Los guitarristas de metal que nos dejaron: leyendas que siguen resonando

El heavy metal no sería lo que es sin los guitarristas que, con sus riffs demoledores y solos incendiarios, construyeron los cimientos de un género que sigue vibrando en los corazones de millones. Algunos de estos titanes ya no están con nosotros, pero sus acordes y su legado permanecen como un eco eterno en la escena. En este artículo, rendimos homenaje a cinco maestros de las seis cuerdas que marcaron el metal para siempre, desde el thrash hasta el death metal, dejando un vacío imposible de llenar.

Uno de los nombres más grandes es Randy Rhoads, el genio que le dio vida a los primeros discos en solitario de Ozzy Osbourne. Con apenas 25 años, Randy creó himnos como “Crazy Train” y “Mr. Crowley”, mezclando influencias clásicas con una furia metálica que nadie había explorado antes. Su trágica muerte en un accidente aéreo en 1982 cortó de raíz una carrera que prometía cambiar el género para siempre. Escuchar sus discos hoy es como abrir una cápsula del tiempo: pura magia que nunca envejece.

El thrash metal también perdió a uno de sus pilares con Jeff Hanneman, el cerebro detrás de los riffs más salvajes de Slayer. Canciones como “Angel of Death” o “South of Heaven” no serían lo mismo sin su estilo crudo y preciso. Jeff tenía una habilidad única para convertir la agresividad en arte, y su muerte en 2013, a los 49 años, dejó al mundo del metal en shock. Cada vez que alguien toca un acorde con esa intensidad visceral, es imposible no pensar en él.

No podemos hablar de groove metal sin mencionar a Dimebag Darrell, el alma de Pantera. Con su guitarra, transformó temas como “Cowboys from Hell” en verdaderos terremotos sonoros. Dimebag no solo tocaba; vivía cada nota con una pasión que se sentía en cada show. Su asesinato en 2004, durante un concierto, fue una puñalada al corazón de la comunidad metálica. A día de hoy, su estilo sigue siendo la brújula para cualquier guitarrista que quiera hacer temblar el escenario.

El death metal, por su parte, no tendría el mismo rostro sin Chuck Schuldiner, el fundador de Death. Más allá de ser un vocalista brutal, Chuck era un guitarrista visionario. Álbumes como Symbolic muestran su capacidad para combinar velocidad endiablada con melodías que te atrapaban. Cuando el cáncer se lo llevó en 2001, con solo 34 años, el género perdió a uno de sus grandes arquitectos. Pero sus discos siguen siendo una escuela para cualquier fan del metal extremo.

Alexi Laiho, el alma de Children of Bodom, es otro nombre que resuena con fuerza. Su forma de mezclar melodías épicas con la brutalidad del death y el thrash creó un sonido único. Temas como “Needled 24/7” son prueba de su talento para hacer que cada solo fuera una aventura. Su muerte en 2020, a los 41 años, dejó un hueco enorme en el metal melódico. Alexi era puro fuego, y ese fuego todavía arde en sus grabaciones.

Cerrar esta lista sin mencionar a Eddie Van Halen sería un delito. Aunque su nombre está más ligado al hard rock, su influencia en el metal es gigante. El famoso tapping que popularizó en “Eruption” cambió la forma en que los guitarristas abordaban el instrumento. Eddie nos dejó en 2020, a los 65 años, pero su chispa sigue encendiendo a cualquiera que agarre una guitarra con ganas de romper las reglas.

Estos músicos no solo tocaron la guitarra; definieron lo que el metal podía ser. Cada uno, a su manera, abrió caminos que todavía recorremos. Si quieres honrarlos, ponte unos audífonos, sube el volumen y déjate llevar por esos riffs que nunca mueren. ¿Cuál es tu favorito? ¡Cuéntanos en los comentarios!