Estamos en la hiperconectividad, donde en muchas cosas es bastante complicado realizar una desconexión completa de nuestro trabajo. No es raro recibir un mensaje de un superior después de la jornada laboral solicitando alguna información. Para evitar esto, en España se ha regulado la Desconexión Digital por Ley, para que el trabajador pueda desconectar del trabajo en su tiempo de descanso.
La denominada Desconexión Digital hace referencia al derecho de los trabajadores a no responder mensajes o solicitudes fuera del horario laboral. Se establece que el trabajador, fuera de su jornada laboral, no tiene por qué responder a mensajes, ya sea por WhatsApp, correo electrónico u de otro modo. Además, se establece también el derecho a no responder llamadas telefónicas o cualquier otra interacción.
Cinco puntos clave sobre la Ley de Desconexión Digital
Tienes que saber que la norma lo único que pretende es proteger los tiempos de descanso que todo trabajador dispone por ley. Ante un entorno cada vez digitalizado donde las comunicaciones son sencillas y ágiles, se ha detectado una problemática en este sentido. Debido al abuso de los empleadores de su posición, se ha establecido una necesidad de mejorar la protección de los trabajadores.
Son cinco los principales aspectos que aborda esta nueva normal, como son:
- Derecho a desconectar fuera de la jornada laboral: establece que cualquier trabajador tiene derecho a no responder correos electrónicos, llamadas o mensajes que tengan que ver con el trabajo. La norma establece claramente que esto afecta a periodos de descanso, fines de semana y periodos vacacionales.
- Políticas claras de la empresa: se obliga a la empresa a disponer de una normativa o políticas internas que garanticen la desconexión digital. Tienen la obligación de comunicarlo claramente a los trabajadores y vigilar que se cumpla.
- Salud de los trabajadores: como cualquier normativa similar, quiere proteger la salud física y mental del trabajador. Se busca reducir la presión que pueda tener el trabajador. Además, la incapacidad de desconexión puede llegar a generar estrés, frustración, ansiedad y otras patologías, debiendo primar el bienestar del trabajador.
- Sin repercusiones para el trabajador: el empleador no puede, bajo ninguna circunstancia, sancionar o discriminar al trabajador. Se blinda la imposibilidad de cualquier tipo de sanción o despido por no responder a las comunicaciones. Incumplir este aspecto a la empresa le puede suponer importantes sanciones.
- Excepciones claras y justificadas: la protección a la desconexión se debe garantizar, aunque se establece que se pueden dar excepciones en caso de emergencia o fuerza mayor. Estas deben estar previamente definidas de manera clara y debidamente justificadas. Además, se contempla también la excepción de periodos de guardia y cuerpos de emergencias.
Como puedes ver, la norma es muy clara y contundente, no dando pie a libres interpretaciones. Deja claro que las excepciones se deben justificar y que debe ser por emergencia o fuerza mayor.
Sobre todo, la norma deja claro que no se puede sancionar al trabajador por pasar de las comunicaciones. Existen ya algunos precedentes donde la empresa ha sufrido una fuerte multa. Adicionalmente, han sido obligadas a readmitir al trabajador, pagarle el salario de los meses que no ha trabajado y una indemnización por daños y perjuicios.