
Las primeras etapas de los vuelos inaugurales del Zhuque 3 (izquierda) y del Larga Marcha 12A en sus momentos finales – LandSpace/
En el ramo del espaciotrastorno estábamos pendientes estas semanas de los lanzamientos inaugurales de los cohetes chinos Zhuque 3 y Larga Marcha 12A. El interés estaba no sólo en que son nuevos cohetes propulsados por metano y oxígeno líquidos (metalox) sino además en que están diseñados para que sus primeras etapas sean reutilizables, al estilo del Falcon 9 de SpaceX.
La buena noticia es que los dos cohetes consiguieron poner en órbita sus cargas simuladas en sus primeros lanzamientos, algo que es todo un logro. La mala es que ninguna de sus primeras etapas consiguió aterrizar.
De los dos la del Zhuque 3 es la que estuvo más cerca de hacerlo, y de hecho aunque la primera etapa se incendió durante el vuelo hacia la plataforma de aterrizaje justo cuando se produjo el encendido final de frenado sus restos cayeron justo al lado de esta.
En el caso del Larga Marcha 12 el impacto se produjo a unos dos kilómetros de la plataforma. Y no está claro si llegó a producirse el frenado final.
Cabe recordar que SpaceX necesitó cuatro intentos para conseguir recuperar una primera etapa, algo de lo que justo ayer se cumplían diez años y que el Vulcan de ULA, que por ahora tiene el récord, sólo lo consiguió al segundo intento.
El Zhuque 3 es un desarrollo de la empresa privada LandSpace, que es la misma que se convirtió en la primera del mundo en conseguir poner en órbita un cohete metalox con el Zhuque 2, cuyo primer lanzamiento se produjo en julio de 2023, aunque no fue sino hasta diciembre cuando hizo un lanzamiento con carga útil a bordo.
El Larga Marcha 12A, por su parte, es un desarrollo de la Academia de Tecnología de Vuelo Espacial de Shanghái o SAST por sus siglas en inglés, que es una subsidiaria de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), de propiedad estatal.
Queda ahora ver qué ha fallado en esas dos primeras etapas antes de volver a intentarlo, aunque parece poco probable que esos segundos intentos se produzcan antes de la próxima primavera. La duda está en ver cuál de los dos es el primero en recuperar la primera etapa con éxito.
Pero en cualquier caso China tiene dos nuevos cohetes operativos –hay que recordar que la recuperación de la primera etapa es un objetivo secundario– que son el cuarto y el quinto cohetes propulsados por metano y oxígeno líquidos en entrar en órbita tras el ya mencionado Zhuque 2, el Vulcan de ULA y el New Glenn de Blue Origin.
