
A pesar de las constantes mejoras en rendimiento y diseño por parte de Microsoft, Windows 11 sigue arrastrando una serie de defectos capaces de exasperar a más de un usuario. Lo peor de todo es que Microsoft parece mirar para otro lado cuando se habla de ello e ignorar las quejas más comunes.
Empezando por la obligación de utilizar una cuenta de Microsoft, o la necesidad de buscar entre dos paneles de configuración distintos en nuestro equipo, diversos aspectos generan animadversión en muchos usuarios. Por lo tanto, en este artículo vamos a ver siete características que no gustan a casi nadie, y que a día de hoy siguen sin tener solución. Estamos seguros de que te puedes sentir identificado cuando leas alguno de ellos, así que no nos entretenemos más.
Defectos de Windows 11 que Microsoft ignora
Salto constante entre Configuración y Panel de control
Si bien Microsoft se ha centrado en homogeneizar la experiencia de Windows 11, parece que no ha hecho el más mínimo esfuerzo en tocar estos dos menús de configuración. Ambos sirven para funcionalidades casi idénticas, sin embargo, hay opciones que podemos encontrar en uno, mientras que en otros no. Ello hace que tengamos que buscar en dos sitios en vez de uno para intentar solucionar un problema.
Menú contextual y Explorador de archivos demasiado simples
phantomofearth
@phantomofearthFile Explorer’s Home page will be getting some updates soon! The way sections appear is being updated (complete with fancy visuals if there is nothing in them) and a new «Shared» section is being added. (disabled by default, Beta 22635.3640.) https://t.co/kamy1T4sSN17 de mayo, 2024 • 19:52
184
4
Puede parecer broma, pero el menú contextual de Windows 11 es menos completo que el de Windows 10. Sus funciones se ven reducidas tras la opción «Mostrar más opciones». Ello conlleva que, aparte de requerir un clic adicional, muchos usuarios se despisten y no sepan dónde arreglar cualquier aspecto. De igual manera, el Explorador de archivos está tan simplificado que limita el acceso a funciones tan esenciales como cortar, copiar, pegar, renombrar…
Cambiar las aplicaciones predeterminadas es más difícil
A la hora de configurar una nueva aplicación determinada, Windows 11 hace de ello un proceso bastante tedioso. Por ejemplo, si queremos establecer un nuevo reproductor multimedia, debemos cambiar manualmente la configuración para cada tipo de archivo. ¿Por qué?, pues no lo sé. La única excepción que tenemos al respecto es lo fácil que resulta cambiar el navegador predeterminado.
Obligación de usar una cuenta Microsoft
Windows 11 requiere que iniciemos sesión con nuestra cuenta de Microsoft desde el segundo 0. Se supone que, con ello, se quiere mejorar la experiencia para acceder a la nube de manera más fácil. Pero los más preocupados por su privacidad no comparten el veredicto…
Notificaciones molestas
Este apartado puede suponer una distracción enorme para los usuarios. Son útiles si se saben configurar, pero su interfaz es bastante mejorable y pueden ser un tedio constante mientras intentamos concentrarnos en una tarea.
Disminución del rendimiento
La degradación del rendimiento en este sistema operativo puede llegar a ser frustrante. Su uso de la memoria puede ser excesivo para los PC que no sean tan vanguardistas con su hardware. Para ello, recomendamos que abras el administrador de tareas y deshabilites programas de inicio innecesarios o cierres ejecuciones en segundo plano inútiles.
Problemas con las actualizaciones
Las actualizaciones son a Windows 11 lo que Waterloo para Napoleón: un completo despropósito. Su última actualización de 24H2 ha llegado a deshabilitar dispositivos de audio y desconfigurar drivers por el simple hecho de instalarla. Es más, gran parte de la comunidad aún se mantiene en 23H2 a la espera de los arreglos para estos fallos.