Finalmente llegó el tan esperado fin de semana del MxMF Metal Fest, luego de un camino atropellado, lleno de drama y demás cosas que todos las sabemos.
Un festival que, aunque se anunció como una octava edición hay que decir que fue un como un nuevo comienzo para Cacique, ya que su producto estrella debutó en una nueva ciudad.
Como ya es costumbre desde hace varios te dejamos nuestro balance de este festival.
Nuestros favoritos del MxMF Metal Fest VIII
Una lección de brutalidad con Benediction
Hay quienes nos insultarán, pero acá creemos que el sábado fue un día bastante flojo en las primeras horas, aunque eso sí el cierre se recuperó y nos dejó buenos actos.
Uno de los actos que estuvo en ese lapso de tarde-noche fue Benediction y tremendo set que nos dejaron.
Death metal de la vieja escuela que nos voló la cabeza y que hizo que el circle pit no parara en ningún momento.
Incluso por ahí vimos a su vocalista, Dave Ingram sorprenderse al ver dos masas de gente moviéndose en cada una de las canciones.
El setlist estuvo enfocado en gran parte a su disco Scriptures, pero tampoco faltaron grandes temas como “Rabid Carnality” y “Magnificant”.
Arkona, cumpliendo y superando las expectativas
Arkona fue uno de esos actos en letras pequeñas que nadie quería perderse.
Aunque su set se vio afectado por los cambios repentinos de horarios del Trve Stage del sábado, una buena cantidad de gente acudió a ver este gran show.
Si bien fue de esos shows en donde el hielo seco por momentos no nos dejaba apreciar de mejor manera a la banda, eso no importó ya que se compensó con un gran set en el que escuchamos “Razryvaya plot’ ot bezyskhodnosti bytiya”, “Ydi” y “Mor”.
Mención aparte para Masha, quién es la encargada de conectar con el público de una muy buena manera, además de que su voz sigue en un gran momento, sin duda toda una referencia para aquellos que busquen una buena mujer líder al frente de una banda pagana.
Black metal de alta calidad y ejecución con Satyricon
Desde que se anunció a Satyricon había una gran expectativa por lo que veríamos en el festival y solo podemos decir que el grupo cumplió con creces.
De entrada, hay que reconocer que el audio que tuvieron fue uno de los mejores de todo el festival, ese un puntote que sin duda seas o no seas fan se agradece demasiado.
Esa introducción con la gran bandera ondeando fue solo el inicio de uno de los mejores sets de este festival que incluyó canciones como “To Your Brethren in the Dark”, “Now, Diabolical”, “Fuel for Hatred”, pero que sin duda tuvo uno de sus puntos cumbres con “Mother North” y “K.I.N.G.”.
El público atascó el escenario MF y no fue para menos, de nuevo Satyricon lo hizo y demostró que las propuestas de black metal pueden dar un gran show sin tanta parafernalia basándose más en la ejecución y un excelente audio.
Dethklok, un show hipnótico y brutal
El primer día tuvo su gran cierre con Dethklok, el grupo animado que vimos surgir gracias a la serie Metalocalypse.
Muchos trves criticaron que se incluyera a este grupo, pero sin duda es de esas bandas que tienes que ver por lo menos una vez en directo.
Y lo decimos ya que es tan hipnótica la manera en que te envuelven para que no puedas dejar de mirar la gran pantalla en la parte trasera del escenario para no perderte ningún detalle de las sangrientas animaciones.
Un show visualmente preparado el cual ganó también muchos puntos extras gracias al buen audio que tuvo el grupo.
Un set de ensueño para los fans que incluyó la nada despreciable suma de 19 temas, en donde obviamente escuchamos canciones como “Deththeme”, “Duncan Hills Coffee Jingle”, “Murmaider” y “Awaken”.
En redes sociales hubo quien dijo “Fue como estar en un capítulo de Metalocalypse” y le damos toda la razón, fue una presentación redonda de 10 y que esperemos que no sea la única vez en qué podamos verlos en México.
Fiesta total con Party Cannon y Alestorm
El segundo día del MxMF Metal Fest comenzó fuerte con un grupo que una buena cantidad de metalheads quería ver, hablamos de Party Cannon.
Y no era para menos, ya que la fiesta que traen saben muy bien transmitirla al público.
Letreros escritos en pedazos de cartón, pelotas de playa, inflables de botes y delfines fueron algunas de las cosas que el grupo aventó hacia el público durante su show. Y hay que darle un aplauso a los que estaban en preferente, ya que algunas de estas cosas también las hicieron llegar hasta la parte general del festival.
La presentación de Party Cannon fue brutal, rápida y divertida y en donde vivimos uno de los momentos más random cuando se armó la sesión de ejercicio y vimos a los asistentes realizando algunas repeticiones de lagartijas.
Lo único malo fue que la banda tocó muy temprano, estamos seguros que si los hubieran puesto más tarde la fiesta hubiera sido más grande.
La segunda dosis de fiesta llegó también en el escenario Mx gracias a Alestorm.
Se sabe que ver en directo a este grupo es meterse en una aventura pirata de cirle pits y cerveza.
El clásico pato amarillo inflable ocupando gran parte del escenario los acompañó de nuevo pero el set fue especial ya que también tuvieron de invitada a Patty Gurdy, quien desafortunadamente vimos que tuvo bastantes problemas de audio con su hurdy gurdy.
Sin embargo, lo anterior no mermó el ambiente festivo y vimos un gran ambiente mientras el grupo tocaba canciones como “Keelhauled”, “Alestorm”, “P.A.R.T.Y.” y “Mexico”.
Cabe destacar el ambiente que se vivió en la zona general, donde la gente que armó el circle pit tenía uno de los botes inflables que salieron durante la presentación de Party Cannon, el cual fue decomisado por una persona de seguridad, no entendemos por qué, si no era un objeto peligroso.
Forbidden: una inolvidable primera vez en México
Nombre clave de la escena del thrash metal en la Bahía de San Francisco, es increíble que a casi 40 años de su formación, jamás habían pisado un escenario en México. Ahora a un año de su reunión tras haberse separado durante más de 10 años, Forbidden era uno de los grandes highlights de toda la jornada del MxMF Metal Fest VIII, histórico para todos los fans del thrash metal. ¡Aparte entre sus filas vinieron con Daniel Mongrain de Voivod en la guitarra, la pura joya!
Con un set que prácticamente se concentró solo en sus dos primeras producciones, Forbidden Evil y Twisted Into Form, ello fue suficiente para tenernos a todos en el headbanging y a la gran mayoría, en un moshpit que jamás se detuvo, desde “Infinite”, pasando por “Step by Step” a los brincos de “Off the Edge”.
Parte del encanto, además de ver a Craig Locicero en la guitarra y ocasionalmente a Matt Camacho en el bajo que parecía esconderse en un rincón, era la presencia de su nuevo cantante, Norman Skinner. “Les gusta la vieja escuela, ¿eh? Espero les guste lo nuevo después que volvamos”, prometió. Puntos extra no solo por su buena voz, sino por la atención a los fans. ¡Hasta contó cuantos disfrazados de Pikachu había entre la gente!
De lo bueno poco pero se fueron celebrando la hospitalidad mexicana al usar máscaras de luchadores que les regalaron y a su vez, en retribución, nos dieron su gran himno “Chalice of Blood”. Sin duda, una de las mejores presentaciones en la historia del festival, todo perfecto de principio a fin.
Katatonia: la melancolía que llegó a oscurecer el sol
Si To Die For fue una apuesta arriesgada en The Metal Fest, incluir a Katatonia lo fue aún más. ¿Una banda de metal con tintes de gótico, alternativo y shoegaze en medio de lo extremo? ¡Claro que sí! Aunque son amados por un buen sector del público nacional, esta era una prueba interesante, en especial después de pasar por el moshpit de Forbidden.
Puntuales a su turno, la larga cabellera de Jonas Renkse nos guió a una hora oscura, melancólica pero virtuosa. Empezamos con dos nuevas, “Austerity” y “Colossal Shade”, introducida por un fuerte “Praise Satan, Mexico!” del vocalista, quien en todo momento mostró su agradecimiento por incluirlos en el cartel. Tanto que demostraron su lealtad a los más fans que estuvieron ahí presentes al tocar “Soil’s Song”.
El tiempo pasó rápido cuando llegó el momento de corear, en un mood más de tristeza, “My Twin” y la final, “Evidence”, cierre a una buena presentación marcada por un estupendo audio.
A diferencia de lo que vimos en Monterrey con bandas como Jinjer o Leprous que realmente no muchos entendieron su concepto, acá los suecos fueron mejor recibidos (con sus debidos detractores Trve krieg como mandan los cánones, por supuesto) a pesar del cambio tan drástico de ritmo.
Cacique, por favor, no dejes de experimentar con esta clase de actos en tus festivales. Le dan un buen respiro y permites que se expanda el horizonte de algunos melómanos del público. Al menos algunos centenares de curiosos siempre tendrán.
La despedida de Crisix
Hace unas semanas nos tomó por sorpresa el anuncio del parón indefinido de Crisix y por ello había algo que no obligaba a estar en su despedida en México, lo que nos costó sacrificar el ver a Cattle Decapitation.
Los fans de los sonidos más brutales nos dirán que hicimos una mala elección, pero no fue así.
Crisix tuvo una gran respuesta del público que gusta del thrash metal y los riffs rápidos y la banda respondió también de gran manera.
La carpa del Trve Stage fue una completa locura con un circle pit que no paró en ningún momento gracias a canciones como “Leech Breeder”, Brutal Gadget”, “Full HD” y “Ultra Thrash”.
Aunque el tiempo era corto el grupo también hizo su medley de covers donde escuchamos “Fight for Your Right”, “Walk” y “Antisocial”.
Los que fueron a ver a Forbidden obviamente fueron por otra dosis de thrash con Crisix, la cual fue brutal y con mucha energía. No queda decir nada más que: “Gracias Crisix, esperamos encontrarnos de nuevo en poco tiempo”.
Dirkschneider: la celebración a uno de los íconos más grandes del heavy metal
A veces no te entiendo, Udo. En ocasiones brillas como la estrella inalcanzable del metal que con los años te forjaste tanto en Accept como en solitario y otras, te dejas llevar por polémicas sin sentido con tus ex compañeros. Luego amenazas con irte o ya no cantar los temas que todos aman desde los 80s. Afortunados somos de que todo quede en eso, en simple amenaza y podamos disfrutar de ese carisma y presencia que siguen siendo tu fuerte.
Por otro lado, con el MxMF ya no sé si ilusionarme cuando prometen shows especiales. Jamás en la vida olvidaremos la promesa en su tercera edición de un show de Venom dedicado solo a Welcome to Hell y Black Metal, cosa que no pasó. Ahora el gancho era presenciar en su totalidad el emblemático quinto álbum de Accept, Balls to the Wall. Para muchos, este trabajo podrá representar a lo mucho dos hits. Para otros, es un esencial que marcó al género. Lo cierto es que al igual que el gigante alemán, este fue un concierto de redención. Y a lo grande, debo decir.
El logo de Dirkschneider apareció en la pantalla del escenario cuando uno a uno, sus compañeros subieron al escenario. Una grabación anticipaba la historia: “un álbum legendario”, se escuchaba. El concierto así empezó, con un himno absoluto de todo lo que representa el metal: “Balls to the Wall”. Ahí apareció Udo, con sus grandes cruces colgando del cuello, imponiendo, con los puños al aire. En la primera fila solo había emoción y los cuernos levantados con orgullo. “Mexico, show me the sign of victory!”, nos pidió con entusiasmo y nosotros bien obedientes, acatamos la orden.
El concierto fluyó en el orden de las canciones y al escuchar cada pieza, uno no entiende como es que no tiene más reconocimiento del debido. “London Leatherboys” es otra de las más conocidas pero “Turn Me On” sin duda tiene el potencial de haber sido una canción exitosa. Lo mismo con “Fight it Back” o la baladesca “Winter Dreams”, cierre de la placa interpretada con maestría gracias al buen ensamble armado por el vocalista.
Aunque todo parecía terminar ahí, Udo nos regaló una más, la frenética “Fast as a Shark”. “Esta canción va así”, comenzó tarareando la parte folclórica alemana de este inicio clásico previo a ese fuerte grito que varios quisimos emular. Claro que nos habría encantado escuchar más pero el tiempo no perdona. Ya será después, con la fe restaurada en este buen hombre.
El gran cierre con Hypocrisy
En 2022 nos lanzamos a la aventura del Hell and Heaven y una de las bandas que más queríamos ver fue Hipocrisy, si bien esa edición no tuvo muchas fallas, una que no les perdonamos fue la basura de audio que hubo con la banda antes mencionada, entonces desde ahí teníamos ese espinita clavada la cual pudimos sacar ahora en el MxMF Metal Fest.
Vaya sonido brutal que tuvo Hipocrisy en este festival, digno del legado sueco del death que han creado.
Son una banda que no interactúa mucho, pero en cambio nos dieron tremendos temas como “Eraser”, “Fire in the Sky” y “Children of the Gray”. El plus sin duda lo agregó el show de fuego por parte del festival que puso a varios de los actos de los escenarios principales, pero al parecer aquí el mismo iba muy bien coordinado con las canciones.
Uno de los momentos más especiales fue ver al guitarrista Andrey Smirnov de Dirkschneider rifarse con Hypocrisy en “Roswell 47”.
Hay que ser sinceros, muchos teníamos dudas sobre si Hypocrisy podría cumplir como un headliner y con su set brutal que ofrecieron en el MxMF Metal Fest nos callaron.
Lo bueno del MxMF Metal Fest VIII
Sin duda una de las cosas que destaca es el venue, aunque si era un poco difícil moverse entre escenarios, debemos reconocer que el Velódromo es un lugar en donde puedes ver sin problemas desde cualquier lugar.
Otro punto bueno como siempre es la curaduría que nos deja el festival, un poco variada, aunque como siempre con cierta tendencia al black metal. De este lado agradecernos que no se olviden de sus orígenes y sigan invitando bandas españolas como este año el caso de Leo Jiménez y Crisix.
También agradecemos que el festival haya terminado a muy buena hora el domingo, lo que permitió a todos el regreso en transporte público en un fin de semana complicado donde la zona estaba llena de otros conciertos.
Otro punto bueno es que Cacique ha sabido como dar continuidad a su producto estrella y aunque ha habido cambios y tropiezos, el festival no ha perdido parte de la esencia que lo caracterizó desde Monterrey.
Lo malo del MxMF Metal Fest VIII
Lo primero sin duda es el tema de los horarios del Trve Stage del primer día. Tres bandas involucradas, Luzbel, Arkona y Cynic, todo se movió y a estos grupos les cambiaron los horarios. Lo peor es que al público no se le avisó de esto y pues hí está el gran tache, si sabes que habrá cambios al menos le avisas a la gente, ya sea poniendo anuncios en las pantallas del escenario principal o ya de menos en redes sociales, pero la organización no lo hizo y todos nos enteramos por publicaciones en redes y eso gracias a Ne Obliviscaris quienes subieron una imagen con los nuevos horarios.
Otro tache se llevan por la falta de agua, si bien sabemos que en los festivales metaleros no hay agua gratis, como si sucede en otros festivales capitalinos, cuando de menos esperaríamos que el agua que estuviera a la venta fuera suficiente, desafortunadamente no fue así y en el segundo día varias horas antes del cierre nos llevamos la sorpresa de que ninguna estación de bebidas contaba con botellas de agua, muy mal ahí, ya que pues no toda la gente consume bebidas alcohólicas y el refresco no es una muy buena opción luego de pasar varias horas en el sol.
Otro tema es la accesibilidad al interior, si bien ya dimos un punto del Velódromo como recinto hay que ver todos los ángulos y es que llegar al escenario Trve Stage fue toda una hazaña para quienes asistieron al festival e iban en silla de ruedas, muletas o alguna otra condición que les impidiera moverse al 100%, bien vimos que para llegar a este escenario alterno había que subir y escaleras.
Ligado a lo anterior hablemos del pasillo tóxico, una pésima ubicación para los baños que estaban luego a la entrada, provocó que durante las noches ir o regresar del escenario Trve se volviera en algo desagradable y es que precisamente los respiraderos de estos baños portátiles daban hacia ese pasillo muy concurrido lo que provocaba un olor bastante nauseabundo.
Otro gran tache fue la escasez de playeras y kits de bienvenida para quienes compraron sus boletos preferentes y sobrino consentido. Esperemos que la organización cumpla y se contacte con los afectados como lo prometieron durante el fin de semana.
Para cerrar, resaltamos otro punto a mejorar, y es algo que venimos criticando desde que el festival se realizaba en Monterrey, la venta de merch. Y es que nos sigue pareciendo absurdo perder en promedio 60 minutos por estar formados en la fila interminable para comprar alguna playera oficial. Si nada más fuiste el día domingo habrás notado que ficha fila no era tan grande, pero al menos el sábado era horrible formarse.
