Lo cierto es que nadie quiere perder su puesto de trabajo, más en los tiempos que corren, aunque en determinadas ocasiones no nos queda más remedio que dejarlo nosotros. Sin embargo, en esta situación no tenemos derecho a indemnización alguna por parte de la empresa que nos tenía contratados, o a lo mejor sí.
Encontrar el trabajo de nuestros sueños cada vez está más complicado, e incluso para muchos es difícil encontrar cualquier empleo. De ahí la importancia de intentar mantener por todos los medios el actual. Pero igualmente se puede dar el caso de que hayamos encontrado otro que nos interese más, o sencillamente hayamos tomado la determinación de dejarlo para volver a estudiar, por ejemplo.
Como quizá muchos de vosotros ya sepáis de primera mano, si dejamos nuestro trabajo de buenas a primeras, no tenemos derecho a indemnización alguna. Llevemos los años que llevemos en ese puesto y con la misma empresa, es un derecho que perdemos al dejar el puesto nosotros mismos. Sin embargo, es importante tener en consideración que hay una serie de razones que nos pueden resguardar de forma legal para recibir esa indemnización de 20 días por año trabajado, incluso si somos nosotros los que abandonamos el puesto.
Esto es algo que no todo el mundo conoce y que las empresas suelen intentar ocultar. Y es que, se pueden dar una serie de situaciones por las que, aunque de nosotros dejemos el trabajo, tenemos derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado. Esto es algo de lo que os vamos a hablar en estas líneas y, si os encontráis en alguna de las situaciones descritas más adelante, podréis pedir ese dinero a la compañía que os tiene contratados.
Deja tu empleo y recibe una indemnización
Como os podéis imaginar, en multitud de ocasiones las compañías están deseando que algunos de sus trabajadores abandonen su puesto y así se ahorran esas indemnizaciones. Por el contrario, y desde el punto de vista del trabajador, aunque no estén a gusto en su puesto, intentan forzar la situación para que la empresa les despida y tener derecho a ese cobro.
Pero al mismo tiempo, y tal y como os mencionamos, hay algunas situaciones que por las que tenemos derecho a abandonar nuestro puesto de trabajo y cobrar 20 días por año trabajado. Veamos cuáles son para que las tengamos en cuenta llegado el caso.
- Cambios en la jornada laboral sin previo aviso.
- Modificaciones de los horarios establecidos en el contrato laboral.
- Asignación de otras funciones no consensuadas por ambas partes.
- Modificación a la baja del salario firmado en el contrato.
- Cambio del lugar de trabajo de forma presencial.
- Sobrecargas en las funciones del trabajo.
- Sufrir retrasos en los pagos del salario.
- Recibir parte del salario, en negro.
Así, si se da alguno de estos supuestos, podemos dejar nuestro trabajo y tener derecho igualmente a la comentada indemnización. En caso de que la empresa se niegue, siempre tendremos la posibilidad de acudir a los juzgados para aclarar la situación y que se haga justicia.