A quienes les juste todo lo relacionado con los autómatas celulares les encantará descubrir Particle Life, una aplicación que hace buen uso de la GPU del ordenador para recrear un mundo virtual con miles y miles de partículas que siguen unas reglas simples.
Lo mejor de Particle Life es la fluidez de la aplicación que se maneja con un menú, una paleta de herramientas y el ratón. La interacción principal puede ser añadir o borrar partículas, para lo cual se utilizan una especie de «pincel» de tamaño variable y el botón derecho del ratón. A partir de aquí el simulador convierte reglas simples en comportamientos sorprendentemente complejos.
En este curioso universo de partículas las fuerzas básicas dan lugar a estructuras estables, patrones fluidos y transiciones caóticas en tiempo real. Se puede ajustar prácticamente todo: fuerza de repulsión, fricción, modos de borde (normal, infinito o en mosaico), así como los parámetros del pincel para manipular directamente el sistema.
Todo se puede ver en una ventana o a pantalla completa. Simplemente hay que tener cuidado con la cantidad de partículas generadas porque la fluidez depende de que se use la CPU o la GPU y la potencia de ambas. Aquí la cosa puede variar mucho de un equipo a otro, pero es cuestión de ir probando los límites.
El resultado es un entorno altamente configurable en el que experimentar con sistemas complejos y observar cómo emergen patrones inesperados a partir de reglas mínimas.
