La Unión Europea ha salido al paso en las últimas horas para desmentir un informe que sugería la suspensión de las acciones antimonopolio contra Apple y otras grandes tecnológicas estadounidenses debido a una posible presión política del nuevo presidente electo de Estados Unidos. El informe, publicado por el Financial Times, citaba a fuentes anónimas que afirmaban que Bruselas estaba haciendo una revaluación sobre sus investigaciones contra compañías como Apple, Meta y Google, deteniendo por el momento las decisiones y sanciones hasta completar esta revisión.
Continúa la guerra entre Apple y la UE
Según el informe, la revisión de estos casos habría estado motivada por contactos entre altos ejecutivos tecnológicos y la administración que recientemente se incorpora en Estados Unidos, de la mano de Donald Trump. Incluso se asegura que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, habría llamado al presidente electo para expresar su descontento con las multas impuestas por la UE en materia de privacidad y competencia. La presión política, según una fuente descrita como un “diplomático senior de la UE”, estaría generando incertidumbre sobre el futuro de las investigaciones.
Entre los puntos destacados de las acciones de la UE se encuentra la continua exigencia a Apple de abrir su ecosistema a terceros, permitiendo tiendas de aplicaciones alternativas y acceso de terceros a funciones exclusivas de sus productos. Esto incluye el sistema de emparejamiento rápido y exclusivo de los AirPods, que empresas como Meta desean implementar en sus dispositivos, como las gafas inteligentes Ray-Ban Meta AI.
No obstante, la Comisión Europea ha negado que exista una pausa en las investigaciones o que se esté llevando a cabo un análisis de sus procesos como respuesta a influencias externas. “No se está realizando ninguna revisión de este tipo”, afirmó un portavoz.
La especulación sobre una posible “flexibilización” en las políticas de la UE hacia las tecnológicas también coincide con cambios recientes en los líderes responsables de establecer dichas normativas. Margrethe Vestager y Thierry Breton, conocidos por su postura firme en materia de competencia, dejaron sus cargos en la Comisión Europea, lo que podría haber provocado ajustes en las prioridades o enfoques, pero sin vínculo aparente con el cambio político en Estados Unidos.
¿Estados Unidos presiona a la UE?
Aunque el informe plantea la posibilidad de que Bruselas esté reconsiderando sus estrategias, la idea de que la UE ceda a presiones estadounidenses parece improbable. Históricamente, las autoridades europeas han sido un bastión de regulación frente al poder de las tecnológicas, enfrentándose incluso a represalias comerciales de anteriores administraciones estadounidenses.
El trasfondo de esta noticia subraya la creciente tensión entre la regulación europea y los intereses empresariales de gigantes como Apple, Meta y Google, en un contexto donde las políticas de competencia e innovación tecnológica son cada vez más globales. Mientras tanto, las investigaciones antimonopolio y de privacidad continúan generando debate sobre los límites del poder corporativo frente a las normativas locales y los intereses geopolíticos.
Por ahora, los usuarios y competidores de estas compañías seguirán atentos a cualquier avance que determine si los cambios en la UE traerán un respiro para las tecnológicas o si continuarán enfrentándose a medidas estrictas que redefinan su relación con los mercados europeos.
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