4.5
Reviewer
Para nadie es un secreto que DC llegó tarde a la fiebre de los multiversos cinematográficos de comics. Pero ahora, con Creature Commandos, dan el banderazo oficial a una nueva visión liderada por James Gunn (la trilogía de Guardianes de la Galaxia) que se aleja por completo de lo hecho antes, estableciendo por fin un canon para la locura que se viene, siendo éstos el punto de partida.
De qué trata Creature Commandos
Tomando como inspiración al equipo de militares sobrehumanos creados originalmente por J.M. De Matteis y Pat Broderick en 1980, este singular grupo es considerado como un último recurso para una misión especial. Reunidos por Amanda Waller (Viola Davis) y dirigidos por Rick Flagg, Sr. (Frank Grillo), tendrán que mantener el balance ante una posible crisis mundial que se avecina. Pero no todo es lo que parece y el grupo, cual Escuadrón Suicida, tendrá que salvar el día a pesar de sus diferencias.
Uno de los grandes detalles que tiene esta primera serie del renovado universo de DC es su banda sonora. Como suele hacer James Gunn en los proyectos en que se involucra, Creature Commandos cuenta con música destacada, sobresaliendo la presencia de Gogol Bordello como la base para la locura, el drama y todo lo que presenciamos en esta carta de presentación de uno de los equipos más extraños del mundo de los cómics. Esto, sumado a la rola de Moliendo Café, interpretada por Fanfare Ciocarlia, funciona de maravilla para captar la esencia de lo que es el show animado.
En el rubro de la animación resalta que el animador Sam Liu se sume al relato escrito por Gunn después de su buen paso como director en el universo animado de DC anterior. Sus créditos, que incluyen la polémica adaptación de The Killing Joke así como los ‘elseworlds’ de Superman: Hijo Rojo y Batman: Luz de Gas, además de su vasta experiencia trabajando en los aspectos del arte de otras cintas, funcionaron para darle el suficiente voto de confianza y llevar a Creature Commandos a buen puerto.
Liu captura bien la presencia de viejos personajes como Amanda Waller en el cast y trae por primera vez en su versión animada a Weasel (Sean Gunn), viéndose idéntico a como lo encontramos por vez primera en el anterior Escuadrón Suicida. Pero es su aportación al resto del comando la que resulta interesante, desde la presencia de La Novia (Indira Varma), el incandescente Dr. Phosphorus (Alan Tudyk), haciéndole un ligero guiño al Dr. Manhattan de Watchmen, hasta la tímida pero noble Nina Mazursky (Zoë Chao) y el androide caza nazis GI Robot (otra vez Sean Gunn).
No sólo destaca el detalle interesante en cada uno que los vuelve distintivos, sino la gran labor del elenco al que le toca dar voz, sobresaliendo Chao y Varma. Tal vez el menos interesante de los presentes es Frankenstein, encarnado por David Harbour, quien parece estar atorado entre su papel de Marvel y Stranger Things. En contraparte tenemos al líder, Rick Flag Sr., que con la voz de Grillo y el diseño otoragado dan de que hablar, especialmente porque parecen un tanto diferentes a lo que se presentará en la nueva temporada de Peacemaker pronto.
A pesar de ello, la fortaleza principal de Creature Commandos recae en un guion que permite durante los ocho episodios de dura esta primera temporada, ahondar en los orígenes de cada uno de estos locos personajes, consiguiendo que algunos llamen mucho la atención como la misma Novia o los dolorosos episodios de Weasel y GI Robot. Si bien existe una trama detrás de la reunión del excéntrico grupo, esa funciona como mero pretexto para introducir a estos personajes en este universo que va en ciernes.
Y es que, al más puro estilo de sus otras adaptaciones de cómics, el guion de Gunn busca crear una conexión especial con estos monstruos, repitiendo patrones comunes como el hecho de ser una camada de desconocidos unidos por una buena causa sin que necesariamente sean los ejemplos a seguir. Ni qué decir del juego de las apariencias, donde uno comienza juzgando a cierto personaje para después descubrir que no era como creía. Aunque muy de fórmula, es algo que le funciona bien y que aquí no es la excepción.
Otra decisión brillante es, por fin, ahondar en temas y momentos más de contenido adulto. Creature Commandos tiene sexo, violencia, muerte y drama al por mayor con un toque de humor negro que funciona con creces. Eso se aprecia pues habla del compromiso que esta nueva visión del universo de DC tiene, buscando ofrecer y respetar los diversos orígenes y visiones de cada una de sus creaciones mientras presenta un contexto muy básico de lo que está sucediendo y que, poco a poco, encontrará mejores explicaciones y un tejido común en su universo.
Es así que, a pesar de crear una serie de dificultades en cuanto a qué es canon y qué no de lo hecho antes por DC, Creature Commandos se siente como un divertido y alocado reinicio que hace respirar aire fresco después de la pésima racha en que se habían metido, taquilleramente hablando. Las reglas ya están establecidas, las amenazas rondan y ahora habrá que esperar qué pasa con Superman, Supergirl y Peacemaker, cuyos hechos impactarán directamente a este grupo que promete tener una alineación aún más llamativa en su segunda temporada. Mientras, solo queda disfrutar de Creature Commandos y este tono que si resulta refrescante para DC, dándonos algo totalmente diferente a lo que tenía en mente Zack Snyder.
