
Microsoft sigue apostándolo todo por sus productos tradicionales, y ahora es el turno de su paquete de Office. Y viene bajo el brazo con una nueva función: Inicio Rápido. En pocas palabras, todas las aplicaciones de Microsoft 365 van a abrirse mucho más rápido con la llegada de esta mejora. Y la clave de su funcionamiento es bien sencilla.
Startup Boost hace que estas aplicaciones se inicien mucho más rápido gracias a que se precargan en segundo plano mientras se inicia el ordenador. Pero tenemos una dualidad en el funcionamiento: va a mejorar nuestra productividad considerablemente, pero también va a suponer un mayor esfuerzo para nuestro sistema. Por eso es tan importante que veas cómo funciona esta nueva opción, y saber cuándo y cómo puedes activarla o desactivarla. Vamos a ver si le viene bien a tu equipo, o es mejor que no la actives.
Qué es Inicio Rápido de Microsoft 365
Esta nueva función ha sido específicamente diseñada por Microsoft para mejorar el tiempo de arranque de todas sus aplicaciones. O para ser más exactos: la de Microsoft 365. Cuando activamos la funcionalidad, automáticamente el ordenador se configura para que, mientras se encienda, se vayan cargando las propias aplicaciones durante la marcha. Por lo tal, cuando queramos echar mano de ella, estará casi todo el trabajo hecho.
Eso sí, no va a valer por igual en todos los ordenadores. Va a requerir de unas condiciones que, aunque no son muy estrictas, sí que suponen una condición para su uso:
- Necesitamos una memoria RAM de, al menos, 8 GB. Esto ocurre porque requiere de cierta potencia para que en el arranque pueda precargar los programas de Microsoft.
- También necesitaremos un espacio en nuestro disco duro de al menos 5 GB para reservar a esta función.
- Por último, también debemos cumplir con una condición: no podemos tener el Modo ahorro de energía activado. Aunque esto supone una mejora en lo que consumimos de luz, también interfiere en el funcionamiento del sistema.
Cómo activar Inicio Rápido
Como ejemplo, vamos a utilizar el programa de Microsoft Word, así que comienza por abrirlo dentro de Windows 11. Cuando lo tengas, dentro del propio panel principal pincha sobre «Opciones», que lo encontrarás abajo a la izquierda. En este caso se te abrirá otra nueva columna con las distintas pestañas, pero quédate en la primera, o sea, en «General».
Dentro de las opciones disponibles en «General», debes bajar hasta abajo y marcar la casilla de «Inicio Rápido» (o Startup Boost si lo tienes en inglés). Pulsa sobre Aceptar, y listo. La próxima vez que vayas a iniciar tu PC, ten en cuenta que comenzará a iniciarse Microsoft Word mientras se enciende.
Si por cualquier motivo, a tu PC le costase demasiado arrancar con esta opción activada, tan solo tienes que seguir los mismos pasos de arriba para llegar a ella y desmarcar la casilla. Así todo volverá a cargarse como siempre. Es posible que aún no encuentres la opción, ya que para ello se requiere que tengas actualizadas dichas apps. En ese caso, actualízala y lo tendrás. Como bien hemos dicho, con esta nueva opción, Word se ha subido en un cohete.