Colectivo Bruxista visitó México por primera vez gracias a la Sociedad de Promoción Exterior Principado de Asturias, S.A. y a que España fue el país invitado en la FIL Guadalajara 2024. Adela Domínguez, Alejandro Alvarfer y Alejandro Saralegui –los tres mods relacionados con el proyecto– viajaron unos días a la CDMX con libros que han editado y vinilos de 45 RPM de música vieja afroamericana. En los primeros días de diciembre tuvieron eventos para dar a conocer su editorial; también pincharon música en tiendas de discos y bares.
TXT:: Javier Ibarra
El día que llegaron, una hora antes de su primer evento en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica me reuní con ellos. Fue fácil ubicarlos porque pertenecen a la “secta” de modernistas que llevan polos Fred Perry, tenis Adidas Samba y peinados a la beatle. Tomamos asiento en un local de hamburguesas a contraesquina de la librería ubicada en la colonia Condesa. Adela pidió un agua y los demás ordenamos cervezas. Esperando nuestras bebidas, me cuentan que Colectivo Bruxista surgió en 2017, en Madrid. En ese tiempo publicaban el fanzine Bruxismo para transmitir sus filias.
Alvarfer, un tipo de 1.90 de estatura, porte de dandy y quien está al tanto de la edición y los temas legales, comenta sobre sus inicios: “Nos interesaban las tribus urbanas, las subculturas, lo marginal del siglo XX y siglo XXI. Queríamos buscar conexiones inesperadas entre esos fenómenos periféricos”. En 2021 Bruxismo –se editaron siete números del fanzine– evolucionó a editorial independiente. Menciona Alvarfer que los títulos “se siguen leyendo como si fueran artículos”, pues “la idea es que un libro conecte con otro”. De hecho, Colectivo Bruxista no se divide en colecciones, como lo hacen muchas editoriales.
Saralegui, con patillas sesenteras, aficionado al ciclismo, quien igualmente edita los textos y se encarga de la logística, añade sobre su revista autoeditada: “No la hacíamos para analizar subculturas en un plan militante. Teníamos un interés por la escena mod de los años 60 y publicamos artículos sobre el dandismo británico del siglo XIX, siempre huyendo del análisis académico”. Por su parte Adela, quien es bajita de estatura, lleva años pinchando discos por Europa y funge como diseñadora, agrega: “Con Bruxismo nos fuimos encontrando personajes que rompían el sistema y querían ser diferentes en sus épocas”. Aparte explica que el “fanzine iba de la mano con la historia”. Eso le dio identidad a su proyecto para publicar novelas que en ocasiones –a pesar de que son ficción o autobiografía– parecen ensayos sociológicos o periodismo narrativo.
De igual forma, Colectivo Bruxista –ya que los temas que tocan son muy visuales– ha publicado ejemplares de foto como Ecstasy & wine de Felipe Hernández. Sobre ese título se explica en su portal, es “una forma de resistencia a través del estilo” y en sus páginas están las subculturas de posguerra que comenzaron a expresarse en España: mods, punks, rockers y góticos.
Una editorial con estilo
Los mods se hicieron visibles en Gran Bretaña a finales de los años 50 y durante alguna época de los 60; posteriormente en la década de 1980 se dio un revival. Llamaban la atención por ser un movimiento juvenil sofisticado, vistiendo trajes italianos y transportándose en scooters. Por lo mismo, tomando en cuenta que Colectivo Bruxista viene de esa subcultura, sus libros tienen estilo. Adela, sobre esto comenta: “Cuidamos un montón el diseño”. Por otro lado, Alvarfer añade: “El diseño es unificador porque al publicar libros de géneros muy distintos, y aunque tenemos un discurso fijo, es muy ampliable. Nuestros libros son identificables a través de la imagen”.
Sin embargo, las temáticas que han elegido para publicar libros desde 2021 son igual de importantes para no perder el estilo y que funcione su colección. Saralegui, explica: “Las conexiones que pueden existir en escenas muy diversas hace que cada título sea de nicho, pero al mismo tiempo el interés se va ampliando. Hace poco sacamos un libro (Doc Caribbean. Memoria viva del monopatín de Hugo Clemente) que está relacionado con los inicios del monopatín [patineta] en España. Eso era algo a lo que nosotros éramos ajenos, pero el ir enfocándonos siempre para dar a conocer cómo se generan códigos, escenas musicales, lenguajes, hace que gente que no nos conocía comience a seguirnos. Lo mismo pasó con la gente que se identifica con la psicodelia de los años 90 (por el libro Derecho a la fiesta. La historia del DIY sound system de Harry Harrison). Así el círculo al que nos dirigimos se va ampliando”.
Libros raros y salvajes
Formar parte de una subcultura –como la mod– lo convierte a uno en un ser raro, principalmente por tener códigos de vestimenta y gustos musicales muy particulares. Algo similar ocurre con Colectivo Bruxista, pues como se menciona en su portal, su propósito es “indagar en los márgenes de la cultura popular” porque gustan de “libros raros y salvajes”. Uno de los ejemplares que son así es Man enough to be a woman, que es la autobiografía de Jayne County, considerada la primera cantante de rock transgénero y figura clave del protopunk de los años 60. Acerca de esta publicación, Adela dice: “Es la crónica de su vida, pero al final cuenta una historia de la música desde la psicodelia de los años 60 hasta el punk de los 70. Incluso David Bowie le copió, que eso es muy guay”.
Algo importante a resaltar de Colectivo Bruxista y la colección que ha venido creando, es que desde su fanzine ha buscado desmitificar clichés relacionados con movidas contraculturales. Entonces libros como el de Jayne County, quien también hizo obras de teatro con Andy Warhol, cuestionan el discurso oficial de dichos movimientos que se convirtieron en vanguardia y se alejaron del underground. Saralegui, en cambio, menciona el libro Different class. La historia de Laurie Cunningham, del periodista Dermot Kavanagh.
Ese título tiene que ver con un futbolista británico de ascendencia jamaicana que, además de ser el primer delantero de raza negra en jugar con el Real Madrid (1979-1983), trascendió fuera de las canchas por ser un soulboy; así eran llamados los jóvenes ingleses de clase trabajadora que disfrutaban del buen vestir, bailaban como dioses y eran fanáticos de la música soul y funk estadounidense. “El libro de Laurie Cunningham termina siendo una crónica del racismo en el futbol, pero no se ve desde una óptica general, histórica y académica, se ve desde un personaje concreto. Hay música, moda y termina siendo un libro para ver al futbol como fenómeno y crítica social”, comenta Saralegui.
Sin embargo, dentro del catálogo de Colectivo Bruxista no podía quedar a un lado el modernismo. El primer libro que publicaron fue Un mono marino se ha bebido mi Fanta. Sobre ese título la editorial menciona en su portal web: “Puro pulp a ritmo de rhythm and blues. Un grupo de mods reventados se ve arrastrado al centro de una trama criminal mientras tratan de sobrevivir a un fin de semana valenciano. Una novela delirante y adictiva con ecos de Tarantino e Irvine Welsh”. El autor Dani Llabrés, es un mod español que tiene amistad con Adela, Alvarfer y Saralegui. Respecto a ese ejemplar, dice la diseñadora: “Jugamos en casa porque ya sabíamos que teníamos una base de lectores del fanzine bastante potente. Sabíamos que de ese libro podíamos vender unos 500 ejemplares”.
Colectivo Bruxista en los pocos años que tiene en la industria editorial, igualmente se ha dado a la tarea de rescatar “joyas olvidadas”, como lo puede ser Baron’s Court. Final de trayecto de Terry Taylor. Ese autor británico escribió su único libro en la década de 1950. De hecho, se hizo de culto entre los mods de los años 50 y 60. Alvarfer, explica que dicho escritor es un claro ejemplo de la “gente que vive sus libros”. Adela, en cambio, recuerda que “Terry Taylor es un personaje en el que se inspiró Colin MacInnes para escribir Absolute beginners”, un libro que tuvo buena aceptación a finales de la década de 1950; incluso en 1986 el director Julien Temple llevó la historia al cine.
A todo eso, Saralegui agrega: “Terry Taylor tuvo una vida de novela. Estuvo con William Burroughs en Marruecos, donde formaron parte de un círculo de ocultismo”. Por lo tanto, se podría decir que el perfil de los autores de Colectivo Bruxista tiende a ser el de los outsiders.
Música, libros y baile
Los integrantes de Colectivo Bruxista tienen claro que han ido aprendiendo poco a poco de la industria editorial. Incluso, Adela menciona: “Todos hacemos de todo”. Alvarfer, por su parte, describe a su editorial como una “orquesta que se ha ido profesionalizando”. No obstante, en ningún momento pierde el espíritu DIY (Do It Yourself), pues las presentaciones de sus libros las organizan como si se trataran de fiestas donde se pinchan discos y se baila.
Por lo tanto, Colectivo Bruxista no es una editorial convencional. “La clave es que alrededor del mundo de los libros organizamos un montón de eventos. Eso nos ha permitido crecer y ser reconocidos. Además las presentaciones de nuestros libros intentamos que sean originales. En una ocasión llevamos un médium, para la presentación de Baron’s Court. Final de trayecto, de Terry Taylor”, recuerda Adela. También Saralegui se acuerda que cuando presentaron Tainted love, un libro que aborda la vida de la madre del escritor Stewart Home durante la época del swinging London de los años 60, ese referente de la contracultura británica terminó haciendo taichi desnudo. En cambio, con uno de sus libros más recientes, Derecho a la fiesta. La historia del DIY Sound System, organizaron raves por España. Sobre eso, explica Alvalfer: “La idea es llevar los libros a la calle. Amamos las librerías, pero nos sentimos cómodos fuera de ellas, haciendo presentaciones en bares y en tiendas de discos”.
De igual forma, para entender lo importante que es la música en Colectivo Bruxista, porque como dice Alvalfer, “nos inspiramos más en cosas musicales que en editoriales”, cada título cuenta con un código QR para escuchar una playlist en Spotify. Entonces así también es posible descubrir músicos y bandas como Mongo Santamaria, The Action, Chico Hamilton, The Shangri-Las, Harvey Mason, Rumba Tres, The Jazz Couriers, Gil Scott-Heron, The Vogues, Happy Mondays.
Acerca de su primera visita a México, los miembros de Colectivo Bruxista tienen claro que se trata de un punto de partida, ya que para el futuro su idea es tener libros distribuidos en el país. Igualmente, el objetivo del viaje era bailar y conocer gente, pero ya están pensando en traer autores para organizar presentaciones que terminen siendo fiestas con pinchadiscos. Su título más reciente es Memorias de la jungla psicodélica. Siguiendo el ritmo de The Brian Jonestown Massacre: pura literatura rockera escrita por Joel Gion, percusionista de la banda musical que protagoniza la obra. Además, se publicará un libro sobre el primer concierto que dieron The Stone Roses, uno de los grupos más representativos del movimiento Madchester de finales de los años 80, en España.
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