La semana pasada, Music Vibe enfrentó su primer gran desafío en la industria del metal en México. El míercoles 6 de noviembre presentó el concierto de Amon Amarth y Kerry King el en la Arena Ciudad de México, un recinto de gran capacidad propiedad de su socio para ese evento, Zignia Live. Aunque no se llenó, la entrada fue más que aceptable para una banda que, aunque popular, no es considerada una leyenda del género. La organización y el sonido fueron prácticamente impecables.
Sin embargo, la verdadera prueba de fuego fue el concierto del 9 de noviembre en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México, con Slipknot, Babymetal y Orbit Culture. Este evento atrajo a aproximadamente 30 mil personas y contó prácticamente con la infraestructura de un festival. A pesar de algunos inconvenientes menores en el audio y problemas con las vallas de seguridad, que provocaron momentos de incomodidad para algunos asistentes, la organización en general fue eficiente y el evento se desarrolló sin mayores contratiempos.
Orbit Culture incluso detuvo su show en un par de ocasiones para advertir sobre la situación con las vallas.
En términos generales, Music Vibe cumplió con creces lo que se espera de un buen show de metal. La promotora ha demostrado que puede organizar eventos de alta calidad y manejar grandes multitudes, lo que es crucial para ganar la confianza del público mexicano.
Ahora, el desafío es mantener y superar este nivel de calidad en sus próximos eventos, que incluyen conciertos de bandas como King Diamond, Powerwolf y Tool.
Music Vibe ha pasado su primera gran prueba con éxito. Ahora, la clave será mantener esta calidad y seguir ganándose la confianza del público. La industria del metal en México está observando, y Music Vibe tiene la oportunidad de consolidarse como una de las principales promotoras del país. ¿Qué sigue? Solo el tiempo lo dirá, pero las expectativas están altas y el camino parece prometedor.