Por: Dennis Peña
Fotografías: Johanna Malcher
Es casi un deber lanzar primero al fuego al más joven, para ponerlo a prueba; hacerlo da una mezcla de satisfacción y placer insano. Esto lo sabían los jefes tribales hace miles de años y también lo saben hoy los organizadores del show de Stoned Jesus en el foro Sangriento en la Ciudad de México. Pero lo mejor es cuando el joven en cuestión, o en este caso los jóvenes, salen victoriosos después del examen. Esa es la idea. Así lo confirmamos los presentes la noche de Halloween de 2025, al escuchar a los mexiquenses de Veljet, con su fuzz psicodélico lleno de feedback y distorsión hipnotizante. Aunque breve, su participación cumplió con la nada fácil tarea de poner a todos en el estado mental adecuado, además de ofrecernos la certeza de que los riffs más lentos, los más espesos del espectro musical, siguen su camino y prosperan en una nueva generación de músicos de México.
Ya todos con el cuello un poco más suelto y una cerveza encima, escuchamos a 3 Demons, el trío enmascarado de la Ciudad de México. Precisos y contundentes, para nadie fue extraño que los tres demonios, músicos más que diestros cada uno en su instrumento, demostraran qué tan versados están en las artes oscuras y los hechizos necesarios para el aquelarre. Sus pasajes sonoros nos hicieron recordar a Kyuss en sus mejores momentos, y a Sleep en la época del Volume One. Los tres demonios ofrecieron al público conocedor riffs lentos pero contundentes, con atronadoras descargas de auténtico rock and roll del desierto. Sus influencias están claras, pero ellos van más allá, apropiándose de los elementos característicos del doom y el stoner para entregar al público una propuesta fresca. La participación de los llamados teloneros por fuerza es breve. Y aunque se agradece que así sea, se agradece aún más cuando las bandas a las que se ha encargado esta difícil tarea, se la toman con seriedad y con su arte encienden exitosamente el ánimo y las energías de los asistentes, preparando así el camino para el platillo principal.
Tras unos pocos minutos, suben al escenario los tres integrantes de Stoned Jesus, la banda de Kiev que aunque joven (comenzaron apenas en 2009), ha sabido posicionarse como maestra de su arte. Enmascarados, pues la noche de brujas no debe pasar desapercibida, curiosamente abren su participación con los primeros versos de uno de los grandes himnos del black metal noruego, “Mother North”, de Satiricon, demostrando de un golpe que aunque son hechiceros versados en las artes de los riffs lentos y distorsionados, también dominan a la perfección la velocidad y los alaridos agudos y desgarradores.
Stoned Jesus de inmediato pone a todos a seguir con la cabeza las notas distorsionadas de su guitarra y bajo, siempre al ritmo atronador de la batería, dejando claro, además, que a diferencia de muchas bandas puramente instrumentales del subgénero, ellos no le temen a cantar. El público de inmediato comienza a corear los versos, lo cual demuestra que en México sus seguidores se toman en serio la experiencia.
Afortunadamente el interés es recíproco, pues la banda también habla y se comunica en español con el público pronunciando frases cortas y palabras amistosas. Este es un gesto que no muchas bandas están dispuestas a hacer, pero, como ya lo demostraron, Stoned Jesus conecta exitosamente en distintos niveles con sus seguidores. Por si quedaba alguna duda del dominio que SJ tiene de la música que tocan y en general de los ritmos pesados y oscuros, a ratos se dan a la tarea de integrar orgánicamente en sus melodías pasajes sonoros que se confunden con los fraseos de Iron Maiden, o con lo intrincado de las melodías de Tool, y hasta con el espíritu primitivo del blues, por difícil que parezca la conexión, y logran ofrecer al público una propuesta musical fresca, viva y dispuesta a seguir evolucionando.
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