Aunque estemos presenciando una explosión inédita en la inteligencia artificial gracias a chatbots como ChatGPT, Claude o Gemini, antes del «boom» de este tipo IA, incluso antes de Clippy o la propia Cortana, Microsoft ya intentó «humanizar» nuestros PC. Concretamente, lo hizo en 1995, con Microsoft Bob.
Microsoft Bob se encargaba de convertir el escritorio y los programas clásicos de Microsoft en una «casa virtual», llena de «habitaciones», muebles y personajes animados como Rover el perro. Y aunque la tecnología era mucho menos avanzada que ahora, muchos usuarios novatos perdieron el «miedo» al ordenador gracias a él.
Se lanzó meses antes de Windows 95, bajo el liderazgo de Melinda French (posteriormente Melinda Gates). Y aunque Bob pretendía ser la revolución más grande de Windows… fracasó estrepitosamente. Se consideró demasiado infantil y complicado, e incluso requería demasiada memoria RAM para la época. Pero ello no quiere decir que no fuese importante. De hecho, sentó las bases de la asistencia gráfica dentro de Windows. Y fue el origen conceptual de iconos como Clippy, Cortana, e incluso Copilot. Pero vamos a echar un vistazo en mayor profundidad al legado que nos dejó Bob.
Microsoft Bob: el asistente que se disfrazó de casa
Microsoft Bob se lanzó el día 31 de marzo de 1995, para el sistema operativo de Windows 3.1. El sistema antecesor de Windows 95. Pero su mayor novedad vino de la mano de su interfaz visual. Transformaba toda la interfaz del SO en una vivienda digital. Cada habitación representaba una función. Por ejemplo, el despacho se utilizaba para escribir, o la cocina para «administrar finanzas».
Desde dentro de esa casa, el usuario recibía la ayuda de personajes animados que habitaban en ella. El perro Rover, el loro o la tortuga. Cada uno nos guiaba paso a paso mediante tutoriales interactivos. En la propia casa se incluían herramientas como:
- Calendarios
- Procesador de texto
- Correo electrónico
- Reloj
- Herramientas de seguimientos financieros
Pero se «escondían» tras objetos del salón o de la biblioteca. Es más, la archiconocida fuente de «Comic Sans» fue ideada en un inicio para Bob, aunque finalmente no se usó en esta interfaz.
La intención de este entorno siempre fue honesta y didáctica, pese a los resultados. Buscaba la familiarización de los usuarios con el entorno de Windows e intentaba convertir el aprendizaje en un juego. Pero resultó demasiado infantil para la mayoría de los usuarios.
Un fracaso icónico, pero influyente
Para el uso de Bob, este exigía a los ordenadores 8 MB de RAM. Ahora puede parecer una capacidad residual, pero para la época era un esfuerzo económico considerable para los usuarios. Por lo que fue el primer punto de crítica por parte de la prensa especializada. De hecho, su vida fue inferior al año, y se retiró en el año 1996, antes de la llegada de Windows 95.
Sin embargo, su importancia real la encontramos en el legado que nos dejó. A raíz de él, nació Clippy, el asistente animado de Microsoft Office, e incluso fue el germen de Cortana, la antecesora de Copilot. Si bien ninguno gozó de un éxito rotundo, parece que Copilot sí está dando los resultados esperados por Microsoft. Hoy en día, esta «casa virtual» no es de los productos más recordados ni valorados por los usuarios. Pero es indudablemente la raíz de los asistentes gráficos que triunfan ahora tanto en Windows como en otras empresas y plataformas online.
