Alicia y Mar Álvarez son un par de hermanas que tienen 45 y 50 años, respectivamente; ellas son sobrevivientes del llamado Xixón Sound y allá en los noventa fueron muy exitosas como parte del grupo Undershakers; hoy día prosiguen en la música con el que es su octavo álbum como Pauline en la playa, una incursión realizada por puro placer y amor a la música y que se vuelca en canciones: “llenas de luz y nostalgia romántica“, según han contado.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
No es un detalle menor el asunto de la edad a la hora de apreciar Los días largos, las hermanas convocan al pasado y no en vano el primer corte se llama “Yo podría ser John Wayne” y suena a un indie folk con toques western cuya letra se acuerda de ese legendario actor hollywoodense del cine de vaqueros con el fin de aludir a la cantidad de roles que una persona puede representar.
Una vez más Pauline en la playa imprimen a sus composiciones una combinación de melodías brillantes y un tono melancólico; no en vano crecieron en la Librería Paradiso –propiedad de sus padres- y en su nombre evocan a una película del director suizo Eric Rohmer… vamos, que de principio a fin hay un asunto “arty”.
En Los días largos han buscado renovar su sonido y lo consiguen en buena medida incorporando algunos sintetizadores y aprovechando su experiencia de vida en las letras… lo que redunda en algo que es casi un himno o un manifiesto titulado “Que te parta un rayo” y el bonito deseo de que la contraparte quede dividida en dos.
Las Pauline decidieron esta vez entrarle también a la producción en compañía de Luca Petricca, para ir detallando artesanalmente y con lo analógico en la memoria temas como “En esta casa”, “La más guapa de la fiesta” y el tema titular.
Son ya 25 años de trayectoria, y Mar y Alicia les sacan el mayor provecho, dado que conocen los secretos de la mejor canción indie de autor, así su obra vaya dando importantes saltos temporales, como ha venido ocurriendo: El mundo se va a acabar (2013), El salto (2019) hasta llegar a Los días largos, que se conforma por 12 canciones en total.
Aquí hay pop intimista de la mejor cepa… herederas, por supuesto, primero de Vainica Doble y, luego de La Buena vida, hasta llegar a conectar con la estética de Single, ya más en nuestros días, tal como ocurre en “El jarrón de flores” y “Si me dejas de querer”… una elección perfecta para evocar a la nostalgia.
8 discos ya, y Pauline en la playa no han perdido un ápice de frescura y detallismo; se cuelan hasta lo profundo de nuestra sensibilidad con un acento naïve sumamente encantador. Ellas dicen que los días son largos, pero la verdad es que se hacen más cortos mientras los escuchamos.
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