En el mundo del metal progresivo, existe esta especie de trinidad que o amas con toda tu alma, o desprecias como si se tratara de una vendetta personal; el punto es ver a sus seguidores verse entregar con enorme pasión. Por supuesto que aquí incluyo a Tool, Dream Theater y a los suecos de Opeth, agrupación que a cinco años de su último material de larga duración, está de regreso con The Last Will and Testament disponible en todas las plataformas y formatos físicos a partir del viernes 22 de noviembre.
Para conocer más acerca de esta producción, hablé en entrevista con el bajista de la banda, el buen Martín Méndez, uruguayo de nacimiento y que desde 1997, es un indispensable para el acto sueco.
Martín Méndez habla sobre el regreso de Opeth con The Last Will and Testament
Cuando el mundo escuchó el primer adelanto de este álbum, “§1” (el símbolo se utiliza en los testamentos para señalar un párrafo, por cierto), a todos nos tomó por sorpresa que al fin, Mikael Åkerfeldt, volvió a utilizar growls a la buena usanza del death metal clásico, raíz de sus primeros trabajos.
“Ciertamente tenemos la idea de hacer un cambio. Esto es algo que veníamos hablando un tiempo atrás, que pensábamos que ya habíamos concluido una etapa con estos cuatro discos que lanzamos más progresivos y la idea de volver a hacer algo más pesado e incluir los growls fue algo que lo hablamos. Pero también tenía que tener una intención, no solo hacerlo porque sí y bueno, una vez empezando la composición y teniendo en mente que sería un álbum conceptual donde habría una historia y personajes en la cual uno de ellos está muy presente y le quedaría muy bien los growls. Al probarlo, fue algo que nos convenció todos y bueno optamos por seguir ese camino”, comentó.
De igual forma, su catorceavo material de estudio es un regreso a realizar un álbum conceptual, hazaña que no habían repetido desde Still Life.
“La lírica fue totalmente idea de Mikael pero cuando nos presentó la idea, conectamos con el tema para hacer este disco. Creo que volver a tomar ese algo del pasado, está vez hecho de otra manera y siempre buscar un ingrediente nuevo dentro de lo que es ya la raíz de la banda es excelente.
Sé que Mikael tuvo alguna influencia televisiva aunque la idea principal está un poco en la psicología del conflicto familiar, de como el dinero y el poder pueden llegar a afectar a la gente. En ese sentido, tal vez veas a una persona que a lo mejor no hubiese reaccionado de esta manera teniendo estas cosas de por medio, pero ahora existe un interés más grande. Ese es un poco el núcleo de lo que se quiso plasmar en la historia.
Uno piensa siempre cuando crece en una familia y eres un chico jugando con tus hermanos, no hay nada estas envidias. Luego creces y si tienes poder de por medio, se pudre. Creo que ahora el poder corrompe a unos niveles que uno no se habría imaginado como la sociedad podría caer tan bajo. Es un tema que no tiene un tiempo definido. Tal vez esta historia está plasmada en una época para darle cierto color por decirlo así, pero es algo totalmente actual”, señaló.
Para esta ocasión, la banda se hizo acompañar de dos personalidades muy importantes en la Historia del rock. El primero de ellos, en definitiva, es un nombre que no asociarías con ellos pero… Pasó: Joey Tempest, vocalista del ícono ochentero Europe.
“Europe es una leyenda de la música a nivel mundial. Quienes han tenido contacto con él desde hace tiempo son Fredrik (Åkesson, guitarrista de Opeth) y Mikael. Sé que la idea urgió en una cena en donde se juntaron en casa de Mikael y ahí fue cuando le propuso participar. Lamentablemente, no estuvo presente en el estudio grabando, sino que lo hizo en su estudio personal. ¡No tuvimos la suerte de verlo pero es increíble tenerlo como invitado!”, dijo Méndez.
El otro es el gran referente del progresivo británico de los 70s, el hombre de manera involuntaria, ganó el primer Grammy a mejor banda de metal (contra Metallica en la era And Justice): Ian Anderson, la flauta más reconocida del rock gracias a Jethro Tull.
“Mikael le presentó uno de los personajes de la historia y aparece bastante seguido durante el trayecto del disco. Además de tocar la flauta, hace varias partes de spoken word representando al personaje y lo hace increíble. Es como un sueño tener a esta leyenda que ha influenciado a tanta gente incluido a nosotros, estoy muy feliz de que se haya vuelto realidad“, mencionó.
Martín confesó cual fue su primer acercamiento a la obra de Anderson.
“Si te digo la verdad, los conocí hasta las primeras giras que tuve en la banda. Digo, había escuchado antes de ellos pero fue hasta que entré a Opeth que entendí lo increíble que son”, reconoció.
A partir de ello, fue inevitable no ir a la raíz de Méndez y como nació su amor por la música.
“Siempre escuché bastante variedad de música nunca fui de escuchar solo un estilo. Cuando era joven en Uruguay, no tenía reproductores de música ni vinilo, todo lo escuchaba en la radio. Desde entonces, la música me apasionó mucho y lo que más se tocaba era música folklórica, el sonido rioplatense como la milonga. El tango estuvo muy presente a mi temprana edad, mi madre lo escuchaba mucho en casa.
Entre todo, también había un poco de rock. A mi padre le gustaban mucho los Creedence y así comencé en esto. Ya más grande descubrí el heavy y como a los 12, conocí la música más extrema y fue un flechazo que me impactó mucho. Siempre me gustó la música en general, siendo artista igual me interesé mucho en el jazz y bueno, me gusta descubrir cosas nuevas todo el tiempo”, compartió.
El bajista habló sobre la salida de Martin Axenrot como baterista de Opeth
En 2021, a los fans les tomó por sorpresa la salida del baterista Martin Axenrot de la agrupación en medio de una controversia: fue señalado como un antivacunas durante la pandemia.
“La verdad, es un tema que ni yo se exactamente la profundidad detrás de todo. Lo de la vacuna solo es un trocito de la historia, no fue la razón principal o la única como mucha gente piensa. Lo que yo siento es que hubo un desinterés de su parte en seguir tocando en la banda. Con la pandemia, teníamos giras pendientes y claro, al no querer vacunarse, no teníamos otra opción más que buscar a un reemplazo y tomar esa decisión.
Es un tema un poco raro, la verdad, porque no nos lo esperábamos. Con el tiempo fuimos entendiendo un poco también que a lo mejor él ya no estaba en el mismo sitio que el resto de la banda“, declaró.
Finalmente, 2025 marca el 30 aniversario del debut de Opeth, Orchid. La triste historia es que de momento, no han hablado sobre preparar algo especial para el festejo.
“Hemos hecho ya bastantes conciertos de aniversario y no sé si volveremos a hacerlo en los próximos años, quizá para no ser tan repetitivos. Ya celebramos 20 o 25 años de algunos álbumes y siempre sacamos remasterizaciones por aniversarios. Son buenos shows aunque el concepto es muy largo. Sin embargo, creo que todos los asistentes los han vivido de buena manera, les gusta ir cronológicamente con todos los discos. Para mi no deja de ser un concierto más, disfruto tocar todo tipo de presentaciones”, concluyó.
