En un contexto como el actual con altos índices de inseguridad que preocupan a la ciudadanía, la demanda de servicios de seguridad privada suele incrementarse, sin embargo, esto también puede dar paso a prácticas carentes de ética que comprometan la integridad de las personas.
Deshonestidad, fraudes o abusos de poder son algunas de las situaciones que pueden afectar no solo a los clientes sino al sector en general.
¿Qué es la ética en la seguridad privada?
Se entiende por ética al conjunto de principios y valores que guían el comportamiento de los profesionales en este ámbito. Atributos como la integridad, confidencialidad, lealtad, transparencia, respeto a los derechos humanos o responsabilidad deberían ser pilares fundamentales de las empresas especializadas en la protección.
¿Por qué es importante?
Debido a que los trabajadores del sector tienen acceso a información sensible de empresas, instituciones y personas y, en muchos casos, control sobre el entorno en el que operan, la ética no es una opción, sino una obligación.
Cuando una empresa opera con ética, se asegura de:
- Mantener confianza y buena reputación. La seguridad privada se basa en la confianza, la cual se puede perder y dañar irreparablemente tan pronto surja algún acto de corrupción, abuso de poder o negligencia.
- Promover la legalidad. Cumplir con las leyes y regulaciones vigentes, evita tener problemas legales y sanciones.
- Salvaguardar personas y a los propios guardias. Las prácticas éticas implican una capacitación que no solo repercute en la seguridad de los clientes sino del propio personal.
Riesgos de malas prácticas en el sector
Pese a la importancia de los activos que procuran y de la necesidad de hacerlo con ética, hay empresas que afirman dedicarse a la seguridad pero que solo se aprovechan del contexto para obtener beneficios, sin importar si esto pone en peligro a sus clientes y a su propio equipo.
Y es que son muchas las opciones en el mercado que no cuentan con los básicos indispensables para operar, tales como un Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE), el cual certifica a las empresas incluidas las dedicadas a la seguridad privada. Esto no solo es peligroso por factores como no contar con las normativas establecidas, también puede generar graves conflictos legales en caso de, por ejemplo, una mala práctica.
Hay empresas que, aunque en apariencia cuentan con las certificaciones necesarias, en su día a día no operan bajo los principios éticos que deberían. Corrupción o abusos son prácticas constantes que dañan a la propia compañía, a sus clientes y al sector entero.
Cómo promover una cultura ética en la seguridad privada
Promover la ética en la seguridad privada es un desafío que requiere un esfuerzo conjunto tanto de empresas, profesionales e instituciones, así como de la sociedad en general. Algunas medidas que se pueden implementar son:
- Establecer códigos de ética. Todas las empresas de seguridad privada deben contar con códigos de ética claros y detallados que establezcan los principios y valores que deben guiar la actuación de sus empleados.
- Formación y capacitación. Las empresas del sector deben asegurarse de formar y capacitar a su equipo en asuntos como ética o derechos humanos.
- Supervisión y control. Para que la capacitación rinda frutos, es fundamental establecer mecanismos de supervisión y control que permitan garantizar el cumplimiento de los códigos de ética, así como detectar posibles irregularidades.
- Transparencia y rendición de cuentas. Las empresas deben asegurarse de ser transparentes en su actuar, así como rendir cuentas ante la sociedad y las autoridades competentes.
- Colaboración con otras instituciones. Es importante establecer alianzas y colaboraciones con otras instituciones, como organizaciones de derechos humanos, universidades y asociaciones profesionales, para promover la ética en el sector de la seguridad privada.
Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial® es una institución con más de 40 años de experiencia ofreciendo no solo seguridad y tecnología de punta, sino un servicio de seguridad privada ética. Transparencia a clientes, personal y autoridades, capacitación necesaria y muchos otros factores le han permitido liderar el sector.
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