
Ext4 es el sistema de archivos más utilizado en Linux por defecto. Si bien contribuye a que nos desenvolvamos adecuadamente por el sistema operativo, no siempre puede ser la mejor opción. Este sistema encuentra sus flaquezas cuando trabajamos con grandes volúmenes de información o tratamos de comprimir los mismos. En estos escenarios, tenemos mejor rendimiento con otras alternativas.
A la hora de trabajar con unidades externas o grandes volúmenes de datos, podríamos considerar algunas alternativas, entre las que se encuentran Btrfs, XFS o exFAT. En el presente artículo vamos a ver cuál es la elección más adecuada para las diferentes funciones y por qué podemos prescindir de Ext4 en algunos contextos.
Cuándo no debes usar Ext4
Ext4 está tremendamente bien optimizado para Linux, pero si hablamos de Windows o macOS, digamos que sus limitaciones son bastante severas. En caso de que necesites un sistema legible fuera de Linux, los ideales pueden ser exFAT o FAT32. Es más, seguro que has visto ese formato si has trabajado con Windows a fondo alguna vez.
Un ejemplo rotundo de este tipo de cuestión podemos encontrarla a la hora de usar un disco externo para transferir nuestros archivos entre Linux y el SO de Microsoft. Si alguna vez lo has hecho, notarás que Windows no es capaz de leer este formato si no instalas un programa específico para ello. Esto supone una barrera enorme de entrada a Windows. En este caso en concreto, exFAT es el idóneo para ello. Posee el mismo código que FAT32, pero no tiene las restricciones de este para grandes volúmenes de datos.
Hablando de grandes volúmenes de datos, si vamos a trabajar con bases de datos o archivos muy pesados, el sistema Ext4 puede quedarse bastante corto. Aquí entra en escena el sistema de archivos XFS como el gran diseño encargado gestionar con más precisión grandes bases de datos. Tampoco podemos descartar Btrfs para comprimir dichas bases de datos. Si bien no está implantado entre el público como Ext4, su conocimiento por parte de la comunidad cada vez es mayor.
Si miramos las funciones avanzadas de los sistemas de archivos mencionados, Ext4 es uno de los que carece de ellas. En este caso, Btrfs nos permite realizar «capturas» de nuestro sistema. Así, en caso de cualquier fallo, podemos facilitar la recuperación del mismo fácilmente. Además, también es el más adecuado para comprimir en tiempo real, y esto nos ayudará a ahorrar espacio sin trastocar demasiado el rendimiento de nuestro sistema.
Qué sistema de archivos elegir en cada caso
Para resumir de manera óptima en qué destacada cada uno, vamos a hacer una pequeña lista con ellos:
- Si miramos la compatibilidad entre varios sistemas operativos, lo mejor será usar exFAT o FAT32.
- Para el manejo de grandes volúmenes de datos y trabajo en servidores externos, la mejor opción será optar por XFS.
- Si nos adentramos en funciones avanzadas (las que hemos nombrado de crear instantáneas y capacidad de compresión), lo mejor será optar por Btrfs o ZFS.
- Y por último, pero no menos importante, para el uso generalizado de Linux que no requiera de necesidades específicas, nuestro amigo Ext4 sigue siendo la opción más adecuada.