El camino a Las Vegas ya está listo después de WWE Elimination Chamber 2025, al menos en lo que respecta a la defensa de los títulos más importantes en Wrestlemania 41. Toronto fue la ciudad elegida para continuar con el adiós de John Cena, dos cámaras interesantes, un violento encuentro entre amigos sin sancionar, el regreso de Trish Stratus para continuar el “Tiffy Time” y un alma por ser entregada o condenada por The Rock. Aquí les tenemos lo mejor, lo más flojo y lo memorable del evento.
Emimination Chamber de mujeres: un regreso incómodo y una ganadora inesperada
El show comenzó bien con cinco ex campeonas dentro de la cámara y una egresada de NXT con un futuro promisorio. El match estaba a nada de comenzar con Liv Morgan, la rudísima chica de Dom Dom, que le puso sal a la herida de los chicos de Toronto con un outfit imitando a HBK Shawn Michaels, contra Naomi y su fosforescencia… hasta que sonó una música familiar…
La música del diamante en bruto, Jade Cargill, ex compañera de Naomi y Bianca Belair, anunciaba una venganza súbita contra su agresora… que no fue Morgan, sino la chica fluorescente, a quien se le fue a golpes y la dejó fuera de la Elimination Chamber después de darle la golpiza de su vida. Y así, la siguiente en entrar fue Bianca, dejando un mano a mano interesante por unos cuantos minutos con la inestabilidad emocional de la Belair buscando refugio en su rival.
La entrada de Roxanne Perez y Bayley puso interesante la vibra, dejando ver que la “Prodigio” de NXT tiene las herramientas para lucir en planos más importantes. Entre castigos y lances interesantes, Bayley tuvo un momento ciego después de azotar en el plástico de su cámara a Perez para que, entre la dos veces ex campeona femenil de NXT la castigara de vuelta y le pusiera en bandeja de plata a Liv Morgan que, con un chulo ObLivIon, dejó fuera a la oriunda de San José, California de la Elimination Chamber.
El tiro entre las cuatro restantes no dejó de entregar grandes momentos, como una Alexa Bliss en gran forma que aplicó sus dos finishers maestros, el Twisted Bliss y una Sister Abigail, con la que eliminó a la joven salida de NXT, pero que le costó su propia eliminación posteriormente a manos de una rudísima Liv Morgan, que se dio el lujo de homenajear a Eddie Guerrero, dejando así el mano a mano inicial como enfrentamiento final, en donde a pesar de los escapes y counters de la chaparrita, Bianca Belair salió victoriosa con su K.O.D. y ahora le espera Rhea Ripley... o Iyo Sky en Las Vegas.
Trish Stratus: 25 años de carrera y una salvaje lucha con veneno
Y así, hubo el momento de fiesta para todos los canadienses y el público en general que asistió a este Elimination Chamber con la alianza entre Tiffany Straton y la leyenda del Salón de la Fama de WWE, Trish Stratus, que cumplía 25 años de su debut y carrera con la empresa ante una desigual dupla conformada por Nia Jax y Candice LeRae en una batalla que solamente funcionó para sentir la “Stratusfaction” fluir entre la audiencia. La victoria, claro está fue para Tiffy y Trishy, que se mantiene invicta en duelos de tag team en su tierra.
Lo chulo fue el match sin sanción por parte de WWE entre los dos chicos canadienses con más de 20 años de historia en el encordado. Sami Zayn y Kevin Owens llevaban su amistad/rivalidad a un nivel insospechado con esta pelea debido a las negras intenciones del siempre peleonero KO de terminar la carrera de Zayn con un Piledriver prohibido y del cual el héroe de las patadas no se había recuperado médicamente hasta este día.
Con una pelea que pasó del ring a las gradas, de los lances y llaves clásicas a lo extremo con mesas, sillas y alambre de púas, los canadienses dieron todo lo que tenían, llevándose de por medio a árbitros y dejando un silencio intenso en el público de Toronto que estaba impresionado por el salvajismo en que ambas estrellas dieron todos sus cuerpos y almas. Pero al final, con todo y las ganas de Zayn, fue Kevin Owens quien se llevó la victoria y buscó continuar con el castigo… hasta que el veneno salió por la puerta.
Las voces del único Asesino de Leyendas sonaron fuerte en Toronto y clamaron el regreso de Randy Orton, que detuvo la masacre de su ex mejor amigo para hacerle un RKO y tenerlo en la mira para una de esas patadas incapacitantes prohibidas de antaño. La víbora está de vuelta y después de Elimination Chamber, apunta alto hacia Wrestlemania en busca de saldar cuentas.
John Cena gana la cámara, Cody Rhodes enfrentará una pesadilla en Wrestlemania
En el evento estelar, la cámara empezó con un ritmo acelerado en el que Drew McIntyre, Damien Priest, Logan Paul y Seth Rollins se dieron con todo. El primero en caer, tristemente, fue el escocés, que fue sorprendido por un “paquetito” del boricua, algo que provocó la furia del mismo y se desquito con él aplicándole una Claymore para después, el oportunista del “Maverick” Paul le hiciera un frog splash desde arriba de la cámara que contenía a Punk para darle la cuenta de tres.
Pero Seth “Freakin” Rollins se recuperó para luego meterse de lleno en la batalla de la Elimination Chamber, pero su ira causó el error funesto de su eliminación. Aunque CM Punk mostró buenas cosas como el último en entrar, aplicándole un GTS a Logan para sacarlo, el pique que trae con el Mesías de Raw provocó ciertas ventajas para el veterano marine de la WWE. En su afán de encargarse del oriundo de Chicago, Rollins dejó vivo a Cena y lo pagó caro cuando se comió un GTS con un Ajuste de Actitud para quedar fuera del evento principal de Wrestlemania 41.
El mano a mano entre el oriundo de Chicago con John Cena dejó como resultado algo que los fans aplaudieron con entusiasmo: el líder del Cenation lograba la misión, se levantaba airoso y estaba listo para ir contra la “Pesadilla Americana”, Cody Rhodes, en Las Vegas, después de sacar ventaja de una sorpresiva intervención final de Rollins. Mientras el marine festejaba haciendo honor a sus valores del Hustle, Loyalty y Respect, llegaba aún el momento más esperado: la decisión de Rhodes a la propuesta del Final Boss, The Rock.
Y así, llegaba uno de los momentos más inolvidables de la historia reciente de la WWE. Cuando Cody Rhodes mandaba directamente al carajo a The Rock, éste hizo una señal de sentencia de muerte y es ahí donde el shock sucedió. John Cena, el Superman de la empresa, cambiaba a la rudeza súbita pateando en los bajos al campeón indiscutido ante la mirada cómplice del Final Boss. Si, Cena vendía su alma a la corporación con tal de volver a ser campeón ante un universo de la lucha libre que no podía creer lo que acababa de ver.
Y así, nuevamente la sangre de Cody se hacía presente en las manos del jefe máximo, que se levantaba satisfecho con la máxima traición hacia Wrestlemania 41, donde el Cena corporativo hará lo que sea por conseguir el record en títulos mientras Rhodes enfrenta la adversidad nuevamente. El camino se cierra hacia el máximo evento en Las Vegas y después de este doloroso y sorpresivo Elimination Chamber, la cartelera para abril parece llenarse con muchos enfrentamientos y rivalidades por resolver.
