En medio de su actual gira europea, la veterana banda griega de black metal Rotting Christ se vio involucrada en un accidente automovilístico la noche del pasado domingo en Alemania. El incidente ocurrió mientras el grupo se desplazaba a su siguiente destino dentro del tour “Unholy Trinity”, una de las giras más ambiciosas de su carrera reciente. A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, los integrantes confirmaron que, a pesar de la gravedad del suceso, todos se encuentran a salvo.

La banda, liderada por los hermanos Sakis y Themis Tolis, no ha dado detalles técnicos sobre lo sucedido, aunque sí dejó claro que el compromiso con sus seguidores y con el itinerario de la gira sigue intacto. A pocas horas del accidente, el mensaje fue directo: “Estamos todos a salvo, enteros y más fuertes que nunca”. La declaración no solo sirvió para tranquilizar a su comunidad de fans, sino también para reforzar el ethos que ha caracterizado a la banda desde sus inicios en Atenas a finales de los años 80.

El tour “Unholy Trinity” ha sido recibido con entusiasmo por la crítica y el público, consolidando a Rotting Christ como una de las formaciones más activas y resilientes del metal extremo europeo. La gira ha llevado al grupo por diversos puntos del continente, compartiendo escenario con bandas que representan distintos matices del black y death metal contemporáneo. En este contexto, la reacción inmediata del grupo ante la adversidad no es solo un gesto profesional, sino también un símbolo de una ética de trabajo forjada a lo largo de décadas de resistencia musical.
El silencio respecto a los posibles daños materiales o a terceros parece deliberado, dejando que el foco se mantenga en la continuidad de la gira. En lugar de centrarse en el percance, la banda ha preferido subrayar su decisión de mantenerse en pie y seguir adelante, sosteniendo una narrativa en la que el peligro y el sacrificio son parte del trayecto, no su obstáculo. En una escena donde la constancia es a menudo más valorada que el impacto mediático momentáneo, Rotting Christ reafirma su lugar no solo como pioneros del género, sino como testimonio viviente de su persistencia.
