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Apple vuelve a estar en el centro de todas las miradas tras la presentación de una demanda colectiva en Estados Unidos que acusa a la compañía californiana de fabricar algunas correas del Apple Watch con sustancias químicas potencialmente tóxicas, comúnmente denominadas «químicos eternos», por su resistencia a degradarse en el medioambiente.
La gigante tecnológica, sin embargo, ha respondido asegurando que sus correas son seguras para los usuarios.
Apple se defiende con un comunicado
En un comunicado oficial, Apple afirmó que lleva a cabo pruebas exhaustivas tanto internamente como a través de laboratorios independientes para garantizar la seguridad de los materiales utilizados en sus productos, incluidas las correas del Apple Watch. “Nuestras correas son seguras para el uso diario. Nuestros esfuerzos para eliminar sustancias químicas potencialmente dañinas a menudo superan los requisitos regulatorios”, señaló la empresa.
A pesar de esta defensa, Apple ha reiterado su compromiso de eliminar gradualmente los los materiales mencionados anteriormente de su línea de productos y procesos de fabricación. Este objetivo fue establecido en un documento publicado en noviembre de 2022, donde la compañía reconoció los retos asociados a encontrar alternativas que cumplan con las exigencias de rendimiento sin recurrir a estas sustancias.
El informe técnico de Apple explica que su análisis inicial se centró en los fluoropolímeros, la categoría de estos productos tóxicos más utilizada en sus productos. Si bien la compañía sostiene que estos materiales son seguros durante el uso normal, ampliaron su alcance para evaluar el impacto de estas sustancias a lo largo de toda la cadena de suministro. Apple concluyó que su objetivo debía ser restringir por completo el uso de todos los compuestos de este tipo, un proceso que, según admiten, requerirá tiempo debido a la complejidad técnica de desarrollar y validar alternativas viables.
La demanda colectiva se fundamenta en un estudio reciente que detectó niveles elevados de estos materiales tóxicos en algunas correas de relojes inteligentes, incluidas las de Apple, Nike, Fitbit y Google. Sin embargo, el estudio, citado por The Guardian, no identificó qué modelos específicos contenían estas sustancias. La demanda propone incluir en su alcance a todos los compradores en Estados Unidos de las correas Sport Band, Nike Sport Band y Ocean Band del Apple Watch.
Apple cumple con los estándares de seguridad
Aunque la empresa asegura que sus correas actuales cumplen con altos estándares de seguridad, no ha aclarado públicamente qué modelos, si es que alguno, contienen este tipo de materiales. Tampoco respondió a preguntas directas sobre el tema. Un juez deberá decidir si la demanda colectiva procede, lo que podría derivar en una investigación más profunda sobre el uso de PFAS en productos de consumo.
El compromiso de Apple con la eliminación de los cualquier rastro tóxico refleja una creciente preocupación global sobre el impacto de estas sustancias en la salud humana y el medioambiente. Estos “químicos eternos” están asociados a problemas como alteraciones hormonales y enfermedades graves, ya que pueden ser absorbidos a través de la piel y permanecer en el organismo durante largos periodos.
En medio de esta controversia, la respuesta de Apple busca calmar las dudas de los consumidores, aunque la transición hacia productos completamente libres de estos materiales está aún en desarrollo. Por ahora, la atención se centra en los próximos pasos legales y en cómo la industria tecnológica enfrentará las crecientes exigencias de sostenibilidad y seguridad química.
La entrada ¿Son seguras las correas del Apple Watch? Apple responde a la polémica por unos posibles productos químicos se publicó primero en La Manzana Mordida.