Desde sus inicios en los años 80, Metallica ha sido un pilar fundamental del heavy metal, evolucionando con el tiempo y adaptándose a las nuevas corrientes. Sin embargo, para muchos críticos y fans, la última gran obra maestra de Metallica se remonta a 1988 con el lanzamiento de «…And Justice for All».
Este álbum no solo representa un hito en la carrera de la banda, sino que también marca un punto de inflexión en la historia del metal. Con canciones que exploran temas de injusticia, corrupción y lucha personal, «…And Justice for All» se destaca por su complejidad musical y lírica. La estructura de las canciones, con sus cambios de tempo y secciones intrincadas, muestra a una banda en la cúspide de su creatividad y habilidad técnica.
Antes de este álbum, Metallica ya había dejado una huella significativa en la escena del metal con discos como «Kill ‘Em All» (1983), «Ride the Lightning» (1984) y «Master of Puppets» (1986). Estos trabajos cimentaron su reputación como pioneros del thrash metal, con una combinación de velocidad, agresividad y destreza técnica que redefinió el género. La trágica muerte del bajista Cliff Burton en 1986 fue un golpe devastador para la banda, pero lograron sobreponerse y continuar su legado con Jason Newsted como su nuevo bajista.
Después de «…And Justice for All», Metallica lanzó su álbum homónimo en 1991, conocido como «The Black Album», que marcó un cambio significativo en su sonido hacia un estilo más accesible y comercial. Este álbum fue un éxito masivo, vendiendo más de 16 millones de copias solo en los Estados Unidos. Sin embargo, este cambio de dirección también atrajo críticas de algunos fans de la vieja escuela que sentían que la banda había abandonado sus raíces thrash.
Críticas
En los años siguientes, Metallica continuó experimentando con su sonido. «Load» (1996) y «Reload» (1997) mostraron una inclinación hacia el hard rock y el blues, lo que dividió aún más a su base de fans. «St. Anger» (2003) fue otro punto controvertido en su carrera, con una producción cruda y un sonido más experimental que recibió críticas mixtas.
A pesar de las críticas, Metallica ha seguido siendo una fuerza dominante en el mundo del metal. «Death Magnetic» (2008) fue visto como un regreso a sus raíces thrash, y «Hardwired… to Self-Destruct» (2016) y «72 Seasons» (2023) han demostrado que la banda sigue siendo relevante y capaz de innovar.
«…And Justice for All» sigue siendo un testimonio del compromiso de Metallica con su arte y su capacidad para abordar temas profundos y complejos a través de su música. Aunque la banda ha lanzado varios álbumes desde entonces, muchos consideran que este disco es el último gran trabajo que encapsula la esencia de lo que hizo a Metallica una de las bandas más influyentes en la historia del metal.