Insisto: no hay nada más especial que asistir a un concierto en House of Vans. Quienes están ahí, es porque son los fans más apasionados de cualquier acto presente y crean un ambiente muy especial. Sin embargo, nunca había tenido la oportunidad de ir a un concierto de metal en el venue ubicado en Rubens pero, ¡vaya forma de romper esa racha!
En el marco del aniversario 59 de la marca, una de las bandas invitadas fue uno de los grandes íconos del crossover y el thrash: Municipal Waste. Nunca imaginé que llegaría el día que vería una banda por el estilo en el lugar y ojalá, no sea una tradición que se pierda pues lo conseguido, fue increíble.
Estar ahí, me devolvió a varios años en el pasado, cuando asistía a conciertos del género en el Salón 21. Mientras en las bocinas sonaban Venom y Judas Priest, en la pista, repleta de leales metaleros, fluía el folclor que tanto extrañaba ver: gente sin estar pegada al celular (algo que se mantuvo durante el espectáculo) compartiendo su amor hacia el acto estadounidense, gritando tontería y media para apresurar la salida de sus ídolos como “¡Para esta mamada pagué!” o el clásico infalible “cámara que me cierran el metro”.
Así, pasadas las 9 pm y tras asomarse en varias ocasiones para arreglar cuestiones de sonido, apareció el quinteto en escena para un viaje a la vieja escuela thrasher. Nada más faltó el Tonayán.

“Si odian a Donald Trump, tienen que hacer crowd surfing en la siguiente canción”: así fue el concierto de Municipal Waste en House of Vans
Sin misericordia, veloces y brutales, la agrupación no se detuvo un solo instante desde que apareció con “Garbage Stomp”, seguido de “Sadistic Magician” que elevó las cosas a otro nivel, gente empezó a volar por los aires, dos moshpits se abrieron en cada lado del lugar y los guamazos, se pusieron a la orden del día. Hubo algunas fallas con el sonido al principio, fue extraño que algunas sonaran con el volumen muy bajo pero se corrigió rápido.
Un gran repaso a su discografía, como fan de la vieja escuela se agradeció el repaso a su segundo material, Hazardous Mutation, del que sonaron “The Thrashin’ of the Christ”, “Unleash the Bastards, “Mind Eraser” y una más, que me reservaré para emocionarme al escribir del encore. Emoción que no se compara a la de un individuo junto a mi que logró extenderles un folder que leía la leyenda “For Municipal Waste Eyes Only”. “¿Qué es?”, le pregunté. Respondió que se trataba de una selección de dibujos hechos por él en su honor. ¡Felicidades por hacérselos llegar!
Una de las mejores imágenes que nos dejó la primera presidencia de Trump fue la camiseta de Municipal Waste en donde el hombre naranja, se disparaba así mismo. “Si odian a Donald Trump, tienen que hacer crowd surfing en la siguiente canción, quiero verlos a todos volar”, dijo el cantante Tony Foresta para introducir la brutal “Wave of Death” donde bien obedientes, varios llegaron hasta la primera fila.
Entre Tony presumiendo su cuerpazo de nervios y orquestando los moshpit acorde al “Restless and Wicked” y “Under the Waste Command”, llegó el momento de decir adiós… Aunque aplicaban la de el que mucho se despide poco que quiere ir, pues volvieron para un memorable encore con la genial “Terror Shark” y su himno, “The Art of Partying” en el momento decisivo para derrumbar el lugar en absoluto caos.
Fue hermoso transportarse de vuelta, aunque fuera por hora y cuarto, junto a gente más preocupada por partirse la madre en el moshpit y agitar los puños al aire que por otra cosa. Así como imploré por más metal en el Vive Latino, ¡más metal para el House of Vans!

Setlist de Municipal Waste en House of Vans
- Garbage Stomp
- Sadistic Magician
- Slime and Punishment
- Breathe Grease
- Grave Dive
- You’re Cut Off
- The Thrashin’ of the Christ
- Poison the Preacher
- Wave of Death
- High Speed Steel
- Restless and Wicked
- Crank the Heat
- Under the Waste Command
- Unleash the Bastards
- Mind Eraser
- Born to Party
- Terror Shark
- The Art of Partying