Se ha convertido en la plataforma por excelencia para escuchar música, pero no es ni de lejos la mejor. Hablamos de Spotify, la aplicación multiplataforma más usada en el mundo para escuchar música, que presenta bastante inconvenientes. La plataforma Spotify es muy mala en cuanto a descubrir nuevos artistas, tiene una interfaz caótica, mezcla la música y podcast sin orden y la calidad de audio es baja.
Aunque es la plataforma más conocida y usada, las quejas de los usuarios siempre giran en torno a cuatro aspectos fundamentales. La mayor queja es la inmensa dificultad para descubrir nuevos artistas o temas.
Presenta una interfaz caótica donde todo se mezclan artistas, canciones, podcast y listas. Se genera un entorno poco intuitivo por el que navegar que puede generar frustración y hartazgo. La mayor queja, sin lugar a dudas, es la baja calidad del audio, aun pagando.
Es la plataforma más popular, pero Spotify no es la mejor
Que algo sea popular no quiere decir, de manera automática, que sea lo mejor. Sin lugar a dudas, Spotify es el mejor ejemplo en este sentido, ya que la aplicación deja mucho que desear. Interfaz desorganizada que mezcla elementos sin sentido, dificultad para descubrir nuevos artistas o una baja calidad de sonido son los principales problemas.
Dificultad para descubrir nuevos artistas
La plataforma dispone de listas como Discover Weekly o Release Daily, basadas en algoritmos propios. El problema de estas listas es que suelen recomendar artistas conocidos o que ya suenen en todos los sitios, no busca presentar nuevos talentos.
Habitualmente, estas recomendaciones son repetitivas y basadas en tendencias. Es más, muchas veces son tendencias extraídas de TikTok, por lo que es difícil explorar más allá de lo que es tendencia.
Recientemente, han lanzado Livi, una especie de asistente con IA que te va lanzando temas. Este asistente es horrible, ya que no te descubre nada, al contrario, terminas aborreciéndolo. Intercala temas y estilos musicales con lanzamientos «populares» que igual no te interesan. Da igual el tiempo que lo uses, tiene un recorrido circular que termina haciendo que lo aborrezcas.
Música y podcasts juntos y revueltos
Algo que parecía una idea interesante ha terminado derivando en una interfaz saturada y desordenada. Los podcast están mezclados con la música sin el más mínimo sentido, haciendo que navegar pueda ser tedioso.
Normalmente, la plataforma muestra estos podcast en la página principal y entre las recomendaciones, sin ningún criterio. Si vas a la plataforma a escuchar música, este aspecto puede terminar siendo extremadamente molesto.
Calidad de sonido mejorable
Una de las mayores quejas de los usuarios es la calidad del audio, aun pagando la versión Premium de la plataforma. El sonido de la plataforma es, simplemente, decente y tiene una explicación. Buscan ser una plataforma para todos que consuma la menor cantidad de datos, independientemente de que pagues o no.
Si quieres buena calidad de sonido porque eres un audiófilo, hay plataformas como Tidal o Qobuz que son mucho mejores. Estas plataformas sí que ofrecen audio Hi-Fi, para obtener una gran experiencia. Spotify podría agregar esta opción sin problemas y habilitarla si queremos, pero no es así.
Interfaz caótica
La interfaz es un mar de elementos sin el más mínimo orden y sentido. Mezcla las listas de reproducción, podcastas, recomendaciones personalizadas, géneros y otras informaciones como conciertos o nuevos lanzamientos.
Tenemos una interfaz principal sin el más mínimo orden con cosas sueltas. Igual hay un anuncio de la típica lista del verano, un concierto de algún «cántate» con mucho autotune o información de un lanzamiento que, posiblemente, te dé completamente igual.
Navegar es tedioso y tienes que sortear una gran cantidad de elementos que, seguramente, no te interesen lo más mínimo.