3.5
Reviewer
El conocido director de ´Sex, Lies, and Videotape´ (1989), ´Ocean´s Eleven: La Gran Estafa´ (2001) y ´Traffic´ (2002), Steven Soderbergh, vuelve tras la cámara con Código Negro (Black Bag) y un elenco conformado por Michael Fassbender, Cate Blanchett, Tom Burke, Pierce Brosnan, Marisa Abela, Naomie Harris y Regé-Jean Page en algo que no es lo que parece.
¿Qué nos espera exactamente en esta misión? ¡Vamos a descubrirlo antes de que algún agente intercepte el mensaje! Aunque antes tenemos que plantar una idea y revisitar algunos objetivos para aventurarnos al Código Negro.
El mundo del espionaje y sus múltiples caminos nos han llevado a pequeñas y grandes producciones, y el presentarnos a ciertos personajes, que al pasar de los años han quedado en la psique cinéfila del espectador. Quizás y por citar ejemplos clave para ti, tenemos a: James Bond, Ethan Hunt y Jason Bourne, hasta el caótico, aventurero y rufián Xander Cage (Vin Diesel) de la trilogía Triple X.

Lo mágico es que no todo queda en una sala de cine. De igual forma y podemos disfrutarlos en pantalla chica como a Jack Bauer de la serie 24, el cual tomaba algunas misiones a lo largo de nueve temporadas y una película. Aquí damos un paso más avanzado tenemos la marca de Tom Clancy´s con Jack Ryan. Pero traspasando terrenos, contamos con el letal Sam Fisher, proveniente de Splinter Cell, una saga de videojuegos de Ubisoft y con siete entregas en su haber y algunos libros bajo la manga.

Quizás te preguntes -o no- si nos faltó hablar sobre Jack Reacher, pero no, él no es considerado un espía como los anteriores. Y sí, nos faltan más agentes. Pero ya será otro día.
Este género que abarca intrigas políticas, cacería de fantasmas o momentos cautivadores como trágicos en una misión victoriosa o fallida, una amenaza mundial, ataques internos, cibernéticos y muy personales. Viajes alrededor del mundo, momentos elegantes a la vieja y nueva escuela con su lado sexy, lo provocativo como el amor o desamor y más.
No te preocupes que esto no será una lección, solamente es un repaso de lo que no te espera aquí, pues el mensaje ha sido interceptado y el plan dio un cambio muy arriesgado pero interesante. Así que lo único que podemos decir es Código Negro.

De qué va Código Negro
El matrimonio nos dice: Prometo amarte y cuidarte siempre, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad… así como una traición nacional que nos lleve hasta las últimas consecuencias.
Una noche cualquiera entre semana, George Woodhouse (Michael Fassbender) se encuentra en un bar con Philip Meachmam (Gustaf Skarsgård), un agente quien le entrega una lista de posibles sospechosos que pudieron robar algo llamado: “Severus”, el cual de ser liberado pondrá a todas las agencias y una cantidad de personas en un caos abismal.
En dicha lista yacen algunos sospechosos que George deberá investigar en una semana y obtener respuestas para detener la venta de Severus y que caiga en manos peligrosas. Aunque se dará cuenta de que su amada esposa Kathryn (Cate Blanchett) es alguien que se encuentra en esa lista.
Dicho momento, obligará al legendario agente de inteligencia a enfrentarse a sus demonios personales, pero de igual forma ocupar métodos drásticos para obtener todo aquello que le de ventaja en su prueba definitiva: Ser leal a su matrimonio o servir y proteger a su país, pero guardar silencio ante un Código Negro.

“Cada uno sabe lo que sabe y sabe lo que hará y nunca se vuelven a discutir ciertas cosas. La vigilo y asumo que ella me vigila. Cuando puedes mentir, sobre todo, cuando puedes negarlo todo, ¿cómo puedes decir la verdad sobre algo?”
Luego de hacer mancuerna en ´Presencia´ (2024), el director Steven Soderbergh vuelve en compañía de David Koepp (Ángeles y Demonios, 2009) para realizar este Código Negro con una misión de vida que nos habla sobre la confianza, el amor, las verdades y mentiras que puede haber alrededor, pero llevando un alma fría y muy engañosa.
Que mis palabras no se malinterpreten, porque de manera muy personal disfrute de Código Negro, un ejercicio sobre el espionaje y esas relaciones humanas, laborales y personales, sin necesidad de grandes despliegues de efectos especiales o acción caótica. Aunque esto puede ser un punto contradictorio y no tan aceptable para algunos espectadores, Soderbergh y Koepp tienen un proyecto que divide el entretenimiento y que algunos pueden amar y otros odiar.

Soderbergh exige toda tu atención para esta misión. Que, si nos ponemos mamadores, podríamos decir que es como un vino que exige olerse, apreciarse por su color y tomarse muy lento para que nuestro entretenimiento lo digiera. Este Código Negro trae consigo muchos adornos elegantes, y donde se atreve a sacar su lado más sexy por momentos e ir colocando la intriga a fuego lento y un teléfono descompuesto que lleva el sello de su director por donde lo mires.
Aunque el director americano trabaja con un buen elenco que se acopla perfectamente a sus personajes y situaciones en las que se colocan. Puede ser que por momentos uno que otro detalle se sienta muy expuesto, al aire, con un potencial desperdiciado o nada pulido. Quiero afirmar de manera segura, que esas cosas destacan por algo, están ahí para darle vida a la trama de verdades y mentiras con una que otra semillita de duda y que el juego no se descubra hasta que bajen todas las cartas a la mesa.

Y es que, en esa mano de diversas cartas, hay un juego engañoso, el cual bebe cosas de otras ideas, pero las mezcla y transforma para su mundo. A veces puede sentirse como: ´ ¡Esto Es Guerra!´ (This Means War, 2012) de Joseph McGinty Nichol o conocido como McG. Así como tener una pequeña parodia a la cinta de ´Perfectos Desconocidos´ (Perfetti sconosciuti de Paolo Genovese, 2016) pero desafiando lo enigmático del espionaje y la humanidad como esos demonios personales de cada personaje al momento de abrirse de manera personal con la luz de las velas.
Aunque si tuviéramos que marcar a Código Negro en todo su esplendor con otra película, este producto es una nueva cinta de ´Sr & Sra. Smith´ (2005) de Doug Liman.
Todo lo anterior corresponde a lo escrito por David Koepp, quien no es nada ajeno a este mundo, pues hace ya muchos años trabajó en el guión de aquella primera entrega de Misión: Imposible (1996) de Brian De Palma. ¿Réplica algo de lo que hizo en aquella misión?

Koepp para Código Negro de Soderbergh, inyecta ese ambiente y tono antiguo, retorciéndolo a un ejercicio que por momentos tiene sus pinceladas de comedia, poca pasión y un juego de intriga como poder de egos que va de menos a más en el tablero de juego. Dando como resultado algo muy frío, sin alma pero muy efectiva para el espectador menos exigente.
Claro que este thriller de espionaje es hábil, muy seguro de lo que trae entre manos, sin olvidarse de ser ambicioso y seguro de sí mismo. No es ´La Gran Estafa´, pero tampoco ´El Agente de C.I.P.O.L.´, brindando un resultado maduro, elegante y perfumado con un aroma exótico.
La forma en que Koepp se adentra en las relaciones humanas y amorosas no es brillante, pero da en el clavo para desviar nuestra atención de esa misión para contarnos algo diferente sobre el dúo de marido y mujer que protagonizan Código Negro, los cuales ponen en hilo su confianza, mientras sus “amistades” traen las verdades y mentiras por debajo y encima de la mesa que le dan un toque preciso a la narrativa.

Para este punto el guión es elegante e inteligente como interesante, donde toda su historia se desarrolla en una semana. Comenzando por algo muy simple y hasta cliché. Código Negro no utiliza grandes explosiones, ni la lluvia de balas para destacar, sino simplemente diálogos inteligentes y ágiles con una trama que se enreda y desenreda hasta el nada sorprendente final, el cual, te puede quedar a deber algo y dejarte sin sabor, pero quedarás conforme con el visionado.
La fotografía apagada, neblinosa, grisácea y blanquizca resalta con un apartado rústico en ciertos escenarios. Y Código Negro se llena auditivamente de la creación de David Holmes en la banda sonora, quien nos adentra a un thriller de espionaje de una vieja escuela olvidada, la cual goza de tener uno que otro momento noir con su merecido jazz y ritmo casi perfecto para danzar.
Por otro lado, las actuaciones tanto de los principales como secundarios nos pueden llevar por un camino algo extraño y no tan uniforme.

Pierce Brosnan como Arthur Stieglitz tiene muy poco tiempo en pantalla, pero sabe cómo transmitir con sus cuatro escenas su porte o cierto tono en como dice las palabras, esa vibra de un antihéroe que sirve a la causa que le corresponda con ciertas cifras. No es lo más notorio de Brosnan, pero es algo agradable verlo en pantalla.
Las parejas conformadas por Naomie Harris (Dr. Zoe Vaughan) y Regé-Jean Page (James Stokes) así como la de Marisa Abela (Clarissa Dubose) y Tom Burke (Freddie Smalls) son esa balanza necesaria entre lo laboral y lo personal, lo táctico y lo desquiciado que pueden ser las relaciones con algunos secretos, encontrando en cada personaje un punto de fortaleza para nuestros protagonistas y apoyo a la hora de compartir pantalla.

¿Y por qué decimos eso? La pareja que forman Michael Fassbender y Cate Blanchett en Código Negro es quizás la ideal para algunos, pero no logra hacernos empatizar con ellos, ya que se sienten algo desigual, sin chispa, fríos hasta para el mismo frío. Pero posiblemente sea la edad, la forma de pensar que ellos tienen ante una “juventud” llena de ambiciones, deseos, venganzas y más.
Fassbender nos entrega a alguien metódico, recto, serio sin expresión alguna y el cual está dispuesto a lo que sea por salvar su matrimonio, pero también el cuestionarse en qué bando se encuentra mientras analiza sus propios movimientos. Claro, sin perder su elegancia y sin mancharse el traje. A su lado Blanchett demuestra misterio, sensualidad con su voz y un amor frío pero una dominación por proteger lo que es suyo, sin temor a mostrar sus grietas que la vuelven débil.

Lo que puede entenderse es que ambos actores lo hacen bien, pero Soderbergh y Koepp no nos hacen empatizar con ellos o el preocuparnos por esta pareja. Porque no es necesario hacerlo, ya que ellos siempre tendrán una salida óptima o sacada de la manga para arreglar todo, explotando su inteligencia y el amor perverso que uno siente por el otro.
Código Negro es elegante que no ocupa de grandes explosiones para contarnos su misión, ya que su mayor atractivo es su elenco y los diálogos inteligentes que los personajes evocan en ciertos momentos. Aquí hay algo de la vieja escuela, lo cual actúa como un doble agente que desemboca en un ´Sr. & Sra. Smith´ modernos, la cual se atreverá a desarrollar y dejarnos conocer a sus personajes de una forma interesante e inusual.
No hay nada de acción, pero en esta historia de espionaje encontrarás una mezcla de thriller con un drama que nos habla sobre las relaciones, la vida perfecta y una comedia de enredos muy calmada que se toma su tiempo para desarrollarse y llegar a su objetivo, cumplir la misión para tu entretenimiento.
Soderbergh pone su sello y nos entrega un ejercicio engañoso pero efectivo, al cual le hace falta alma, pero resulta algo entretenido que solamente querrás ver una vez, y luego que te borren la memoria para volver al ruedo y aceptar la misión desde otro punto de vista.