Las 5 bandas más “pachecas” del stoner metal

Electric Wizard

El stoner metal es un género que se construye sobre la repetición hipnótica de riffs, tempos pesados y una producción que favorece la saturación y la distorsión. Su vínculo con la cultura del cannabis no es casualidad: muchas de sus bandas han hecho de la marihuana un eje central en su música, ya sea en sus letras o en la forma en que estructuran sus composiciones.

Más allá de la estética y la actitud, hay algo en el sonido de estas bandas que parece diseñado para potenciar los efectos del cannabis. Las guitarras se expanden en capas de fuzz, los ritmos se ralentizan hasta volverse narcóticos y la atmósfera de las canciones genera una sensación de trance. Estas cinco bandas han llevado ese concepto a su máxima expresión, creando discos que son la banda sonora ideal para un viaje sensorial profundo.

  1. Sleep – La obsesión por el riff como experiencia trascendental

Sleep ha construido su legado sobre la repetición de un solo concepto: la música como una meditación eléctrica. Su álbum Dopesmoker (2003) es el mejor ejemplo de ello. Concebido como una sola canción de más de 60 minutos, el disco se desarrolla sobre un riff que evoluciona lentamente, generando una sensación de suspensión en el tiempo.

La historia detrás de Dopesmoker es tan legendaria como su sonido. La banda recibió un adelanto de su sello discográfico para grabar su siguiente álbum, pero en lugar de componer un disco convencional, invirtieron gran parte del dinero en marihuana y crearon una obra monumental que fue rechazada por su propia disquera. Hoy, Dopesmoker es considerado un pilar del stoner metal y un testimonio de la devoción absoluta de Sleep por la marihuana.

  1. Electric Wizard – Distorsión extrema y viajes oscuros

Electric Wizard llevó el sonido del doom metal a un nuevo nivel de saturación. Dopethrone (2000) es su álbum más emblemático, una obra donde la distorsión y el fuzz crean una sensación de asfixia sonora. En lugar de una experiencia relajante, la música de Electric Wizard transporta al oyente a un estado de alucinación densa, donde cada nota se siente como una pared de sonido que se derrite lentamente.

Las letras de la banda hacen referencia tanto al consumo de cannabis como a elementos de ocultismo y desesperación. Su enfoque no es la celebración de la marihuana como un escape placentero, sino su capacidad de alterar la percepción y distorsionar la realidad. Escuchar Dopethrone con los sentidos abiertos es sumergirse en una niebla de paranoia y trance lisérgico.

  1. Acid King – Un viaje en cámara lenta

Acid King explora un enfoque diferente dentro del stoner metal. Su sonido es más expansivo y etéreo, con guitarras que se despliegan en capas y una producción que favorece la reverberación y el eco. Busse Woods (1999) es una obra donde la sensación de movimiento es casi imperceptible, como si la música flotara en el aire en un estado de suspensión.

La voz de Lori S. contribuye a esa sensación, con líneas vocales que parecen desvanecerse en la instrumentación. A diferencia de bandas como Electric Wizard, que exploran lo opresivo, Acid King ofrece un viaje donde el tiempo se diluye y los sonidos se expanden como una neblina. Su música es ideal para quienes buscan una experiencia más introspectiva dentro del universo del stoner metal.

  1. Weedeater – Sonido crudo y lisergia agresiva

Weedeater combina el stoner con elementos de sludge metal, dando como resultado un sonido más sucio y agresivo. God Luck and Good Speed (2007) es un álbum que mantiene la repetición y la distorsión características del género, pero con un tono más crudo y directo.

El bajo distorsionado de Dave «Dixie» Collins es el eje central de su sonido, generando una vibración constante que se siente más física que auditiva. A diferencia de otras bandas que buscan un efecto hipnótico más sutil, Weedeater golpea con una intensidad incesante, como si el viaje nunca terminara de aterrizar en un estado de calma.

  1. Bongzilla – Cannabis como estética y sonido

Bongzilla es quizás la banda que más ha abrazado la temática de la marihuana en todos los aspectos de su música. Desde los títulos de sus discos hasta sus letras y la estética de sus portadas, todo en la banda gira en torno al cannabis. Gateway (2002) es un álbum que encapsula ese concepto a la perfección, con un sonido que parece envuelto en una niebla de distorsión y fuzz extremo.

El sludge y el stoner se combinan en su estilo, creando un sonido donde la pesadez es constante. Escuchar a Bongzilla es como sumergirse en un viaje de combustión lenta, donde los riffs se arrastran con una pesadez densa y la producción favorece la sensación de estar atrapado en una nube de humo sonoro.

Bongzilla en México este 2025

Bongzilla llegará a la Ciudad de México como parte del Doom City Fest 2025, evento que se llevará a cabo el 24 de mayo en el recinto Sangriento. La banda compartirá escenario con Conan, Dopethrone, Black Tusk, Majestic Downfall, Vinnum Sabbathi, Bitterdusk, Black Glow y Oculto, en un festival dedicado a los sonidos más densos del doom y el stoner metal.

Los boletos están disponibles en Passline, con precios que van de $1,300 MXN (fase 1) a $1,600 MXN (fase 2). Para los seguidores del stoner más pesado y lisérgico, este evento será una oportunidad única de experimentar en vivo el sonido hipnótico y distorsionado de Bongzilla, una banda que ha convertido el fuzz y la marihuana en su identidad sonora absoluta.