
La evolución de cualquier proceso tecnológico suele llevarnos a nuevas cotas de calidad. La potencia acompaña generalmente al rendimiento y la productividad, pero ello no quiere decir que no podamos echar de menos algunas funciones. En este caso, Microsoft es la única que decide qué eliminar y qué mantener, y eso ha repercutido en la forma de trabajar de muchos usuarios.
Y es que no todas sus decisiones han sido bien recibidas por los usuarios. Hay muchas funciones que los usuarios siguen echando de menos a día de hoy. Y ya sea porque Microsoft lo creyó conveniente, o porque venía algo mejor de camino, al final se eliminó. Y hablamos tanto de herramientas multimedia como de gestores, e incluso del propio escritorio clásico y tradicional. Y es por eso que hemos hecho esta recopilación tan nostálgica.
Windows Media Center
El WMC fue una de las mejores funciones para Windows 7. Nos ofrecía la posibilidad de gestionar nuestras colecciones multimedia de una manera muy eficiente y óptima. Es decir, podíamos gestionar nuestros vídeos, música, ver la TV o incluso grabar nuestros programas favoritos. Por desgracia, fue retirado en Windows 10, ya que nunca llegó a aparecer.
A día de hoy existen programas que pueden sustituirlos con bastante calidad. Y nos referimos a Plex o Kodi. Es cierto que ninguno funciona de manera nativa dentro de Windows, pero aun así tiene funcionalidades muy buenas para que disfrutemos de nuestro contenido cómodamente. Eso sí, para muchos, este todo en uno de WMC nunca se volverá a repetir.
Timeline
La función de «Línea de tiempo», que entró en nuestro sistema operativo Windows 10, nos permitía ver nuestro propio historial de actividad. Y lo hacía con tanto detalle que incluía documentos que habíamos abierto, las apps utilizadas o incluso las webs que visitamos.
Y era especialmente útiles para aquellos que tenían en su PC su centro laboral, ya que permitía retomar una actividad rápidamente encontrándola desde una línea de tiempo. Aun así, Microsoft decidió decirle adiós con Windows 11, con el correspondiente pesar para los usuarios que hacían uso de ella. Es cierto que puedes descargar aplicaciones similares en la web, pero para muchos, esta era única.
Personalización avanzada de temas
La personalización es uno de los parámetros que siempre ha valorado más cualquier tipo de usuario. Como curiosidad, en Windows 7 podíamos modificar los colores de las ventanas, de la barra de tareas, cambiar los iconos…
Era una amalgama irrepetible de buenas decisiones de personalización. Y es cierto, Windows 11 ha mejorado en estética general, pero la personalización ha quedado reducida más bien a pequeños ajustes dentro de un entorno mucho más homogéneo. La personalización estética ha quedado en un segundo plano.
Panel de control clásico
El Panel de control que tenemos ahora, en Windows 11, no es el mismo que teníamos en versiones anteriores. La tendencia de Windows ha sido la de ir integrándolo sin hacer ruido dentro del panel de Configuración de Windows, y aunque se agradece que solo tengamos un centro de mando para las opciones, ello ha hecho que el Panel de control renuncie a muchas funciones.
Especialmente, esto ha repercutido para los usuarios más técnicos que tenían un mayor control del sistema operativo desde ahí.