Los 9 mayores problemas a los que te enfrentas al usar DALL-E

IA Dall-e

Tal vez no conozcas DALL-E, pero es uno de los hermanos de ChatGPT. Se trata de un generador de imágenes a través de inteligencia artificial que sigue tus prompts para crearlas. Transforma texto en ilustraciones. Esta sorprendente capacidad lo ha convertido en una herramienta muy conocida entre diseñadores profesionales y aficionados, entre otro tipo de usuarios.

Sin embargo, como IA que aprende sobre la marcha, está lejos de ser perfecto. Presenta una serie de limitaciones y fallos que estropean un poco nuestra experiencia a los mandos. Pese a todo ello, DALL-E es capaz de hacer cosas sorprendentes. Hoy os traemos 9 de los problemas más recurrentes que su comunidad ha reportado y que, si eres usuario asiduo, también habrás podido notar por tu cuenta.

Principales fallos de DALL-E

Restricciones de contenido. La IA restringe mucho tipo de contenidos en la generación de imágenes, ya que puede considerarlo inapropiado o problemático. Por ejemplo, no permite crear imágenes realistas de personas, temas violentos o sexuales o temas protegidos por derecho de autor. Para aquellos cuyo arte abarca estos temas, este hecho puede ser frustrante

Incoherencia en las imágenes. Su aprendizaje ha hecho entender mucho mejor las órdenes que damos, pero todavía presenta incongruencias para presentar detalles complejos: manos, caras, perspectivas precisas… este tipo de generaciones suelen presentar errores en forma, detalle o tamaño, creando formas fuera de toda lógica.

Dificultades con el texto en imágenes. Cuando intentas generar una imagen con texto en su interior (por ejemplo, el cartel de un negocio), los resultados pueden ser inconsistentes. La tipografía de las letras no es el fuerte de DALL-E todavía.

Falta de edición avanzada. A diferencia de otros servicios como Photoshop, DALL-E no edita imágenes con la precisión perfeccionista del programa de Adobe. Igualmente, sus órdenes suelen ser generadas con éxito, pero cuando los usas de manera intensiva, ves fallas que todavía no pueden corregirse.

Limitaciones de uso. Si bien DALL-E puede usarse de forma gratuita, los usuarios deben suscribirse a un servicio «premium» si desean generar más allá de un límite gratuito. Generalmente, ese límite es de tres prompts al día.

dall-eDerechos de uso y licencias. Las imágenes generadas por DALL-E pueden verse sujetas a derechos de autor. Si bien OpenAI permite su uso comercial, la realidad es que existe un vacío legal sobre la propiedad real de dichas creaciones y el futuro de su explotación.

Falta de personalización avanzada. Si bien, DALL-E te aconseja que utilices diferentes estilos artísticos, esto implica que los resultados sean menos predecibles y que la IA no se adapte de todo a tus órdenes.

Deficiencias con respecto a otros modelos. Alternativas como Midjourney o Stable Diffusion ofrecen una competencia brutal a DALL-E. A veces, ofrecen mayor personalización y calidad y muchos usuarios optan por dichas plataformas.

Dependencia de la nube. A diferencia del modelo que acabamos de decir, Stable Diffusion, que funciona de manera local, DALL-E solo lo hace en la nube. Ello conlleva largos tiempos de espera por uso de servidores y la imposibilidad de utilizarlo sin conexión a la red. Algo realmente limitador para muchos usuarios.

A pesar de lo impresionante de la herramienta de DALL-E, la realidad es que no está exento de problemas. Es cierto que es fácil de usar y la calidad de sus imágenes lo hace destacar, pero aún tiene mucho en lo que mejorar.