El eco de un amplificador al borde del colapso resuena en un garaje polvoriento de Savannah, Georgia, donde en 2003 Baroness comenzó a trazar su ruta. Lejos de las luces de neón y los clichés del metal comercial, John Dyer Baizley y sus compañeros tomaron las cenizas de un pasado punk y las convirtieron en algo que retumba como un motor fuera de control. No se trata de una banda que persiga fórmulas; cada disco, desde el lodo espeso del Red Album hasta las texturas pulidas de Stone, es un capítulo de una historia que se escribe con sudor y acordes que pesan toneladas.
Pensar en Baroness es imaginar una máquina que se desarma y rearma en cada giro, desafiando las expectativas de lo que el metal puede ser. Han sorteado un accidente que pudo haberlos borrado del mapa y han cambiado de alineación sin perder el rumbo. Elegir cinco canciones que representen su faceta más explosiva requiere mirar más allá de lo obvio: no solo se trata de volumen, sino de cómo cada nota parece librar una batalla propia. Estas pistas, extraídas de momentos clave de su carrera, son las que mejor capturan esa chispa que hace que el suelo tiemble y los oídos pidan más.
«Isak» – Red Album (2007)
El primer golpe de «Isak» llega como un ladrillo lanzado desde un tejado. La guitarra abre paso sin preámbulos, y la batería de Allen Blickle entra a escena como si marcara el ritmo de una marcha sin retorno. Es el track que en 2007 puso a Baroness en el radar, un debut que no pide permiso y que termina tan rápido como empieza, dejando el aire cargado de tensión. Está aquí porque define el punto de partida: una banda que llegó para romper moldes, algo que Revolver Magazine reconoció al premiar ese disco como lo mejor del año.
«A Horse Called Golgotha» – Blue Record (2009)
Con este tema, Baroness demostró que podía tomar el caos de sus inicios y darle forma sin perder potencia. El riff inicial se pega como el calor del asfalto en verano, mientras las guitarras de Baizley y Peter Adams se cruzan en un duelo que desemboca en un final que suena a victoria ganada a pulso. Pitchfork lo señaló como un pilar del Blue Record, y su lugar en esta lista viene de cómo transforma la energía bruta en algo que te obliga a prestar atención hasta el último segundo.
«March to the Sea» – Yellow & Green (2012)
El giro melódico de Yellow & Green no suavizó a Baroness, y «March to the Sea» es la prueba. El ritmo trota con una urgencia que recuerda a una estampida, mientras el coro abre un espacio que te arrastra sin esfuerzo. Escrita antes del accidente que casi acaba con ellos, esta canción tiene el peso de un presentimiento y la fuerza de un himno que sigue sonando en cada gira. Su presencia se justifica por cómo combina accesibilidad con un nervio que no se doblega.
«Shock Me» – Purple (2015)
Tras el choque de 2012, Purple fue el regreso de una banda que se negó a quedarse en el suelo, y «Shock Me» es el latido que lo demuestra. La batería de Sebastian Thomson entra como un tren sin frenos, mientras el riff principal juega a ser un anzuelo que no suelta. Es un tema que destila la lucha de esos años y la convierte en algo que golpea directo al pecho. La nominación al Grammy en 2017 solo confirma lo que ya se siente: esta canción es un puño cerrado que no pide disculpas.
«Last Word» – Stone (2023)
«Last Word» abre Stone como si quisiera recordarte que Baroness no se cansa de reinventarse. El riff inicial corta el silencio con la precisión de un bisturí, y la voz de Baizley lleva las cicatrices de dos décadas sin rendirse. El solo de Gina Gleason aporta un giro que empuja el track a un terreno nuevo, mientras el ritmo no da tregua. Metal Injection lo llamó una «declaración brutal», y está en esta lista porque muestra a una banda que, en 2023, sigue teniendo gasolina para quemar.
Estas cinco canciones no son un resumen completo ni un ranking para complacer a todos. Son instantáneas de una banda que ha hecho del metal un lienzo para sus propias reglas, capturando momentos donde la intensidad no solo se escucha, sino que se siente en los huesos. Cada una tiene su razón de ser, desde el arranque feroz de sus primeros días hasta la madurez afilada de su presente, y juntas forman un mapa de lo que Baroness significa en la carretera del sonido pesado.
Baroness en México
Los fans mexicanos tienen una cita con Baroness el 6 de marzo de 2025 en el Foro Indie Rocks! de la Ciudad de México. El evento, cortesía de Eyescream Productions, llega como parte de su gira actual, con boletos a la venta en Passline MX. Es mañana, así que el tiempo apremia para quienes quieran ver cómo estas canciones y más toman vida en un escenario que promete vibrar.
