Invertir en cripto es un delicado equilibrio entre diversificar para gestionar el riesgo y concentrar para obtener mayores rendimientos potenciales.
A menudo escuchamos que la única opción sensata en el mundo de las criptomonedas es comprar Bitcoin a más no poder. La idea de que Bitcoin llegará a la luna y que las altcoins son solo para los más arriesgados es algo que se repite como un mantra. Pero, ¿es realmente así? ¿Estamos ante un dilema de todo o nada?
La realidad es que el mundo de las inversiones en criptomonedas es mucho más diverso y complejo de lo que parece. La visión más sensata es considerar nuestra inversión como una canasta diversificada.
Creo que sería un error pensar en Bitcoin como el único sol en un sistema solar vacío. Es más bien un planeta importante dentro de un universo lleno de posibilidades. Diversificar nuestra inversión nos permite explorar diferentes proyectos, tecnologías y oportunidades de crecimiento.