El mundo del rock español se despierta hoy con una noticia que deja un vacío profundo. Robe Iniesta, el cantante y compositor que dio forma a Extremoduro durante más de tres décadas, ha fallecido este 10 de diciembre de 2025 a los 63 años. Su agencia de comunicación confirmó el deceso en un breve mensaje que resume el impacto de su figura en la escena musical.
El comunicado que confirma su ausencia
La nota oficial, publicada en redes y en la web de su sello, no entra en detalles sobre las causas del fallecimiento. En cambio, destaca el peso de su legado en términos directos. “Hoy día 10 de diciembre de 2025, nos toca escribir la nota de prensa más triste de nuestra vida. Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones”, reza el texto íntegro.
En las próximas jornadas, se anunciará el sitio exacto en Plasencia, la ciudad extremeña donde Robe Iniesta vio la luz en 1962, y el horario para el acto de despedida. Para los que siguen de cerca el rock duro español, este cierre llega en un momento de silencio forzado, sin más precisiones por ahora.
Un año marcado por la salud y la pausa en los escenarios
El último tramo de la vida de Iniesta ya había estado tocado por complicaciones médicas. En noviembre de 2024, justo un año atrás, tuvo que suspender de golpe los shows de cierre de su gira Ni Santos ni Inocentes. El diagnóstico: un tromboembolismo pulmonar que exigía reposo total, según el aviso que mandaron a la prensa en ese entonces.
Aun así, en ese mismo comunicado, el artista dejó claro su compromiso: “las ganas de volver no se las quitaba nada”. Era el vocalista de Extremoduro y al frente de su proyecto en solitario, Robe, que había mantenido un ritmo constante pese a los altibajos.
De Plasencia al centro del rock: más de 30 años de discos y giras
Robe Iniesta fundó Extremoduro en 1987, tomando el nombre de la región que lo vio nacer, Extremadura, con un guiño que definía su raíz. Como frontman y letrista principal, impulsó once discos de estudio que acumularon ventas por miles, todo fuera de los circuitos mayores de la industria al inicio. Temas clave para los fans del heavy metal y el rock alternativo español incluyen discos como Agila de 1996 o La ley innata de 2008, que marcaron hitos en la crítica.
Desde 2015, su camino como Robe abrió otra etapa. Arrancó con Lo que aletea en nuestras cabezas, seguido de un directo en Bienvenidos al temporal de 2018, y tres álbumes más: Destrozares, canciones para el final de los tiempos en 2016, Mayéutica en 2021 y Se nos lleva el aire en 2023. En el gremio del rock, donde las letras crudas y las guitarras pesadas mandan, Iniesta se erigió como un pilar que conectaba generaciones, siempre con esa voz que cortaba el aire en directo.
Hoy, el sector del rock español procesa esta pérdida en silencio. Los tributos empezarán a llegar, pero por ahora, queda el eco de sus canciones para quienes lo siguieron desde los primeros acordes.
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