A sus 76 años, Ozzy Osbourne, se prepara para cerrar un capítulo monumental de su carrera con un concierto final junto a los miembros originales de Black Sabbath, programado para el 5 de julio en Birmingham, Reino Unido. El evento, titulado «Back To The Beginning», será la última actuación en vivo de “El Príncipe de las Tinieblas”, quien no ha ofrecido un concierto completo desde 2018 debido a una serie de cirugías y su lucha contra el Parkinson. En un reciente episodio de su programa “Ozzy Speaks” en SiriusXM, el vocalista compartió detalles sobre su riguroso proceso de entrenamiento, revelando un esfuerzo físico y mental para recuperar la resistencia que las intervenciones quirúrgicas y el reposo prolongado le han arrebatado. Este concierto, que contará con la participación de bandas como Metallica, Slayer y Pantera, se perfila como un hito que celebra el legado de Sabbath y la influencia perdurable de Osbourne en el metal.
El camino hacia este espectáculo no ha sido sencillo. Osbourne, conocido por su intensidad escénica y su voz cruda, ha enfrentado múltiples procedimientos médicos en los últimos años, incluyendo cirugías de columna que lo mantuvieron postrado por largos periodos. En Ozzy Speaks, explicó que su entrenamiento actual se centra en la resistencia: caminatas de tres minutos, dos veces al día, combinadas con levantamiento de pesas. «Es como empezar de cero», confesó, subrayando la dificultad de reactivar un cuerpo que ha estado inactivo tras años de recuperación.
Sharon Osbourne, su esposa y mánager, comentó recientemente al diario *The Sun* que, aunque el Parkinson ha afectado gravemente la movilidad de sus piernas, su voz sigue siendo un instrumento impecable, un testimonio de la resiliencia que lo ha definido desde los días en que Sabbath forjó el sonido del metal en los talleres industriales de Birmingham.
Osbourne aclaró que no planea realizar un set completo con Black Sabbath, sino participar en segmentos puntuales donde se sienta cómodo. Su preparación física, aunque modesta en apariencia, es un esfuerzo titánico para alguien que ha pasado años lidiando con el deterioro progresivo de su cuerpo.