5
Reviewer
Simplemente no puedo dejar de pensar que Pecadores (Sinners) es una increíble película de un género que se ha ido directo a la decadencia desde la entrada del milenio.
Ya que entre tanto jugar con las historias, el ver a los vampiros como chicos populares o de plano seres muy oscuros, nos hemos olvidado de la verdadera esencia de los chupa sangre en la pantalla grande.
Poco a poco nos han alejado de esta visión de los vampiros del cine clásico de la cultura pop, donde los ajos, las estacas y la plata son las verdaderas armas eficientes y no donde nos enamoramos de estas criaturas horrendas.
Pecadores logra establecer dos excelentes vertientes en una misma película, ya que mientras nos cuenta una buena historia sobre la segregación racial de hace 100 años en los estados del sur del gabacho, por otro lado nos empieza a establecer una historia de vampiros bien interesante que logra hacer una intersección gloriosa en el clímax de la película.
De esto va Pecadores
La historia nos pone en los zapatos de Sammie Moore (Miles Caton) un carnalito que es hijo de un pastor y que trabaja en la iglesia de su jefe tras partirse el lomo en el campo, sin embargo el buen Sammie es amante de la música y vaya que tiene talento para tocarla.
En escena de repente aparecen Smoke (Michael B. Jordan) y Stack (Michael B. Jordan) quienes vienen de una vida criminal en Chicago en épocas de Al Capone y que por ende tienen una reputación alta en el pueblo que los vio crecer.
Smoke y Stack piensan abrir un bar para establecerse en el pueblo, y es por ello que comienzan a armar un fuerte equipo para administrar el lugar; su primo Sammie, el viejo Slim (Delroy Lindo) se dedicara a la música mientras la pareja de los Chow (Li Yun Li), (Yao) y Beatrice (Tenaj L. Jackson) la novia de Stack, administraran el chupe y la paga.
Todo va viento en popa cuando de repente aparece un trio de vampiros que pondrán las cosas bien difíciles en el lugar en su punto máximo de la fiesta. Cuestión de que, de alguna forma logran infiltrarse gracias a la desgracia de Mary (Hailee Steinfeld) el interés amoroso de Smoke, quien es mordida y empieza el cagadero.
Lo bueno de la película
Es una verdadera obra maestra de películas de antaño como la de Del Crepúsculo al Amanecer o las obras de George A. Romero, donde tenemos a los protagonistas en un espacio encerrado en donde tienen que librarla para salir vivos siendo rodeado de criaturas horrendas.
Los vampiros son criaturas asombrosas en esta historia, si bien pareciera que son inmortales, las viejas mañas del cine logran ser bastante efectivas, hechos como la plata, el sol, el ajo y que no puedan pasar a menos que los invites, son un detalle poca madre para aquellos nostálgicos del cine de vampiros.
Otro de los grandes aciertos de la película es que musicalmente es altísimo filme, lleno de Blues y de identidad afroamericana que hace que sientas el canto de los hermanos, esto mientras se desarrolla toda una temática sobre el tema de racismo y el cómo en ocasiones las opciones para sobresalir están limitadas cuando perteneces a una comunidad segregada.
Lo malo de la película
No hay, no existe, es un 5 de 5.
Conclusión
Michael B. Jordan es un papucho tallado por los ángeles y que sabe perfectamente interpretar esta dualidad de los protagonistas, además de que es sorprendente como cada uno de los personajes tiene un peso súper cabrón y no solo están de relleno en la película, cada uno tiene sus líneas y su importancia.
Es por ello que cuando pasa el cagadero, te duele machín si es que son atacados por estas bestias. Y claro que sí, reitero el hecho de que musicalmente Pecadores es una perra delicia, retumbar esos acordes del blues está muy cabrón, incluso hay una escena donde hacen un pequeño tributo a la música afroamericana a lo largo del tiempo.
Pecadores sin duda es una excelente opción y perfecta película para recordar los mejores tiempos del género, donde verdaderamente los vampiros se mostraban como una amenaza y no como divas o criaturas súper míticas introspectivas, acá es muy simple, si te muerden estas jodido y muerto.
Háganse el paro de ver Pecadores que se estrena este mismo fin de semana (17 abril) en todos los cines del país, y ahí nomás como dato, la peli tiene la escena post créditos más larga que he visto en una película y que vale la pena cada maldito minuto.
