Metallica es ese grupo con el que muchos comenzamos a escuchar metal, algunos como un servidor los seguimos teniendo presentes y muchos otros los han dejado de lado para inclinarse por propuestas más extremas dentro del género.
Seguro han visto el meme del adulto que compra cosas para tener feliz a su niño interior que en su infancia no pudo tener algún juguete o algún videojuego, algo similar me pasa con Metallica, desde mi adolescencia añoraba verlos, pero las preventas Banamex y el ser estudiante era una combinación que no me lo permitía, así vi pasar las noches que quedaron grabadas en el Orgullo, Pasión y Gloria y las ocho fechas del Arsenal Completo.
Finalmente cuando tuve un trabajo y una odiosa tarjeta Banamex logré la meta en 2017, en General A y para la primera fecha; curiosamente me tocaría ver los otros dos conciertos de ese año sin pagar boleto, pero esa es historia para otro día.
Por lo anterior, me hice un compromiso y desde entonces en adelante, siempre que la economía lo permitiera trataría de ver a Metallica en México y por ello para este año compramos un abono para las dos primeras fechas.
El primer concierto fue especial, y en este mismo espacio pueden leer algunos párrafos sobre mi experiencia viendo a Mammoth WVH y Greta Van Fleet, pero aparte de eso Metallica hizo reencontrarme con un sentimiento que muy pocas veces se dan luego de que llevas 12 años dedicándote a cubrir conciertos, el sentir la emoción como si fuera la primera vez viendo a una de tus bandas favoritas, no entiendo cómo fue, tal vez la nostalgia jugó un papel importante en eso.
Pero ese día ya pasó y por supuesto que estábamos listos para un segundo round.
Horror y metalcore con Ice Nine Kills
Fiel a mi tradición llegué temprano para no perderme ninguna banda y me di cuenta que a diferencia del primer día mucha gente también ya estaba en el recinto, seguro porque al ser día de fin de semana a muchos les permite llegar algunas horas antes. Curiosamente a los Ice Nine Kills no los conocía y me tocó irlos descubriendo en la semana, para mi sorpresa vi que son un grupo de metalcore con una temática enfocada a todo lo que tenga que ver con terror.
He de reconocer que la música de Ice Nine Kills no es el metalcore que estoy acostumbrado a consumir (acá somos más del estilo de Trivium con Travis Smith y con Alex Bent o de grupos “nuevos” como Sable Hills de Japón) por lo que no podría hacerme fan de ellos, pero lo que sí es de reconocerles es que su temática la llevan muy bien al escenario, si bien fue un poco difícil adaptarla en un escenario 360 y no fue tan llamativa ya que en gran parte de su set aún había bastante luz del sol.
Pero la banda salió a darlo todo, a decapitar a personajes y también a envolvernos en temas como “SAVAGES”, “Welcome to Horrorwood” y “The American Nightmare”.
Esta fue la segunda aparición de Ice Nine Kills en México y muestra de ello es que había varia gente con playeras de la banda y moviendo la cabeza al ritmo de cada rola que sacaba el grupo, que dicho sea de paso trataron de exprimir su media hora para ofrecernos la mayor cantidad de canciones posibles, bien ahí.
Five Finger Death Punch llegó a conquistar el Estadio GNP
El obligado cambio sobre el escenario fue de media hora, pero pareciera ser que fue bastante rápido y en cuestión de minutos ya estaba todo listo para ver a Five Finger Death Punch.
A diferencia de otros músicos, los integrantes de Five Finger Death Punch recorrieron el pasillo hacia el escenario con mucho entusiasmo, incluso en este paso comenzaron a regalar una buena cantidad de plumillas para los asistentes que se acercaban a verlos pasar.
“Lift Me Up”, “Wash It All Away”, “Jekyll and Hyde” y hasta su versión de “The House of the Rising Sun” fueron algunas de las canciones que escuchamos. Es curioso que esta es la segunda ocasión que me tocó verlos, pero recuerdo que cuando estuvieron en el Hell and Heaven de 2016 el público no les respondió muy bien, igual no podría hablar más a detalle de esa presentación ya que en esa ocasión a la hora de FFDP estaba pasando por enojo muy grande debido a que minutos antes la presentación de Ensiferum (la banda que más quería ver de ese festival) no se escuchó nada, en fin, anécdotas del H&H.
Sin duda, de los cuatro abridores que tocaron en estas dos primeras fechas de Metallica, Five Finger Death Punch fueron los que tuvieron las mayores ovaciones, en todo momento el público se vio entregado e hicieron que gran parte de la gente pusiera sus puños en alto una y otra vez en una presentación, que tristemente no duró los 60 minutos que se tenían programados, tal vez esa sea la única queja de este show.
Energía y nostalgia en la segunda noche de Metallica
De nuevo venía el cambio en el escenario pero ese último siempre se vive con más emoción porque sabes que en cuestión de minutos saldrá Metallica a escena.
Justo en esta pausa comenzó a hacer presencia la lluvia, no fue tan fuerte pero si hizo que muchos sacaríamos las capas y los impermeables, incluso en Grada Oriente (que fue desde donde vi el show) muchos bajaron a los pasillos a refugiarse. Llama la atención de que desde FFDP se sentía gran emoción en el público, mismo que siguió contagiándose con la ya tradicional ola en las gradas.
Como ocurrió durante el primer show, Metallica no fue puntual, pero poco importa, ya que en el momento solo piensas en cómo será todo cuando salgan.
Comenzó a sonar “It’s a Long Way to the Top” de AC/DC y miles de personas sacaron sus celulares para ir grabando el inicio, algo que me da mucha risa, porque desde este punto a que empiece a tocar Metallica pasan bastantes minutos o solo vemos a esos guerreros del celular rendirse poco a poco.
Mientras sonaba la rola de AC/DC veíamos de nuevo ese collage de fotos que preparó Metallica sobres sus pasadas visitas al país, mientras que los integrantes del grupo poco a poco comenzaron a desfilar por esa pasarela hacia el escenario que retumbaba por los gritos de euforia de los fanáticos.
El clásico intro de “The Ecstasy of Gold” fue la cuenta regresiva para ver uno de los inicios más fuertes de Metallica.
Bastó escuchar la batería de Lars y los primeros riffs rápidos de “Whiplash” para que el Estadio GNP se volviera una locura e incluso los más osados abrieron algunos circle pit, algunos muy nutridos y que daba envidia no estar ahí para quienes los veíamos desde gradas.
Pero si eso no fue suficiente, “For Whom The Bell Tolls” todavía agregó un poco más de euforia en este inicio, ya que desde los primeros segundos vimos a una gran cantidad de gente saltando y muchos vasos con algún líquido (porque sabemos que muchas veces eso no es cerveza) volando de un lado a otro lado.
Sin duda el público hizo un buen trabajo en este bloque inicial el cual vino a ser completado por “Ride the Lightning”, la cual no desentonó para nada con los temas previos.
El obligado momento de bajar un poco las revoluciones llegó con “Until It Sleeps”, para después entrar con un breve bloque de las canciones más recientes del grupo como son “Lux Æterna” y “Screaming Suicide”, las cuales fueron bien recibidas entre el público más joven y que me hace recordar a mi adolescencia en donde a un servido le tocó vivir el lanzamiento del Death Magnetic, porque yo escuchaba con la misma emoción en esos tiempos “The Day That Never Comes”, “Cyanide” o incluso “The Unforgiven III”.
El momento del morbo llegaba y es que acá Kirk y Robert se quedan en el escenario para que Lars se recupere un poco. En la primera noche ambos músicos interpretaron “La Chona” en esta pausa, canción que varios agradecieron pero que los que no fueron se encargaron de tundirla en redes. Por eso le llamó el momento del morbo, porque acá no se sabía que tendríamos, por fortuna el tema cambió y tuvimos una versión bastante curiosa de “La Negra Tomasa”, que, aunque no es una canción mexicana se ha hecho muy famosa ya que es una pieza obligada en los conciertos de Caifanes.
Después de esto se venía otro viaje al pasado de Metallica, uno de mis favoritos en lo personal. “Welcome Home (Sanitarium)” fue la primera en tomar acción y personalmente siempre hay una gran estima para cualquier tema que salga del legendario Master of Puppets, y para mucha gente también fue así. Nos seguimos con “Wherever I May Roam” la cual fue mejor recibida que la anterior ya que al desprenderse del disco negro viene con esos reflectores extra que siempre ha tenido ese material que muchos aman y algunos otros no tanto.
Una iluminación en color verde fue la ideal para recibir a “The Call of Ktulu” en donde muchos adultos años que estaban en gradas aprovecharon para tomar un descanso. Acá lo vivimos de una manera especial ya que el grupo le dio esos toques que los fans del terror agradecimos, como James tocando con su guitarra la cual cuenta con una ilustración del monstruo Cthulhu o Kirk luciendo una playera de manga de larga de la primera versión de La Masacre de Texas.
Cerrando este viaje al pasado llegó una de las más ovacionadas de la noche “The Unforgiven” que desde que fue anunciada con una introducción especial muchos prepararon los celulares para llevarse ese recuerdo en sus dispositivos.
De nuevo tocaba dar paso a lo nuevo y James dijo que harían una de las canciones favoritas de los fans, por lo que procedieron a tocar “Inamorata”, y vaya que fue como si nos cayera un balde de agua helada, se vio que mucha gente no estaba familiarizada con la canción y no los culpo hoy en día mucha gente ya no llega a los últimos temas de un disco, y precisamente, “Inamorata” es la última canción de esa producción, la cual hay reconocer que técnicamente es una joya que nos obliga a escuchar a detalle lo que hace Lars, Kirk, James y Robert, pero incluirla en un concierto si baja un poco los ánimos.
Lo que seguía era uno de esos temas comodín que Metallica acostumbra cambiar en cada ciudad, y en el primer domingo en la Ciudad de México nos tocó escuchar “Hardwired”, un servidor hubiera preferido otro, que no diremos para hacer spoiler, pero que si me recordó las tres primeras noches en que vi a Metallica. Al público tampoco le cayó mal y vimos a varios sectores del público bastante emocionados.
Del mismo disco llegó “Moth into Flame”, la canción ideal para encender esas llamas que salen del suelo del escenario y misma que obligó a varios a entrar a su circle pit más cercano porque hay que reconocer que hay una parte media de riffs bastantes rápidos que se presta muy bien para eso.
En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la recta final de este recital, pero no podía faltar uno de los clásicos, “One”, en donde siempre es un gusto ver toda la pirotecnia que le invierte el grupo a esta canción del …And Justice for All.
El cierre vino con una canción que todos aman, “Enter Sandman” la cual ahora sí nos quedó a deber un poco en cuanto a show de pirotecnia pero que fue compensado por las pelotas playeras que descendieron de las inmensas torres que conforman el escenario de esta gira de Metallica. Sin duda este fue el tema más coreado de la noche, ahora si como dice el meme, esa es una que todos se saben.
Al final, Metallica nos quedó a deber el show de pirotecnia que si hubo al final del día uno, y también notamos que los asistentes aún tenían energía para más ya que ahora si se hizo presente el grito de “Otra, otra…” mientras los músicos regalaban plumillas y se despedían.
Como balance final, es imposible comparar ambos shows ya que ambos tuvieron sus pros y sus contras, pero sin duda de este segundo show me quedo con el muy buen arranque de Metallica y la actitud del público.
Gracias Metallica por una noche más de emociones, y para quienes vayan a los siguientes, ¡Disfrútenlo!
Setlist de la segunda noche de Metallica en el Estadio GNP Seguros
- Whiplash
- For Whom the Bell Tolls
- Ride the Lightning
- Until it Sleeps
- Lux Æterna
- Screaming Suicide
- Welcome Home (Sanitarium)
- Wherever I May Roam
- The Call of Ktulu
- The Unforgiven
- Inamorata
- Hardwired
- Moth into Flame
- One
- Enter Sandman
