El director de la película ganadora de los Oscar comenzó grabando con un iPhone: su historia te sorprenderá

iPhone 16 cámara

Sean Baker hizo historia en la última ceremonia de los Oscar con Anora, una película que arrasó con seis premios, incluyendo Mejor Película y Mejor Director. Sin embargo, pocos recuerdan que este cineasta empezó su carrera con una producción mucho más modesta.Para el que no lo sepa, el bueno de Baker, produjo Tangerine, una película rodada íntegramente con un iPhone 5s que cambió la percepción del cine independiente y demostró que el talento y la creatividad pueden superar cualquier limitación técnica.

El iPhone en el mundo del cine

Cuando Tangerine se estrenó en el Festival de Sundance en 2015, sorprendió tanto por su estilo vibrante y realista como por la historia que contaba y que logró atrapar al público. En lugar de usar cámaras profesionales, Baker decidió grabar con un iPhone, junto con algunas lentes de accesorio y la app Filmic Pro para darle una estética más cinematográfica. En su momento, fue una decisión arriesgada, pero su éxito marcó un antes y un después en la industria del cine independiente.

El motivo de esta elección fue, en gran parte, económico. Baker contaba con un presupuesto reducido de apenas 100.000 dólares y buscaba una manera accesible de grabar sin comprometer la calidad visual. Según ha contado en varias entrevistas, descubrió un canal de Vimeo dedicado a experimentos con iPhone y, al ver el potencial del dispositivo, decidió apostar por él. La clave estuvo en el uso de una corrección de color extrema en postproducción, lo que le permitió lograr un resultado vibrante y estilizado.

Anora película

Hoy, Baker ya no necesita un iPhone para rodar sus películas. Anora, con un presupuesto de seis millones de dólares, se rodó en 35mm y representa la evolución de su carrera hacia producciones de mayor escala. Pero el espíritu de Tangerine sigue presente en su trabajo: la apuesta por personajes reales, historias desde el corazón y un apartado visual que desafía las normas de Hollywood.

El caso de Baker demuestra que, con ingenio y creatividad, las barreras técnicas pueden dejarse a un lado. Su recorrido desde un iPhone 5s hasta el escenario de los Oscar es una prueba de que, en el cine, la pasión y la visión artística pesan más que el equipo que se tiene.

Películas grabadas con un iPhone

El impacto de Tangerine abrió la puerta a muchos cineastas que vieron en el iPhone una herramienta viable para crear cine de calidad. Uno de los ejemplos más conocidos es Unsane (2018), de Steven Soderbergh, un thriller psicológico rodado completamente con un iPhone 7 Plus. El director destacó la libertad que le dio este método para experimentar con ángulos y movimientos de cámara imposibles con equipos tradicionales.

Anora en Apple TV+

Otro caso es High Flying Bird (2019), también de Soderbergh, que utilizó un iPhone 8 para contar una historia sobre el mundo del baloncesto profesional con una estética dinámica y cercana. Más recientemente, Snow Steam Iron (2017), un corto dirigido por Zack Snyder, demostró cómo incluso los grandes nombres de Hollywood también pueden aprovechar las capacidades del iPhone.

Estos ejemplos confirman que la tecnología móvil ha revolucionado el cine, permitiendo que cualquier idea cobre vida con creatividad y talento.

La entrada El director de la película ganadora de los Oscar comenzó grabando con un iPhone: su historia te sorprenderá se publicó primero en La Manzana Mordida.