Es cierto que la frase «el ordenador va mal, lo voy a llevar a la tienda» cada vez se escucha menos. Las últimas versiones de Windows la verdad es que funcionan muy bien, y salvo casos contados, pueden pasar años sin la necesidad de formatear el PC por completo. Sin embargo, hay muchos que siguen apostando por estas tiendas para tareas tan básicas como «hacer una limpieza del ordenador». Y, por supuesto, las tiendas se aprovechan de ello.
Igual que hay mucho pirata en los talleres de coches, también lo hay en las tiendas de informática. Muchos «técnicos» se aprovechan del desconocimiento de la gente, y del miedo, para sacarles el dinero cuando llevan el ordenador a la tienda. Por ejemplo, dicen que tiene virus, que el disco está roto, o que necesita cambiar la memoria o el procesador para que pueda funcionar mejor. Todo ello, por supuesto, mentira.
Yo hice prácticas en una tienda de informática, y he visto cosas que nadie creería. Esto no quiere decir que todas las tiendas, y todos los informáticos, sean iguales. Seguro que hay mucho técnico honesto que realmente ayuda al usuario y le cobra un precio acorde al servicio. Pero no podemos negar que hay mucho pirata, sobre todo en determinadas franquicias, que para sobrevivir no le queda otra que engañar a los clientes.
Repito, lo que cuento ahora se basa en mi experiencia, durante 3 meses, hace más de 12 años.
Cómo funcionan las tiendas de informática
Cuando llega un ordenador a la tienda, lo primero que hacen es preguntar qué le pasa. El cliente lo explica como puede, ya que no suele tener conocimientos (de lo contrario no estaría allí), y se pasa a abrir una ficha (por la cual ya te van a cobrar, se arregle o no el PC), y pasa para dentro, al «taller».
Una vez dentro, cuando le llega el turno, se le analiza a ver qué le pasa. Pero muy por encima. Recuerdo un caso de un ordenador que llegó con serios problemas de temperatura, y con olor a tabaco (por lo tanto, diagnóstico claro) y que, cuando propuse abrirlo para limpiarlo, me pararon los pies. Según el encargado, el modus operandi el 99% de las veces era «formatear y para casa». Pero, por los síntomas, es un problema de que el disipador está lleno de polvo y nicotina, limpiarlo son 5 minutos… pero da igual: formatear y para casa.
Y no creáis que el formateo se hace con mimo y paso a paso. Tienen una imagen de un disco duro (creada con Clonecilla o Acronis) en un pendrive con un Windows sin licencia y unos programa esenciales, la cual vuelcan a saco en todos los ordenadores. Una misma imagen, con una misma configuración, y con drivers que no son los suyos, volcada en el ordenador desde un pendrive. Y así uno tras otro. Una vez volcada la imagen, se presupuestaban igual dos o tres horas (a 50 euros la hora), y para el cliente.
A lo que sí dedicaba tiempo el encargado, curiosamente, era a cotillear los archivos de la gente antes de formatear con el método que os acabamos de contar. Y copiarse archivos a su pendrive personal. Sobre todo cuando el ordenador tenía el nombre de una mujer. Incluso nos animaba a ello a los tres que estábamos en prácticas a cotillear con él.
¿Y si tengo que cambiar alguna pieza del ordenador? Tampoco. En mi experiencia, cuando una persona llevaba un ordenador a cambiar algo, se usaban piezas sin marca, baratas para la tienda, y que cobraban a precio tope de gama al cliente. Eso, cuando no se usaban piezas que había en el taller de algún despiece o cambio de otro cliente, y las cobraba como nuevas. Fuentes de alimentación, memorias y discos duros con los que se hacía eso se cuentan por cientos.
Mi experiencia data de hace 12 años, es cierto, pero tengo conocidos que trabajan en tiendas y el modus operandi de determinadas franquicias es el mismo. Es más, conozco de primera mano una tienda, no franquicia, en Palencia, que tiene una buena colección de tarjetas gráficas minando criptomonedas, y cuando la gente va a comprar una les encasqueta de esas, como nuevas, y a precio de nuevas (con factura y todo) cuando igual llevan ya un año minando. Y con pruebas de ello.
Alternativas a las tiendas de ordenadores
Repito lo de antes: seguro que hay grandes tiendas de informática, con grandes profesionales, que hacen un trabajo loable. Pero encontrar una puede ser un reto, y muchas veces no tenemos tiempo.
Hoy en día, formatear el ordenador es una tarea muy sencilla que todos podemos hacer en casa. Windows 10 y Windows 11 tienen un apartado de recuperación donde él mismo se encarga de descargar la última versión de la nube e instalarla sin que tengamos que hacer absolutamente nada. Al acabar, se actualiza y descarga los drivers desde Windows Update. En menos de una hora tenemos el PC como nuevo. Y, si tenemos datos personales, incluso tenemos la posibilidad de reinstalar Windows manteniendo los datos.
Y, si tenemos que comprar hardware nuevo, mucho menos hacerlo en tiendas como Amazon o PcComponentes, asegurándonos al recibirlo que el producto está precintado y en perfecto estado. Solo así nos aseguraremos de que, realmente, es nuevo.
