En el mundo de la música, la polémica sobre el K-pop ha generado debates encendidos. Recientemente, Sharon Osbourne, mánager y esposa del icónico Ozzy Osbourne, criticó duramente este género musical surcoreano. Según Osbourne, el K-pop “destruye almas” y se asemeja a “una fábrica”. Estas declaraciones surgieron durante una conversación en el nuevo podcast de Billy Corgan, líder de The Smashing Pumpkins.
Durante el episodio, Corgan recordó una tensa reunión con una discográfica. “Están tratando de serrar los bordes de los verdaderos bichos raros y de la gente verdaderamente única”, afirmó. Osbourne, en respuesta, comentó: “Bueno, mira ahora con todas las bandas coreanas que salen, y todo esto del K-pop”.
El K-pop, conocido por su influencia global y la formación de populares boybands, ha sido objeto de críticas por sus rigurosos sistemas de entrenamiento y la creación de ídolos juveniles. Corgan compartió una anécdota sobre un amigo que viajó a Corea del Sur y observó de cerca el proceso de producción musical de este género.
“En Corea del Sur, tienen unas habitaciones donde, literalmente, escriben estribillos”, relató Corgan. “No intentan escribir una canción, sólo escriben estribillos. Y en otra sala hay chicos que son muy buenos escribiendo puentes. Y en otra sala, tienen a chavales que son realmente buenos escribiendo versos”. Esta descripción destaca un enfoque mecanizado y segmentado en la creación de música, lo cual fue confirmado por Osbourne al describir el K-pop como “una fábrica completa”.
Una de las críticas más severas de Osbourne es la forma en que la industria maneja a los jóvenes artistas. “Descuartizan a estos niños para que parezcan más occidentales. Y en cuanto envejecen, ¡se deshacen de ellos! Llega uno más joven y eso te destroza el alma. Es una industria que destruye almas”, enfatizó.
La conversación también tocó otros temas, como la oferta de un papel en la película ‘Piratas del Caribe’ a Ozzy Osbourne, que fue rechazada por Sharon Osbourne. Esta revelación añade otra capa de interés a la charla, titulada ‘The Magnificent Others’, en la que Corgan busca “entablar conversaciones profundas con personas extraordinarias que han alcanzado la cima del éxito en sus respectivos campos”.
El debate sobre el K-pop continúa, y las opiniones de figuras como Sharon Osbourne y Billy Corgan sin duda alimentarán la controversia. La cuestión de si el K-pop es una forma auténtica de expresión artística o simplemente una producción manufacturada sigue abierta, generando discusión entre críticos, fanáticos y profesionales de la industria musical.