Es posible que, como muchos españoles, a día de hoy todavía no te atrevas a usar tu teléfono para pagar, creyendo que es inseguro o utilizando tarjetas prepago donde solo metes el dinero que quieres utilizar en la red, para que así no puedan quitarte el resto.
Sin embargo, gracias a Apple y los bancos actuales, esto es un mito, y la posibilidad de que te roben con una tarjeta física es mucho mayor a la que tendrás cuando uses Apple Pay a través de NFC vinculado a tu cuenta bancaria, sin necesidad de conocer ni siquiera el PIN de la misma.
¿Apple Pay es realmente seguro?
En primer lugar, la seguridad bancaria actualmente es mucho mayor que la de hace años, por la simple razón de que nos pedirá confirmar cualquier transacción de cierto valor con un SMS en nuestra cuenta, o al menos la primera vez que la vinculemos a servicios como Amazon, por lo que será imposible ser «hackeados» sin que perdamos el teléfono, y tengan acceso a él, claro.
En segundo lugar, y más importante, es que Apple Pay mantiene el número de tarjeta oculto en cada movimiento, así que pese a que paguemos con este método, nunca podrán saber nuestros datos, algo que no ocurre si lo hacemos de forma física, pues no solo tendremos que sacarla, sino acercarla al datáfono o meterla dentro, corriendo mucho más riesgo de dar información.
Además, si perdemos la cartera, o nos roban, podrán hacer uso de ella en pequeñas cantidades, algo que será imposible si nos roban el iPhone, ya que pese a que no pida PIN para hacer cualquier movimiento (algo muy cómodo), sí que tiene que estar desbloqueado, por lo que deberán conocer nuestro código de iPhone o usar nuestro Face ID, algo imposible y muy seguro.
En resumen, pese a que mucha gente sigue teniendo miedo a la tecnología, usar Apple Pay es el método más seguro que existe, y te recomendamos probarlo si no lo conoces, ya que todo lo que hagas a través de su app, está cifrado, y será imposible que alguien te robe con este método, algo que no ocurre cuando tienes que poner tus datos para pagar de forma constante, donde sí pueden existir más brechas.
Por suerte, en España, todos los establecimientos ya tienen datáfonos con NFC, ya que antiguamente deberíamos introducir la tarjeta, algo que nos evitaría este método, sin embargo, ya no hace falta, por lo que podrás usar tu teléfono incluso en máquinas expendedoras, sin un mínimo de pago, y no solo con la seguridad que te ofrece tu iPhone, sino con la comodidad de no poder el PIN, la verdad es que yo no me acuerdo ni cuál tengo.
Y tú, ¿eres de los que prefiere la tarjeta física, pese a tener más riesgos, o, por el contrario, no te separas de tu iPhone y lo usas hasta para comprar chicles? Déjanos un comentario con tu opinión al respecto, a ver si coincidimos. Espero que sí.
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