Uno de los principales objetivos actuales que tiene Microsoft es convencer a la mayoría de los usuarios para migrar a Windows 11. De ahí las constantes actualizaciones repletas de mejoras que nos envía de manera periódica desde hace un tiempo, aunque algunas causan graves problemas.
Pero al igual que sucede con versiones anteriores del sistema operativo, en ocasiones nos encontramos con algunos problemas relacionados con estos parches. Precisamente este es el caso que nos ocupa ahora con la más reciente actualización enviada para la última versión del sistema. Y es que si has instalado el último lote de actualizaciones de Windows 11, te has podido encontrar con diversos fallos bastante desagradables para la mayoría de los usuarios.
Si tras instalar la última actualización has podido arrancar sin problemas el sistema, has tenido suerte. Por el contrario, ha habido multitud de reportes por parte de los usuarios que aseguran que la actualización está causando problemas en algunos ordenadores. Lo primero que debemos saber es que Microsoft publicó el pasado martes la actualización acumulativa KB5041585 para Windows 11, versión 22H2 y 23H2.
Aquí se corrigieron problemas tanto relacionados con la seguridad como con otros apartados del propio sistema operativo. Sin embargo, desde el primer momento empezaron los fallos. Muchos usuarios aseguran que tras instalar esta actualización mencionada, empezaron a notar serias ralentizaciones en el funcionamiento del equipo. Y no solo eso, ya que además se están produciendo bloqueos que no permiten trabajar con el ordenador.
Otros dicen que la actualización ni siquiera se instala de manera habitual, por lo que el proceso se queda a medias. Otros fallos reportados aseguran que no permiten iniciar sesión en Windows 11, bloquean el cierre de la misma, o da lugar a problemas con ciertos juegos y aplicaciones.
Cómo solucionar el fallo con la actualización de Windows 11
Pues bien, llegados a este punto, merece la pena destacar que por el momento no está en absoluto claro cuál es la causa de todo ello. Lo que sí se sabe es que estos fallos, tan extendidos, se producen tras instalar la mencionada actualización del sistema. Es más, por el momento el propio gigante del software no ha reconocido que exista ese problema con el parche recientemente lanzado para todo el mundo.
De lo que nunca cabe duda en estos momentos es de que multitud de usuarios están experimentando problemas tras instalar la actualización KB5041585 de Windows 11. Al mismo tiempo, uno de los fallos más habituales es que el sistema operativo parece que consume el 100% de la CPU en todo momento.
Por tanto, si aún no hemos instalado la nueva actualización de Windows 11, quizá merezca la pena esperar unos días a que Microsoft reconozca el problema y lo solucione. También podemos crear un punto de restauración e intentar instalarla por si tenemos suerte y no experimentamos fallo alguno. En caso contrario, siempre tendremos la posibilidad de restaurar ese punto recientemente que generado.
Asimismo, y en el caso de que ya hayamos actualizado el sistema operativo nos encontramos con algunos fallos, lo mejor es dar un paso atrás. Con esto lo que os queremos decir es que la solución más efectiva es desinstalarla desde la aplicación de Configuración y bloquear su llegada durante un tiempo hasta que Microsoft nos proporcione una solución definitiva.