidad.
Así pues, hoy han entrado en vigor nuevas políticas de privacidad en la plataforma, las cuales podemos consultar en su página web. Pero lo que nos ataña hoy es que, tal como podemos ver en su web, si estamos dentro del espacio económico europeo, EEA, la plataforma podrá revelar los datos privados de los usuarios, como la IP o los números de teléfono asociados a la cuenta.
Eso sí, para ello tendrá que recibir una orden judicial válida que confirme que el usuario en cuestión se encuentra bajo sospecha. Y, además, se publicará en una página de transparencia el mismo informe que se facilitará a las autoridades competentes. Lo que no queda claro es si esto afecta al 100% de los usuarios de la plataforma o solo a los de la Unión Europea. De ser así, sería tan fácil saltarse las restricciones como usar una VPN y comprar un teléfono de prepago en Estados Unidos, u otro país, para poder usar esta plataforma de mensajería de forma anónima. Hemos intentado contactar con el responsable de Telegram en España, pero no hemos obtenido respuesta al respecto.
Por su parte, Durov asegura que el buscador de Telegram es para encontrar amigos y descubrir nuevos canales de noticias, no para intercambiar archivos con derechos de autor. Y, por ello, ha creado un nuevo bot, @SearchReport, al cual los usuarios podrán reportar todo tipo de chats, mensajes y demás contenidos, y será un moderador quien lo revise.
Telegram: nido de censura
Por desgracia, esta no es la única mala noticia que traemos de Telegram. Y es que, hace apenas unas horas, se daba a conocer que su director ordenaba bloquear todos los dominios hacia una de las mayores bibliotecas de libros electrónicos por «motivos de derechos de autor».
Con este movimiento, lo que ha conseguido es manchar un poco más la imagen del servicio, que siempre presumió de libertad y anonimato. Y, también, hacer que cientos de bot dejen de funcionar debido a este bloqueo. Eso sí, no tardarán en surgir miles de alternativas que vuelvan a hacer funcionar todos estos bots. Pero, según parece, la guerra entre usuarios y censura ha comenzado.
