El Universo es un proyecto de krautrock comandado por Eder Ademar que él gusta definir como psych/kraut/shoegaze/noise/ambient y que tiene su génesis unos años atrás. Cuenta: “Desde que empecé a tocar cuando estaba en la prepa, sentí una gran fascinación por el rock instrumental, en ese momento había una escena muy fuerte en el Alicia y no podía más que pensar en ser parte y tocar en ese escenario. Mi primera banda fue de surf, después exploré en otras bandas el shoegaze y el noise hasta ir encontrando poco a poco mi sonido”.
La más reciente producción de El Universo lleva por título Avant-kraut garden y se distancia de su predecesor en el sentido de que ésta se inclina más a lo electrónico desde que una oleada de sonidos abstractos nos recibe en “A new planet”, el corte inaugural.
Dice Ademar: “El Universo es un proyecto que inicié antes de que el mundo se detuviera en 2020. Durante más de un año seguí trabajando los primeros demos y los fui publicando en distintos programas de radio y blogs de música especializada en el género, cuando por fin se volvieron a abrir los espacios empecé a tocar en formato banda los tracks del primer disco, pero el proyecto desde su origen fue pensado para sonar como one man band, principalmente para tener la libertad creativa y poder llevar el sonido hacia cualquier dirección; para este segundo disco retomé esa idea y volví a grabar las nuevas canciones desde mi home studio, con el objetivo de lograr que el disco suene lo más parecido al show en vivo”.
“Black & white” es un corte en donde el sonido motorik se hace patente, marca el agitado tono de principio a fin, mientras una guitarra distorsionada juguetea por encima y suena como una nave próxima a despegar y finalmente lo logra; “Interlude 1” es pulsante, se encuentra a medio camino entre el vértigo y la lentitud, marca un ligero espacio de reposo que sirve como transición a “Stellar brightness caused by planets”, sostenida por un ritmo de marcha que después suelta una espesa alfombra de teclados, sobre la cual inicia el trayecto de una guitarra cósmica, viajera, y lo convierte en uno de los mejores tracks de esta producción.
Viene después un nuevo interludio que da paso a “The power of music” en donde entramos a una dimensión diferente, rock cósmico más denso, saturado, potente, con el toque motorik medio escondido, pero omnipresente como en lo mejor de la escuela teutona. El “Interlude 3” posee un tono sintético, a veces medio irritante y da entrada al corte que da título al álbum que por lo bajo posee un ritmo machacante, monótono, parido a semejanza de Neu!, con una marejada de sonidos electrónicos en la superficie en una muy atinada y orgánica combinación.
Avant-kraut garden cierra con “El fin del espacio-tiempo”, el tema más germano en toda la discografía de El Universo. Una composición apegada a los cánones del mejor krautrock, pero también salpìcada con una melodía cercana al Kraftwerk de su época dorada y que da más brillo todavía a esta segunda placa que no se afrenta de sonar sucia, ríspida por momentos, pero cargada de sentimiento, pasión, víscera.
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