Entre alebrijes, adornos de Día de Muertos y una luz roja, Converge por fin puso pie en nuestro país para explotar con su agresividad en las guitarras y la batería el Multiforo Alicia, escoltado por dos dignos representantes nacionales del subgénero, Satón y Joliette, que en conjunto ofrecieron una noche en la que la anarquía y el público casi todos de 30 años para arriba, se dejaron llevar por el carisma y la fuerza de Jacob Bannon y compañía. Así se vivió esta noche de buen hardcore en la capital.
Satón: el primero en mostrar fuerza
El dibujo de la Virgen de Guadalupe en la pared del recinto parecía el perfecto recibimiento para la velada con la leyenda de Viva la Anarquía que lo acompañaba para que Satón, banda nacional creada en el 2019 que en su sonido ofrece el hardcore combinado con metal y screamo, aprovechara para salir puntual a la cita de las 8:15, la hora pactada de salida donde la guitarra y su poder comenzaban a atraer al público que seguía llegando al lugar.
Con la gran parte de la audiencia vestida de negro, con chela en mano y uno que otro grupo de amigos que ya tomaban su lugar hasta el frente, los mexicanos cumplieron con abrir el apetito esa noche. “Muchas gracias a todos por estar aquí, es un día importante para todos porque
vamos a ver a Converge en un show. Nosotros somos Satón y la primera vez que ensayamos dijimos: estaría chido si un día pudiéramos tocar con ellos y aquí estamos“, decía emocionado el vocalista de la banda nacida en Satélite.
Con luces amarillas y velas falsas alumbrando el escenario, la voz de Emilio, el vocalista, y compañía, vibraban con el duro ritmo de la batería y la guitarra junto a los gritos ofrecidos por el líder de este trío melódico donde el aforo continuó aumentando mientras ofrecían su tocada. Su poder y franqueza por enfocarse en la fuerza de sus rolas fueron de admirar, incluso agradecieron las luces pero clamaron no necesitarlas, por lo que Satón siguió luciéndose ante la audiencia que caía cautivada poco a poco por los batacazos mientras la espera por Converge se hacía menor.
El trío de guitarra, batería y bajo sonaba fuerte y capturaba poco a poco la atención de los asistentes. “Antes de irnos queremos agradecer a todos aquellos que traen a las bandas que nos gustan. Toma un chingo de inversión y tiempo para eso, pásenla bien verga hoy, no se lastimen mucho y al rato nos vemos allá abajo para disfrutar a Converge“, aseveraba el vocalista justo antes de concluir su set con las últimas dos rolas de su presentación que duró media hora y un buen sabor de boca.
Joliette: el salvaje entremés antes del plato fuerte
Después de un descanso de unos 20 minutos y diez minutos antes de lo programado, salió el experimentado cuarteto de post hardcore creado en el 2011 en Puebla y que ahora radica en la Ciudad de México. Joliette se acompañó con un juego de luces rojas y blancas que acompañaron los gritos del vocalista Gastón Prado y sí, el retumbar intenso de la batería característica de este energético y alocado género se hizo sentir de inmediato.
“Gente, buenas noches. Somos Joliette y es un gusto estar aquí tocando con una banda para la que todos estamos aquí. Que chingón que estén aquí para compartirlo con nosotros, es muy especial. Y que chido que estén apoyando a las bandas que tocan este pedo. ¿La vamos a pasar chingón o qué?“, exclamaba el líder del grupo mientras el setlist de su noche seguía, la emoción crecía y la gente continuaba llegando al Alicia, ese foro que clama que el punk no está
muerto y mucho menos el hardcore.
Las luces azules, verdes y unas cuantas palmas ponían el ambiente en el lugar mientras los tragos de chela seguían rondando a ritmo de la música y esta reunión de fans del hardcore que seguía creciendo, usando muchas playeras con el rostro del álbum Jane Doe, aquel que consagraría a Converge como la agrupación más influyente de la escena a principios de este milenio. Mientras, Prado y compañía continuaban irradiando su poder a pesar de tener que lidiar con detalles en el audio entre un par de canciones que no dejaban satisfecho al vocalista.
Los headbangings y saltos ya comenzaban a hacerse presentes con Joliette, mostrando la calidad de la banda en su propuesta musical mientras la vibra del recinto en Santa María la Ribera seguía creciendo ante la expectativa de escuchar a Bannon y compañía. A pesar de los dilemas con su equipo de audio, su ritmo salvaje funcionaba como el engrane que calentaría más el motor para el show estelar después de 35 minutos de tocada.
Converge: poder y carisma con puro hardcore bostoniano
Desde las pruebas de sonido con la batería y la guitarra, la gente estaba gritando ya de emoción en espera del estallido debido de los headliners de la noche, los bostonianos con más de 30 años de trayectoria que han influido al hardcore de formas insospechadas y que gracias a la presencia de su vocalista, han marcado una diferencia en sus vidas y las de muchos de sus
fans. Converge estaba en la casa y dispuesto a volar cabezas con su fuerza.
A las diez de la noche en punto, Bannon tomaba el micrófono y preguntaba: “¿están listos para el show?“. Y a partir del primer toque de la guitarra y el golpe de batería, el séquito de fans demostró caer ante la fuerza de la banda y su vocalista, todo un showman que grita, brinca y juega con el micrófono. Ofreciendo una frenética presentación que, sin parar, provocaba que la gente se entregara por completo con el headbanging y el imparable slam hasta el frente que jamás puede faltar con los bostonianos.
El coro de las aproximadamente 500-600 personas asistentes rugía a la par de su líder, que se acompañaba por los rugidos de Nate Newton en el bajo, Kurt Ballou en la guitarra y Ben Koller en la bateria. Todos seguían el juego y compás del show de Bannon, quien salió con jeans negros, una camisa roja negra de cuadros y un chaleco de mezclilla para poner a
brincar a todos al ritmo de su hardcore, sintiéndose el clímax de un esperado ritual de muertos en los que ni el dolor de rodillas de muchos arriba de cuarenta paraba la buena vibra de la noche que querían echar un buen desmadre.
El slam imparable brincó al escenario cuando un par de fans se treparon al mismo y se lanzaron a la gente, uno de ellos incluso enredándose con el micrófono del vocalista quien sonrió ante el incidente. Las palmas incansables al inicio de algunas de sus rolas y el coro alocado de hinchas gritando “ole ole ole ole, Converge, Converge”, mientras la batería continuaba el juego del público, fueron algunos de los momentos más épicos de la noche, provocando que Bannon agradeciera a los asistentes por estar ahí y prometía que la locura
seguiría con ese sonido salvaje característico de la banda oriunda de
Massachusetts.
La energética actitud del vocalista, el headbanging y rugidos del bajista y guitarrista continuaban provocando palmas, coros y lanzamientos esporádicos en un derroche de poder que pocos tienen, causando una euforia sin parar de 50 minutos hasta que Converge salió momentáneamente del escenario para que Bannon volviera, humildemente, con sus eternos cómplices del hardcore y agradeciera nuevamente a todos para ofrecer las últimas dos canciones de su setlist.
Entregado por completo a su público, los de Massachussets crearon tremenda conexión con ellos, brincando sin parar, extendiendo sus manos queriendo tocar a su líder quien les devolvía el saludo, mostrando porqué es el legendario e incansable frontman que no para en ningún momento, ratificando por qué siguen siendo la mejor banda de la escena actualmente. Así, dieron ese último estirón de la velada con la euforia a tope con las últimas rolas del set, despidiéndose así de sus fans después de poco más de una hora inolvidable que nos recuerda que el hardcore late fuerte e incansable gracias al titán llamado Converge.
Setlist de Converge en el Foro Alicia de la Ciudad de México:
- Eagles Become Vultures
- Dark Horse
- Under Duress
- Heartless
- Axe to Fall
- You Fail Me
- All We Love We Leave Behind
- Predatory Glow
- Eye of the Quarrel
- Reap What You Sow
- Cutter
- Worms Will Feed/Rats Will Feast
- I Can Tell You About Pain
- Concubine
- Jane Doe