
Hace una década, Apple presentó uno de los productos que más controversia ha generado en toda su historia. El 9 de marzo de 2015, en el evento “Spring Forward”, donde el foco estaba puesto en el Apple Watch, la compañía sorprendió al mundo con el debut del MacBook de 12 pulgadas con pantalla Retina. Se trataba de un portátil ultraligero que prometía reinventar la informática portátil, pero que terminó siendo uno de los productos más criticados de la empresa.
MacBook Retina de 2015
El MacBook de 12 pulgadas era una apuesta clara por la portabilidad. Con un peso de apenas 920 gramos y un grosor mínimo de 13,1 mm, Apple llevó al extremo su filosofía de diseño minimalista. Para lograrlo, eliminó la mayoría de los puertos y dejó un único USB-C para todo: carga, transferencia de datos y conexión de accesorios. Esto, que hoy es común en la gama MacBook, sobre todo en los Air, en 2015 fue considerado una decisión polémica que obligaba a los usuarios a depender de adaptadores.
Otra de sus grandes innovaciones fue el teclado de mariposa, diseñado para ser ultrafino y ofrecer una experiencia de escritura más estable. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en uno de los mayores fracasos de Apple en cuanto al hardware se refiere. Los mecanismos eran extremadamente frágiles, acumulaban polvo con facilidad y sufrían fallos recurrentes, lo que llevó a la compañía a tener que abrir varios programas de reparación de dichos teclados.
El rendimiento también fue motivo de controversia. Apple apostó por procesadores Intel Core M de bajo consumo, sacrificando potencia a cambio de eficiencia energética y de eliminar por completo los ventiladores. Sin embargo, estos chips no estaban a la altura de lo que muchos esperaban de un portátil premium con un precio inicial de 1.299 dólares en Estados Unidos, lo mismo que costaba un MacBook Pro en ese momento. La batería, aunque innovadora en su diseño escalonado, tampoco ofrecía una autonomía sobresaliente.
El MacBook Air lo reemplazó
Pese a todas sus críticas, el MacBook de 12 pulgadas sentó las bases de muchos cambios que luego llegaron a toda la línea Mac. Fue el primer Mac con un trackpad háptico sin botones físicos, el primero en adoptar USB-C y el primero en eliminar el icónico logo iluminado de Apple en la tapa. También fue el primer portátil de Apple en ofrecerse en múltiples colores, un detalle que posteriormente adoptó la línea MacBook Air.
Apple intentó mejorar este modelo con actualizaciones en 2016 y 2017, añadiendo procesadores más rápidos y una versión mejorada del teclado de mariposa, pero nunca logró conquistar al público. Finalmente, fue descontinuado en 2019 con la llegada del MacBook Air con chip Intel de nueva generación, que tomó muchas de sus ideas pero con un diseño más funcional.
Hoy, diez años después, el MacBook de 12 pulgadas es recordado como un experimento fallido, pero también como un producto adelantado a su tiempo. Su apuesta por la portabilidad extrema, el minimalismo en los puertos y el diseño ultraligero van en la línea de los actuales MacBook Air con chips de la serie M. A pesar de sus defectos, sentó las bases para la evolución de los portátiles de Apple.
¿Fue un error o una visión del futuro? A día de hoy, sigue siendo un debate abierto.
La entrada Este es el MacBook más polémico de todos los tiempos: Apple se adelantó a todos con este criticado producto que probablemente no conozcas se publicó primero en La Manzana Mordida.